De ficha de casino a bot¨®n social
Los centros de juego est¨¢n obligados a donar el dinero de las monedas que descuidan los clientes - El de Torrelodones ayuda a financiar la teleasistencia
Gloria Mart¨ªn es una mujer con suerte en el juego. Una vez le toc¨® la loter¨ªa, hace a?os gan¨® una cocina en un concurso de televisi¨®n y ahora lleva al cuello -aunque solo cuando se acuerda- un bot¨®n del servicio de teleasistencia que se financia con fichas del casino. Eso s¨ª, en este ¨²ltimo caso su fortuna se debe a la mala suerte de otros. El Casino de Torrelodones dona todos los a?os para fines sociales el importe de las fichas que pierden los clientes o de los premios que no se reclaman. Y despistados, aunque parezca mentira, hay m¨¢s de uno. El a?o pasado el valor de las fichas "hu¨¦rfanas", como se las conoce en el argot, fue de casi 34.000 euros.
No es una cuesti¨®n de solidaridad del Gran Casino Madrid de Torrelodones. Todos en Espa?a est¨¢n obligados por ley a anotar escrupulosamente en un libro de registros cada ficha que no tenga due?o y a destinar ese dinero para fines sociales. En los 30 a?os de historia del casino madrile?o, uno de los m¨¢s transitados con 550.000 visitas en 2010, el dinero donado al Ayuntamiento del municipio (21.781 habitantes) es de unos 800.000 euros.
El dinero extraviado en el local suma 800.000 euros en 30 a?os
El municipio ha ingresado cinco millones desde 2007 con este impuesto
El alcalde de Torrelodones, Carlos Galbe?o (PP), recibi¨® hace un par de semanas el ¨²ltimo cheque de manos del director de juego, Jes¨²s Mar¨ªn. Aunque la cifra de este a?o puede parecer alta, Mar¨ªn asegura que alguna vez se superaron los 50.000 euros. Quiz¨¢s la raz¨®n haya que buscarla en la crisis, que aunque no ha hecho descender el n¨²mero de visitas, s¨ª ha reducido la cantidad jugada. Eso y que, con la que est¨¢ cayendo, seguro que m¨¢s de uno vigila m¨¢s de cerca sus fichas para que ninguna acabe debajo de la mesa.
O en las papeleras, o encima de una m¨¢quina de azar. Si Beatriz Lozano se hubiera guardado todas las fichas que ha encontrado en sus 17 a?os de trabajo como limpiadora en el casino habr¨ªa podido retirarse hace tiempo. Pero ni piensa en ello, a pesar de que reconoce que todos los d¨ªas se encuentran alguna hu¨¦rfana al sacar brillo a las escaleras o mientras aspiran las gruesas moquetas del local.
Es el primer paso de la cadena que convierte una ficha de casino en un bot¨®n que permite a 106 personas mayores que viven solas en Torrelodones estar permanentemente conectadas con un servicio de la Cruz Roja. Y no solo en caso de que surja alg¨²n problema. A veces funciona como un bot¨®n contra la soledad, al que los mayores pueden recurrir en caso de que no tengan nadie con qui¨¦n hablar. Eso a Gloria, de 84 a?os, la verdad es que no le hace mucha falta. No para en casa y los asistentes del servicio, que la llaman cada d¨ªa para ver qu¨¦ tal est¨¢, tienen que intentarlo varias veces hasta encontrarla. Hoy es ella la que pulsa y se acerca al contestador que tiene instalado en su habitaci¨®n:
-Gregoria [su verdadero nombre aunque a ella le gusta m¨¢s Gloria], ?c¨®mo est¨¢?
-Muy bien, es que me est¨¢n entrevistando y quer¨ªa ense?arles c¨®mo funciona el bot¨®n.
Ni se acuerda desde cu¨¢ndo empez¨® con el sistema, pero est¨¢ encantada. "El otro d¨ªa que no estuve en casa en todo el d¨ªa me llamaron a las diez de la noche para ver c¨®mo estaba", dice sorprendida.
Gracias al dinero del casino, Gloria, como otras 56 personas del pueblo, tambi¨¦n se beneficia del servicio de ayuda a domicilio por el que una vez a la semana una persona le ayuda en su casa con las tareas de limpieza. Por cada uno de los servicios ella paga dos euros al mes, aunque el precio var¨ªa de los cero a los seis euros en funci¨®n de la pensi¨®n que reciba el anciano.
Como todo lo relacionado con el casino es cuesti¨®n de azar, tambi¨¦n a la suerte hay que otorgarle el hecho de que el Ayuntamiento de Torrelodones sea el beneficiario de las donaciones. La ley impide que un casino est¨¦ a menos de 29 kil¨®metros de la capital, una norma que sigue en vigor en Madrid, aunque en otras comunidades, con la transferencia de competencias, se ha permitido la apertura de centros de juego m¨¢s cerca de los n¨²cleos urbanos. Para ajustarse a la ley al mil¨ªmetro, la situaci¨®n del Casino Gran Madrid se decidi¨® en Torrelodones, exactamente en la salida 29 de la A-6. Adem¨¢s de las hu¨¦rfanas, el apoyo econ¨®mico a la banda municipal del pueblo y la celebraci¨®n de cert¨¢menes de pintura, la suerte de estar justo a 29 kil¨®metros de Madrid ha supuesto al pueblo unos ingresos de m¨¢s de cinco millones de euros a trav¨¦s del impuesto sobre actividades econ¨®micas (IAE) desde 2007, seg¨²n datos de la empresa.
Para que el juego siga, la asociaci¨®n de amas de casa de Torrelodones har¨¢ en breve su excursi¨®n anual al casino. Gloria la espera impaciente. Si pierde una ficha acabar¨ªa recuper¨¢ndola con la teleasistencia. Pero est¨¢ segura de que no pasar¨¢. "Nosotras no perdemos ni una, ya te lo aseguro", dice convencida.
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