Que hablen los perros
El doblaje de series animadas crece al amparo de los nuevos canales
La industria del doblaje ha encontrado en la animaci¨®n una verdadera mina. El sector vive un estallido con el impulso de la televisi¨®n digital terrestre. Ayuda, y mucho, el hecho de que en Espa?a exista el h¨¢bito de ver pr¨¢cticamente toda la programaci¨®n doblada. En una gran mayor¨ªa de pa¨ªses europeos (desde Suecia hasta Portugal pasando por Polonia y Noruega) las televisiones emiten pel¨ªculas y series en versi¨®n original subtitulada. El hecho de que la mitad de los adultos espa?oles entre 25 y 64 a?os no conozca otro idioma m¨¢s all¨¢ del castellano da larga vida a una actividad que en Espa?a goza de un gran reconocimiento.
De prestar sus voces viven Marc G¨®mez y Germ¨¢n Jos¨¦, empe?ados en hacer hablar a los canes. Ambos, como Nacho de Porrata o Toni Mol¨ªas, participan en el doblaje de Turboperros, una producci¨®n animada canadiense que emite el canal infantil KidsCo (redes de cable), apadrinado por el gigante NBC Universal. Ellos son cuatro de los 30.000 profesionales que se dedican al doblaje en Espa?a. "Siempre he sido muy payaso. De peque?o hac¨ªa mis propios doblajes", dice Marc, que prefiere el doblaje animado a replicar a actores de carne y hueso. "Los dibujos son m¨¢s histri¨®nicos y exagerados", dice.
Los estudios pulen el lenguaje para omitir los tacos en las obras infantiles
La proliferaci¨®n de canales alimentados con productos animados (Clan TVE, Disney Channel, Neox, Boing, Cartoon Network, Panda) ha activado los estudios. Las cadenas han multiplicado una oferta que en 2009 ya era respetable: ese a?o se emitieron en las televisiones espa?olas 46.348 series de animaci¨®n. TVE y la catalana Canal 33 fueron las m¨¢s activas.
Turboperros se adapta al castellano en Eskimo Avenue, una compa?¨ªa fundada en 2008 por Broadcast Text International y asentada en Barcelona, que asume todo el proceso. Cuando llega a sus manos una serie, la primera tarea es traducir los di¨¢logos y verificar que todas las palabras est¨¢n en el diccionario. "Pasamos filtros. Hay que tener mucho cuidado para evitar la¨ªsmos o le¨ªsmos y, si se trata de una producci¨®n para ni?os, que no haya tacos, aunque aparezcan en el original", dicen sus responsables.
El ajustador entra en juego para adaptar las palabras de los personajes a los movimientos de la boca. El gui¨®n se parte en peque?os fragmentos (take, toma), se marcan en unos gr¨¢ficos los personajes y el n¨²mero de intervenciones, cuenta Francesc Rocamora mientras da instrucciones a los actores. Todo est¨¢ ya listo para que comience la grabaci¨®n.
La mesa de mezclas agiliza el trabajo. A trav¨¦s del teclado se suben o bajan voces, se acelera o ralentiza el ritmo. Hay que conseguir que palabras y gestos se engarcen con la mayor precisi¨®n posible. "Las m¨¢quinas hacen maravillas. Antes entrabas tarde y hab¨ªa que repetirlo. Ahora se ajustan los di¨¢logos desde la mesa", dice Rocamora. Con suerte, doblar un cap¨ªtulo de 23 minutos puede llevar una ma?ana de trabajo. Una serie de 26 cap¨ªtulos puede estar lista en una semana y preparada para salir al aire.
?Es m¨¢s dif¨ªcil doblar a un personaje animado o a un actor de carne y hueso? "Son t¨¦cnicas diferentes. No es lo mismo conducir un F¨®rmula 1 que un utilitario", dicen los productores de Eskimo, convencidos de que a veces el doblaje es mejor que el original. "Sylvester Stallone, por ejemplo, no sabe hablar". Nacho de Porrata se considera m¨¢s imitador que actor. Su m¨¦todo es adaptarse a cada personaje pero prefiere trabajar al lado de Rayo, Fatuo, Apestonio y Trompo (los l¨ªderes de Turboperros) antes que dar la r¨¦plica a personajes reales.
Para los actores, las producciones japonesas son m¨¢s dif¨ªciles de interpretar porque los dibujos "no abren casi la boca". Quiz¨¢ por eso, o porque los gustos del p¨²blico han cambiado, las series niponas han aminorado su dominio en las televisiones espa?olas. El ¨²ltimo informe de la entidad de gesti¨®n de derechos Egeda cifra en 15.342 las emisiones japonesas en 2009.
La multiplicaci¨®n de canales ha redoblado el trabajo de los estudios. Aunque no todo son buenas noticias. "Hay mucho m¨¢s producto, pero a precios por debajo del mercado", se queja un empresario. "El sector est¨¢ deprimido", sanciona Chema Lara, miembro de la junta directiva de la Asociaci¨®n de Actores de Doblaje de Madrid (Adoma). Sostiene que no hay equilibrio entre el dinero que mueve y c¨®mo est¨¢ valorado el trabajo del doblaje y rechaza la mala imagen que a trav¨¦s de los a?os arrastra la profesi¨®n. "Se repite una y otra vez que es fruto de una imposici¨®n del franquismo y eso no es cierto. El doblaje comenz¨® en Espa?a en 1931, con la I Rep¨²blica", dice. El genial cineasta Luis Bu?uel fue el pionero.
Desde aquellos tiempos, ver pel¨ªculas y series dobladas se ha convertido en un h¨¢bito. Lara cita una encuesta del instituto Gallup en 2005 seg¨²n la cual el 82% de los espa?oles prefiere la versi¨®n doblada y el 12% se decanta por los subt¨ªtulos. El Gobierno defiende la versi¨®n original en las series animadas como f¨®rmula para mejorar la calidad del ingl¨¦s entre los ni?os y pone como ejemplo Portugal, donde todas se emite tal y como fueron producidas. Pero en el pa¨ªs vecino el conocimiento del ingl¨¦s est¨¢ tambi¨¦n en el furg¨®n de cola de la UE.
Un sector en alza
- Televisiones. Los canales tem¨¢ticos para ni?os se han multiplicado con la expansi¨®n de la televisi¨®n de pago y la TDT. Clan TVE, Neox, Boing, Disney Channel, Kids.Co, Panda, Nick, Cartoon Network y Boomerang son algunas de las ofertas para ni?os que se captan en Espa?a.
- Contenidos. Las producciones animadas son uno de los principales contenidos de los canales. Jap¨®n es el principal suministrador de serie de animaci¨®n. En 2009 se emitieron 46.348 series, que ocuparon en las parrillas 853.300 minutos (casi 600 d¨ªas seguidos). De ellas, el 44,8% eran japonesas; el 21,7%, de EE UU; el 19%, europeas, y el 7,4%, espa?olas.
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