La Audiencia de C¨¢diz abre el tel¨®n de la operaci¨®n Karlos

Sillones nuevos, un sistema de v¨ªdeo y audio por estrenar, in¨¦ditas acreditaciones. La Audiencia Provincial de C¨¢diz pone en marcha desde hoy un dispositivo sin precedentes en los juzgados gaditanos para la cobertura de un juicio. La medida se ha tomado para atender la demanda de los medios de comunicaci¨®n, sobre todo los de informaci¨®n rosa, porque, aunque se juzga la operaci¨®n Karlos, una trama dedicada a vender certificados m¨¦dicos falsos, lo que realmente ha motivado todo este despliegue es que una de las imputadas es Mar¨ªa Jos¨¦ Campanario, esposa del torero Jesul¨ªn de Ubrique. Ella, al contrario que la mayor¨ªa de acusados, llega al tribunal sin haber alcanzado un pacto previo con la fiscal¨ªa para acordar las penas.

La operaci¨®n Karlos naci¨® de otra, la Halc¨®n. Vigilancia Aduanera detuvo al ex jefe de la Polic¨ªa Local de Ubrique, Carlos Carretero, en el marco de una investigaci¨®n sobre un fraude de 60 millones de euros en facturas falsas que compraban empresarios de la piel para desgravar de manera irregular. En las escuchas, los agentes se percataron de otro fraude: algunos de los implicados disfrutaban de pensiones por invalidez que no les correspond¨ªan. La Guardia Civil detuvo en abril de 2006 a Carretero y al inspector m¨¦dico Francisco Casto por vender los certificados falsos. Las indagaciones cobraron otra dimensi¨®n cuando se supo que "uno de los casos m¨¢s graves" afectaba a Campanario. Los agentes destaparon que hab¨ªa comprado por 24.000 euros una baja fraudulenta para su madre. Lleg¨® a ser detenida pero pag¨® 12.000 euros para evitar la prisi¨®n.

Han pasado cinco a?os desde entonces y el caso, cuya instrucci¨®n se cerr¨® con una treintena de imputados, llega a juicio muy cambiado. En las ¨²ltimas semanas la fiscal¨ªa ha llegado a acuerdos con la mayor¨ªa de acusados. Han pactado penas m¨ªnimas para evitar tener que ir a la c¨¢rcel en caso de ser condenados. Entre los que han llegado a acuerdos est¨¢ el propio Carretero. La primera sesi¨®n, en realidad, empezar¨¢ con otro debate porque las defensas que no han pactado con el Ministerio P¨²blico volver¨¢n a reclamar a ¨²ltima hora la nulidad de las escuchas telef¨®nicas, en las que se basan las imputaciones.

Si la sala anula las escuchas, la fiscal¨ªa se quedar¨ªa sin la principal de sus pruebas, aunque los pactos logrados con la mayor¨ªa de imputados permitir¨ªan garantizar declaraciones en las que reconocer¨ªan los hechos. Ser¨¢ uno de los asuntos que se resuelva en la primera jornada. El juicio se ha dividido en varias tandas y, salvo modificaci¨®n, llegar¨¢ hasta, como m¨ªnimo, el 10 de junio.