"No me cansar¨¦ de denunciar a quien no le importe el inter¨¦s general"

Vivi¨® los siete a?os del Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero desde el otro lado del Atl¨¢ntico, primero con el cargo de embajador en misi¨®n especial para Iberoam¨¦rica (de 2004 a 2007) y luego como representante de Espa?a en Paraguay. Miguel Cortizo Nieto (Santiago, 1951) admite que se lo pens¨® cuando le propusieron regresar a su tierra como delegado del Gobierno. Pero acept¨®, porque est¨¢ firmemente convencido que cuando "las cosas van mal", debe reforzarse el compromiso pol¨ªtico y el sentido patri¨®tico. Veterano socialista, Cortizo advierte que tiene "nula aspiraci¨®n" en un PSdeG con un "l¨ªder muy cualificado" que adem¨¢s es su amigo personal, Pachi V¨¢zquez. Y asume la representaci¨®n del Estado en Galicia con esperanza de "que todos arrimen el hombro".

"La verdad, Galicia no cambi¨® mucho en siete a?os. Hubo avances con Blanco"

"Mi cupo de ambici¨®n pol¨ªtica en el PSdeG est¨¢ cerrado, del todo"

"Supeditar todo al criterio electoralista es una estafa al ciudadano"

"No se trata de apagar fuegos, sino de que el Gobierno siga inviertiendo"

Pregunta. ?Es el suyo un cargo con fecha de caducidad?

Respuesta. Es un periodo corto, pero sobre todo es preelectoral. Todo esto con el celof¨¢n de la crisis. Es un a?o especial, y a lo mejor un a?o es bastante tiempo. Pero siempre he sido un defensor ac¨¦rrimo de la empresa que es el Estado y que tiene que funcionar independientemente de convocatorias electorales. Las administraciones est¨¢n al servicio del ciudadano, hay que resolver asuntos que afectan a la gente todos los d¨ªas y no se pueden pervertir porque haya elecciones. Hay l¨ªneas rojas que no se deben cruzar. Pero demasiada gente, en los periodos preelectorales, sacan lo peor de s¨ª mismo y supeditan todo al criterio electoralista. Eso me parece una estafa, un fraude al ciudadano. Hay que saber distinguir entre la responsabilidad de la gesti¨®n y la posici¨®n pol¨ªtica de cada quien. Ambas tienen que poder convivir perfectamente sin que la una elimine la otra, o que la una se ponga al servicio de la otra.

P. El presidente de la Xunta y usted han coincidido como adversarios pol¨ªticos. ?Conf¨ªa, para esta nueva etapa, en establecer una franca cooperaci¨®n?

R. Tiene que haber dialogo y cooperaci¨®n entre las instituciones. No importan nuestras posiciones pol¨ªticas. Puedo defender las m¨ªas y las del partido que sustenta al Gobierno sin que sea ninguna cortapisa para que, al mismo tiempo, se pueda dialogar con la Administraci¨®n auton¨®mica. Y ellos mantienen sus posiciones pol¨ªticas y no tienen porque ser un bloqueo para que haya di¨¢logo y colaboraci¨®n. Debemos cooperar entre las administraciones sin que nadie tenga que renunciar a sus ideas pol¨ªticas. Es un elemento de convivencia fundamental en cualquier democracia. Y pienso aplicarlo.

P. Fue muy vapuleado por Mariano Rajoy cuando fue le nombraron embajador en misi¨®n especial en Iberoam¨¦rica.

R. Se hicieron valoraciones gruesas, poco inteligentes y sin rigor. Pero bueno, forman parte del juego. Me he ocupado de asuntos muy variados siendo embajador en misi¨®n especial para Iberoam¨¦rica, me tocaba de todo, y desde luego a lo que no dediqu¨¦ un segundo fue a algunas cosas que se dijeron, salvo en el tema electoral: fue fundamental negociar en su d¨ªa con los gobiernos de algunos pa¨ªses condiciones de vigilancia estrictas de las sacas de correo que llevaban los votos de los emigrantes. Hab¨ªa que impedir extrav¨ªos u otras cosas raras.

P. ?Y qu¨¦ fuegos tendr¨¢ que apagar como delegado del Gobierno?

R. No se trata de apagar fuegos, sino de que el Gobierno siga haciendo inversiones. Pero en un contexto de crisis no hay recursos y hay que establecer prioridades. No se trata de ser comprensivos con posibles aplazamientos o demoras, sino de echarle imaginaci¨®n para superar los obst¨¢culos y las limitaciones de recursos. Portugal acaba de pedir un plan de rescate y creo que es inmoral e indecente que tuviera que llegar a esa situaci¨®n por la negativa de la oposici¨®n portuguesa a adoptar las reformas necesarias.

P. Vivi¨® toda la pol¨¦mica de los plazos de construcci¨®n de las dos autov¨ªas de conexi¨®n con la Meseta y ahora le toca lidiar de nuevo con el mismo embrollo, esta vez con respecto al AVE.

R. S¨ª, es un d¨¦j¨¤-vu y una discusi¨®n est¨²pida, absurda y sobre todo est¨¦ril. El AVE es una infraestructura de inter¨¦s general y todos deben arrimar el hombro para conseguirlo. Galicia tiene autov¨ªas cuando algunos dec¨ªan que no, y tendr¨¢ AVE. Los hechos acaban de darnos la raz¨®n. Estas pol¨¦micas sobre los plazos resultan perjudiciales para superar los obst¨¢culos que, es verdad, hubo durante las negociaciones previas a la licitaci¨®n de las obras. Hay 17 comunidades aut¨®nomas y los recursos son limitados, por lo que criticar los plazos perjudica los acuerdos. Esta actitud del PP de cuestionar todo de cualquier manera para atacar al Gobierno es una irresponsabilidad absoluta, como se vio el s¨¢bado al encabezar la manifestaci¨®n en Madrid contra un Gobierno que puso a ETA contra las cuerdas y al borde de la desaparici¨®n. El derecho de manifestaci¨®n es libre y el tiempo pondr¨¢ a cada cual en su sitio. Pero es una aut¨¦ntica barbaridad y la gente no es tonta. Yo nunca me cansar¨¦ de denunciar a quienes no les importe nada el inter¨¦s general sea en cuestiones de antiterrorismo o de infraestructuras.

P. Fue el azote del Gobierno Fraga durante 14 a?os. Desde la lejan¨ªa, ?c¨®mo vio el bipartito que presidi¨® Emilio P¨¦rez Touri?o?

R. La noche de las elecciones gallegas de 2009 fue mi mayor disgusto electoral. De lo otro no quiero opinar.

P. ?Ve mucho cambio en Galicia en estos siete a?os?

R. La verdad, no cambi¨® mucho. Aunque hubo grandes avances, sobre todo con Jos¨¦ Blanco de ministro de Fomento. Ejerce de ministro y de gallego, en el sentido de patria, de compromiso con su tierra. Realmente se preocupa de hacer infraestructuras en un momento econ¨®mico dif¨ªcil, y resolvi¨® conflictos importantes. Es un ministro eficaz, y la eficacia es lo m¨¢ximo que se puede pedir.

P. ?Acept¨® el cargo por ambici¨®n pol¨ªtica?

R. [Se r¨ªe]. No, no, tengo cero ambici¨®n pol¨ªtica, mi cupo de ambici¨®n en el PSdeG-PSOE o en el Parlamento gallego est¨¢ cerrado, del todo.

P. Siempre habl¨® claro y directo. Como delegado del Gobierno, ?ser¨¢ de perfil m¨¢s institucional o tambi¨¦n pol¨ªtico?

R. Ejercer¨¦ con responsabilidad, con rigor institucional y seriedad. Pero eso no quiere decir que deje de pensar y actuar acorde con mis ideas y principios. No voy ser falso, ni hip¨®crita, no renunciar¨¦ nunca al derecho de opini¨®n y de cr¨ªtica. Nada me proh¨ªbe hablar con libertad. En pol¨ªtica, a veces se prostituyen los conceptos de forma aberrante y yo no voy a participar en eso.

P. ?Cree que la decisi¨®n de Zapatero de retirarse tras terminar su actual mandato va enturbiar el escenario pol¨ªtico?

R. Se oyen cosas disparatadas, pero no creo, no, que vaya a enturbiar nada. Con toda la normalidad, se abre ahora un proceso en el PSOE para elegir en unas elecciones primarias a un candidato. Decir como dijo alguno que eso de las primarias es un l¨ªo es negar la esencia de la democracia. ?C¨®mo puede ser un l¨ªo unas elecciones? Cuestionar el sistema de las elecciones es irse por una senda peligrosa. Eso ya existi¨® durante 40 a?os.