Un museo sin credibilidad
El Museo Carmen Thyssen-Bornemisza de M¨¢laga, gestionado por la Fundaci¨®n Palacio de Villal¨®n a cuyo Patronato, como ustedes, pertenezco, ha dejado de tener, en mi opini¨®n, el grado de credibilidad hist¨®rico-art¨ªstica que deber¨ªa esperarse de un museo de su naturaleza.
Mi convicci¨®n est¨¢ motivada por una serie de hechos ocurridos a lo largo de las ¨²ltimas semanas. Esta carta no es lugar adecuado para exponerlos detalladamente, pero s¨ª me gustar¨ªa mencionar uno que tiene, a mi parecer, una relevancia decisiva. Me refiero al cambio de estructura aprobado y ejecutado en el Patronato del pasado d¨ªa 23 de marzo, al cual no pude asistir. En dicha fecha se acord¨® convertir el puesto de director previsto en el organigrama en director art¨ªstico, y atribuir a un gerente, directamente responsable ante el Patronato, las principales funciones ejecutivas del Museo. A continuaci¨®n y en la misma sesi¨®n, para ocupar ese cargo de gerente, se design¨® de modo discrecional y sin proceso de selecci¨®n alguno, a una persona que carece de experiencia en la gesti¨®n de museos o instituciones art¨ªsticas y cuya ocupaci¨®n profesional exclusiva a lo largo de los ¨²ltimos a?os ha sido de naturaleza pol¨ªtica. Estos acuerdos, que han abierto en el Museo un grave conflicto interno (me remito a mi carta a la Presidencia del pasado d¨ªa 6), son un s¨ªntoma claro de la voluntad del Patronato de relegar en su gesti¨®n las cuestiones hist¨®rico-art¨ªsticas a un nivel secundario. En todo caso me parecen radicalmente incompatibles con la letra y, sobre todo con el esp¨ªritu, del Documento de Buenas Pr¨¢cticas que, adoptado en Enero de 2007 por el Ministerio de Cultura con el acuerdo de las principales asociaciones profesionales del mundo del arte, se considera hoy de aplicaci¨®n pr¨¢cticamente obligatoria para la designaci¨®n del personal directivo de museos y centros de arte.
En consecuencia, les comunico mi decisi¨®n de renunciar desde el d¨ªa de hoy a mi condici¨®n de Patrono de la Fundaci¨®n Palacio de Villal¨®n.
Atentamente,
Tom¨¤s Llorens Serra
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