Las escuchas policiales apuntan a un soborno de 5.000 euros en Mazaricos
La entrega representa el 2% del importe de dos contrataciones pactadas
Entre tanto tejemaneje de obras, pol¨ªticos y sobres, a Daniel Ogando, el constructor de Mux¨ªa implicado junto con su hijo Daniel en la trama de corrupci¨®n de la Costa da Morte que investiga el juez Andr¨¦s Lago Louro, le falla a veces la memoria. A finales de agosto de 2010, llama a su mujer: "Digna, vamos a ver: ?Y t¨² te acuerdas que quitamos, fue el d¨ªa 12 de este mes, 34.400 euros? ?Que fueron para casa?". Y la mujer le replica: "?Ya no sabes pa donde fueron, mi santo? ?No fueron para la Xunqueira y m¨¢s para A Picota? ?Ah, c¨®mo estamos!". Xunqueira es en Cee y A Picota, en Mazaricos. Dos ayuntamientos, m¨¢s el de Fisterra, cuyos alcaldes, tenientes de alcaldes y funcionarios conforman el grueso de la veintena de imputados por corrupci¨®n en la Operaci¨®n Orquesta.
Ogando hijo qued¨® aquella tarde con Vigo para entregarle el dinero en mano
El arquitecto: "Te vas a encontrar con mucha obra, te vas a 450.000 euros"
El di¨¢logo entre el matrimonio Ogando es una de las m¨²ltiples conversaciones intervenidas por la polic¨ªa que prueban la entrega de sobornos por parte del constructor a los alcaldes de los tres municipios, donde m¨¢s obras p¨²blicas consegu¨ªa "previo ama?o fraudulento de las contrataciones", rese?a el juez. En Mazaricos, gobernado por el PP, "la din¨¢mica delictiva es exactamente igual a la seguida en Cee y Fisterra".
Hubo pago de "d¨¢diva a los responsables p¨²blicos", en este caso 5.000 euros en met¨¢lico entregados en agosto, seg¨²n la investigaci¨®n, "en contraprestaci¨®n por dos obras adjudicadas a Ogando en marzo y abril". Ese soborno representa el 2% del importe de las dos contrataciones.
Las relaciones eran fluidas entre los constructores, padre e hijo, con el alcalde de Mazaricos y diputado provincial del PP, Jos¨¦ Manuel Santos Maneiro; su teniente de alcalde, Manuel Rodr¨ªguez Caama?o (PP); y el arquitecto municipal, Orlando Gonz¨¢lez Villarino. Tambi¨¦n con el conserje Benito Mart¨ªnez Carreira, encargado de las fiestas locales de A Fervenza, as¨ª como con la secretaria-interventora del Ayuntamiento, Ana Reyes. Ambos funcionarios y el alcalde est¨¢n en libertad provisional por su implicaci¨®n. El edil y el t¨¦cnico pasar¨¢n en breve a disposici¨®n del juez. Los Ogando, "con la total aquiescencia y cooperaci¨®n necesaria" de estos pol¨ªticos y funcionarios de Mazaricos, lograron en 2010 la adjudicaci¨®n a dedo y "ama?ada dolosamente" de obras por importe superior a 488.000 euros.
Pese a su despiste, Ogando padre dej¨® constancia en numerosas llamadas, aquel 12 de agosto, del destino de los 34.000 euros "en billetes grandes", como ¨¦l mismo pidi¨® por tel¨¦fono a su banquero. Los constructores hab¨ªan recibido llamadas la v¨ªspera "del alcalde de Cee", Ram¨®n Vigo, y "de los de la Fervenza": "Quieren dinero". Tras retirarlo del banco, a Ogando le llama su hijo. "A ver, hab¨ªa que sacar el dinero, ?joder! El que te dije ayer, para el embalse y para Cee. El embalse era 5.000". El resto para Cee. Ogando padre bufa por el importe de las comisiones. "?Joder! Pero, claro, es, aparte los 5.000, a¨²n ?hostia!... ufff... 29.000 de... ?Pero eso que es? ?Qu¨¦ tanto por cien le das?". Su hijo le ri?e por "hablar todo por tel¨¦fono", pero contesta: "?Joder! El 5% ?Co?o! 5%, lo que quedamos".
Las escuchas recogen c¨®mo Ogando hijo qued¨® aquella tarde con el regidor de Cee para entregarle el dinero en mano y sus gestiones para el pago de Mazaricos. Al ser agosto y estar varios de vacaciones, queda con el aguacil, Benito, dici¨¦ndole que es el pago del "anuncio de la revista de A Fervenza". Antes de entregar el dinero, el constructor habla con el teniente de alcalde de Mazaricos para asegurarse. "?Le pago ya a ¨¦l, no?" El edil, tras confirmarle que estar¨¢ fuera hasta la semana siguiente, acepta. "Sin problema ninguno. Si quedaste con ¨¦l, ya est¨¢, es nuestro jefe". "Claro, es el carterista", concluye Ogando la conversaci¨®n.
Son numerosas y "muy elocuentes", destaca el juez, las conversaciones entre el constructor, el alcalde de Mazaricos, y "especialmente Orlando", el arquitecto, para ama?ar adjudicaciones a favor de Ogando. En septiembre y octubre, hay muchas y largas llamadas de Orlando, por orden del alcalde, para avisar al constructor de nuevas obras "que son para t¨ª" y darle indicaciones de c¨®mo "moldear a su favor" el presupuesto y proyecto de una obra pactada de antemano. "Rebaja el plazo, pero no bajes el importe, ?para qu¨¦, eh?". Hay "conversaciones que son", destaca el juez, "un claro ejemplo de c¨®mo se ama?a una contrataci¨®n por parte del sector privado con las autoridades y funcionarios p¨²blicos". Elocuente es la llamada que Ogando, tras comer con el alcalde y el t¨¦cnico y en presencia de ambos, hace a su secretaria para dictarle c¨®mo redactar su oferta, la m¨¢s ventajosa, y las de otros dos constructores para hacerse con unas obras de pavimentaci¨®n por importe de 93.326 euros. "Nos hacen falta estos tres presupuestos ya, es para una subvenci¨®n que tiene que tener el alcalde ma?ana para mandar a Santiago". La reuni¨®n "fue fruct¨ªfera", seg¨²n le confirma Orlando al constructor. Y le cuenta que hay m¨¢s en cartera. "Te vas a encontrar con mucha obra", y tras sumar su importe, concluye: "y te vas a 450.000 euros, te vienen bien, hombre".
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