La ley pone coto al negocio de las casas de apuestas en Internet

El juego se despenaliz¨® en Espa?a en 1977, cuando se regularon los aspectos penales, administrativos y fiscales de los juegos de suerte, envite o azar y apuestas. Casinos y bingos se extendieron por todo el pa¨ªs. Pero la tecnolog¨ªa ha tra¨ªdo nuevas modalidades. En los ¨²ltimos a?os han proliferado las apuestas online a trav¨¦s de Internet y de los tel¨¦fonos m¨®viles dando lugar a lucrativas ganancias que escapaban al control de la Administraci¨®n. La nueva Ley del Juego, aprobada ayer en la Comisi¨®n de Econom¨ªa y Hacienda del Congreso, viene a poner orden en un sector cuyo volumen de negocio ronda los 30.000 millones de euros. El objetivo es que las empresas tengan que registrarse y pagar impuestos en Espa?a (incluso estar¨¢n obligadas a usar el dominio ".es") y que las que incumplan la norma no puedan anunciarse en los medios.

Los clubes de f¨²tbol recibir¨¢n un porcentaje del dinero recaudado

Las empresas del sector estar¨¢n sujetas a un impuesto especial

El texto, que ahora comenzar¨¢ su tramitaci¨®n en el Senado, cont¨® con el respaldo de todos los grupos, salvo el PP, que se abstuvo. El Gobierno quiere que la ley entre en vigor con la mayor rapidez posible (en el Senado se debatir¨¢ por la v¨ªa de urgencia).

Una de las principales novedades es la regulaci¨®n del juego por medios "electr¨®nicos, inform¨¢ticos, telem¨¢ticos e interactivos". La legislaci¨®n servir¨¢ para sacar de la "alegalidad" a muchas empresas y de paso, atajar el fraude y frenar el blanqueo de capitales. Todas tendr¨¢n que regular su situaci¨®n y obtener una licencia para operar en Espa?a.

La norma establece las distintas modalidades de juegos, loter¨ªas, apuestas (deportivas o h¨ªpicas), rifas y concursos. Para los juegos destinados a la televisi¨®n, las operadoras deber¨¢n tener una licencia espec¨ªfica y aquellas que quieran lanzar juegos por Internet estar¨¢n obligadas a usar el dominio ".es". Este m¨¦todo permitir¨¢ un mayor control por parte de las autoridades y evitar, como ocurre ahora, que act¨²en desde el extranjero para eludir impuestos.

Algunas de las grandes compa?¨ªas dedicadas al juego online patrocinan equipos de f¨²tbol de Primera Divisi¨®n, como es el caso de la casa de apuestas bwin.com, marca que luce el Real Madrid en sus camisetas. La ley establece un periodo transitorio hasta que estas empresas adquieran una licencia y puedan as¨ª mantener sus compromisos relativos a la publicidad o el patrocinio. La Administraci¨®n podr¨¢ denegar la concesi¨®n si percibe que se vulneran los derechos del menor o se induce a comportamientos delictivos. La ley hace hincapi¨¦ precisamente en la protecci¨®n de los ni?os y en la lucha contra la ludopat¨ªa creando mecanismos para impedir el acceso al juego a aquellas personas que lo soliciten.

La ley prev¨¦ que una parte de las apuestas deportivas revierta en los clubes de f¨²tbol, aunque los diputados no han precisado cu¨¢l ser¨¢ ese porcentaje. La cuota se establecer¨¢ a trav¨¦s de un real decreto. Las empresas dedicadas al juego tendr¨¢n un r¨¦gimen fiscal especial que gravar¨¢ desde la obtenci¨®n de la licencia hasta la organizaci¨®n y el reembolso de los premios. "La gente que juega estar¨¢ segura de que le van a pagar si gana, que no es una estafa. En los juegos online existir¨¢n los mismos controles que, por ejemplo, en un bingo", dijo la diputada socialista Montserrat Colldeforns. De este Impuesto sobre Actividades del Juego est¨¢n exentas la Loter¨ªa del Estado y la ONCE.

Uno de los aspectos m¨¢s conflictivos ha sido la creaci¨®n de la Comisi¨®n Nacional del Juego (el PP vot¨® en contra), organismo encargado de autorizar, supervisar, controlar y sancionar. Las multas pueden llegar hasta los 50 millones de euros.

El proyecto de ley ha suscitado recelos entre los editores de diarios y las cadenas de televisi¨®n, ya que, seg¨²n la redacci¨®n inicial, los medios que incluyeran anuncios de empresas sin licencia pod¨ªan ser sancionados hasta con un mill¨®n de euros. Las enmiendas pactadas por los grupos han suavizado las exigencias. "La ¨²nica obligaci¨®n de los medios ser¨¢ constatar en una p¨¢gina web que el operador que se quiere anunciar tiene el t¨ªtulo habilitante al d¨ªa y puede hacer publicidad", asegur¨® Colldeforns.