El Parlamento franc¨¦s debate sobre sancionar a los clientes de las prostitutas

Un grupo de diputados de la Asamblea Nacional francesa, compuesto por parlamentarios de varias formaciones pol¨ªticas, entregaron ayer un informe en el que propugnan que se castigue al cliente de la prostituci¨®n con una multa de 3.000 euros y seis meses de prisi¨®n. El estudio, titulado La exigencia de la responsabilidad. Terminar con el mito del oficio m¨¢s viejo del mundo, es el resultado de seis meses de trabajo, m¨¢s de 200 entrevistas con personas relacionadas con la prostituci¨®n (polic¨ªas, jueces, prostitutas, asociaciones...) y varias visitas a distintos pa¨ªses a fin de comparar las distintas legislaciones. El modelo sueco, en el que est¨¢ prohibida la prostituci¨®n, ha inspirado finalmente a los parlamentarios.

Danielle Bousquet (Partido Socialista franc¨¦s) y Guy Geoffroy (Uni¨®n por un Movimiento Popular, el partido de centroderecha de Nicolas Sarkozy), que defienden la propuesta, consideran que "existe la prostituci¨®n y la trata de seres humanos porque existe el cliente". Y a?aden, en una entrevista publicada ayer en Le Parisien: "No se trata de legislar dejando que se creen establecimientos que sacan beneficios, tipo burdeles, como en Espa?a, por ejemplo. Hay que explicar a nuestros hijos que el cuerpo humano ni se vende ni se alquila. Y repetir a los clientes que comprar sexo incita a la trata de seres humanos y al horror que eso supone".

Los impulsores de la ley consideran que el ejemplo sueco es un ¨¦xito: a su juicio, la prostituci¨®n ha desaparecido de la calle y ha disminuido en un 50%. La ministra de Solidaridad, Roselyn Bachelot, se ha mostrado partidaria de la iniciativa. "No existe la prostituci¨®n libre o consentida", explica. Por su parte, el ministro del Interior, Claude Gu¨¦ant, se ha mostrado m¨¢s reservado: "Es dif¨ªcil convertir en un delito lo que hace el cliente cuando, de hecho, la prostituci¨®n, por s¨ª misma, no est¨¢ considerada un delito en Francia".

El anuncio de la propuesta que, en teor¨ªa, se debatir¨¢ dentro de unos meses en la Asamblea Nacional, ha suscitado un vivo debate en Francia. Algunos tildan la iniciativa de hip¨®crita, recordando que si en Suecia ha bajado la prostituci¨®n, ha subido en los pa¨ªses lim¨ªtrofes, en una suerte de traslado del problema y no de eliminaci¨®n. Otros denuncian que es, simplemente, un brindis al sol, una propuesta que se repite c¨ªclicamente pero que nunca se lleva a cabo en realidad.

Philippe Caub¨¨re, un actor que reconoce haber mantenido relaciones sexuales con prostitutas, encuentra la propuesta simplemente "abyecta". "Todo esto no es sino populismo. Despu¨¦s de los inmigrantes, ahora las prostitutas. Hay un desprecio a las libertades individuales. Cliente o prostituta, cada uno hace lo que quiere con su cuerpo y el Estado no tiene por qu¨¦ meterse", explicaba en Le Parisien.

En Francia se prostituyen cerca de 20.000 personas, de las que el 80% son mujeres.