China desbancar¨¢ a EE UU en cinco a?os

El polvo ha ido cubri¨¦ndolo todo. La devastaci¨®n urbana de EE UU tiene una particularidad: una vez vista, es imposible de olvidar. Detroit, capital de la industria del autom¨®vil y paradigma de esa decadencia, tiene hoy menos habitantes que en 1910, barrios enteros semivac¨ªos, edificios desocupados, un paisaje descorazonador. Washington conserva un enorme encanto y sin embargo en las afueras -barriadas de nombres sonoros, Hyattsville, Lanham, Riverdale- no es dif¨ªcil encontrar esas casas llenas de polvo, con el moho avanzando de forma imparable en su interior, con ese grado de abandono que hace in¨²til el cartel que anuncia que algo extra?o est¨¢ pasando incluso aqu¨ª, en la capital de la primera potencia econ¨®mica del mundo: desahucio.

El gigante asi¨¢tico super¨® a Jap¨®n en cifras absolutas en el a?o 2010

Los cambios en el orden econ¨®mico mundial han conllevado 'shocks'

La hegemon¨ªa de EE UU se dio por finalizada dos veces en el siglo XX

300 millones de chinos van a emigrar del campo a las ciudades

A 15 kil¨®metros de esa casa, la flamante sede del FMI alberga una monta?a de cifras en las que puede seguirse el rastro que han dejado esas cicatrices inmobiliarias de Riverdale y Detroit en la econom¨ªa estadounidense, y tambi¨¦n la otra cara de la moneda, el negativo de esa historia, que discurre al otro lado del mundo. El informe de Perspectivas Econ¨®micas del FMI constata que China va a adelantar a EE UU. La novedad est¨¢ en el cu¨¢ndo: el PIB chino en paridad de poder adquisitivo -un ajuste estad¨ªstico que permite comparar las cifras teniendo en cuenta lo que puede comprarse con el mismo billete de d¨®lar en un pa¨ªs y en el otro- ser¨¢ el primero del mundo antes de lo que nadie pensaba, en 2016.

China ya super¨® a Jap¨®n en paridad de poder de compra hace a?os, aunque tuvo que esperar a 2010 para que el volumen total de su econom¨ªa -sin ese ardid estad¨ªstico, en d¨®lares contantes y sonantes- fuera el segundo del mundo. Algo parecido suceder¨¢ con EE UU: Goldman Sachs calcula que China se convertir¨¢ en la primera potencia en datos absolutos en 2027. Pero no se trata solo de China, sino de un cambio en las placas tect¨®nicas sobre las que se asienta la econom¨ªa global. India supera a Jap¨®n como tercera econom¨ªa y Brasil a Reino Unido por la octava plaza ya en 2011, seg¨²n los datos del FMI. Y por cierto: el a?o que China llega al primer puesto, Espa?a habr¨¢ perdido tres plazas a favor de Corea del Sur, Canad¨¢ e Indonesia, siempre en paridad de poder de compra. "Se trata de vaticinios. Pueden fallar. Pero las tendencias son muy claras", apunta el historiador econ¨®mico Kevin O'Rourke.

Un cambio en la cabeza de la econom¨ªa mundial es un evento raro que suele venir acompa?ado de enormes shocks. EE UU desbanc¨® a Reino Unido hace un siglo, y ese avance estuvo vinculado a conflictos y a varias sacudidas econ¨®micas, antes del sorpasso (1873, en una crisis financiera con un extra?o parecido con la actual) y despu¨¦s (1929 y la Gran Depresi¨®n). Esta vez no es diferente: la crisis que dio comienzo en 2007 -"causada por blancos de profundos ojos azules", seg¨²n el expresidente brasile?o Lula da Silva- ha dejado heridas en el sistema financiero y en el sector inmobiliario norteamericano. Ha golpeado con dureza a EE UU y a Occidente en su conjunto. Pero es una crisis de opulencia: apenas ha pasado factura en el mundo emergente, que no particip¨® en los excesos previos a la Gran Recesi¨®n. En el peor a?o, 2009, el PIB estadounidense cay¨® el 2,5%; China creci¨® el 8,7%. Aunque la pujanza china viene de anta?o: en las tres ¨²ltimas d¨¦cadas EE UU ha crecido una media del 2,8%; China, del 10%.

La econom¨ªa global ha llegado a algo parecido a un punto de inflexi¨®n. "Por primera vez en la historia un pa¨ªs relativamente pobre y que no deja flotar su moneda ser¨¢ la primera potencia. Eso deja incertidumbres sobre la estabilidad econ¨®mica mundial: China tiene un enorme m¨²sculo financiero, pero no est¨¢ claro si va a tomar las riendas o seguir¨¢ con una agenda a¨²n muy nacional. Tampoco est¨¢ claro si abandonar¨¢ ese enfoque mercantilista, con el ¨¦nfasis en las exportaciones. Ni si variar¨¢ la naturaleza de su sistema pol¨ªtico. Todo eso sugiere que el modelo actual de globalizaci¨®n va a experimentar grandes cambios", cuenta a este diario el profesor de Harvard Dani Rodrik.

Se trata de una simple cuesti¨®n de tama?o. 1.300 millones de personas arrojan cifras avasalladoras. Un total de 300 millones de chinos pasar¨¢n del campo a la ciudad y requerir¨¢n centenares de miles de viviendas y grandes inversiones en infraestructuras. El embajador estadounidense en Pek¨ªn, Clark Randt, explicaba en un cable de Wikileaks que el envejecimiento, la sombr¨ªa divisi¨®n entre ricos y pobres, el paro elevado, las potenciales burbujas inmobiliarias y de activos y la presi¨®n de los salarios van a ser algo inevitable, y aun as¨ª, China tiene todo el futuro por delante.

Y sin embargo la historia es caprichosa. "El final de la hegemon¨ªa estadounidense ya se anunci¨® dos veces en el siglo XX", recuerda Tom Mayer, economista jefe del Deutsche Bank. Primero fue Rusia, luego Jap¨®n: el fiasco fue total en ambos casos. Tampoco China tiene el panorama despejado. En el pa¨ªs impera una suerte de capitalismo manchesteriano -p¨¦simas condiciones laborales, flujos migratorios a los centros industriales-, mientras que por otro la mano del Estado se hace notar en el trato a las empresas (caso de Google). "Esas peculiaridades dejan montones de preguntas por responder", cuenta Tom¨¢s Baili?o, exsubdirector del FMI. Eso en el rinc¨®n asi¨¢tico. En EE UU las cosas son tambi¨¦n complejas, pero de vez en cuando el tipo menos pensado desenreda la madeja econ¨®mica. Un vecino de Riverdale se acerca al periodista y explica la historia del polvo acumulado en una casa desahuciada del arrabal: "El negocio de la familia empez¨® a ir de mal en peor y la hipoteca comenz¨® a subir. El sue?o americano, pero al rev¨¦s".