Abril dorado para el cine vasco

Abril arranc¨® con un pu?ado de buenas noticias para el cine vasco. El Festival de M¨¢laga reconoc¨ªa con cuatro premios Arriya, de Alberto Gorritiberea, a los que se sumaba el galard¨®n a la Mejor Opera Prima, otorgado por la Asociaci¨®n de Escritores Cinematogr¨¢ficos de Andaluc¨ªa. Nantes reserv¨® cuatro de sus seis premios a producciones vascas y en M¨¦xico, los cert¨¢menes de la UNAM y Guadalajara, reconocieron, respectivamente, Aita, de Jos¨¦ Mar¨ªa de Orbe, y el trabajo de la actriz Itziar Aizpuru en 80 egunean. "Puede que sea una casualidad en cuanto al tiempo, pero no creo que se deba al azar la calidad que se est¨¢ premiando", asegura Joxean Fern¨¢ndez, director de la Filmoteca Vasca, para explicar el momento dulce por el que atraviesa el cine con label vasco."Tenemos y podemos presumir de cine y la verdad es que los hechos y los premios nos van dando la raz¨®n", contin¨²a Fern¨¢ndez.

El director de la Filmoteca Vasca destaca la pluralidad de cineastas

El panorama del cine vasco actual lo dibujan tres generaciones de creadores con un estilo personal¨ªsimo, no unitario y diversidad de g¨¦neros en funci¨®n del cineasta en cuesti¨®n. Montxo Armend¨¢riz, uno de los referentes de la d¨¦cada de los 80, presentar¨¢ su ¨²ltimo trabajo, No tengas miedo, a finales de mes. Enrique Urbizu tambi¨¦n estrenar¨¢ No habr¨¢ paz para los malvados a lo largo del a?o, miembro junto a ?lex de la Iglesia, Juanma Bajo Ulloa y Julio Medem, entre otros, de la generaci¨®n de cineastas vascos de los 90. Junto a ellos comienzan a hacer ruido nuevos nombres, como Jon Gara?o y Jos¨¦ Mar¨ªa Goenaga, autores de 80 egunean, o Borja Cobeaga que se hizo con el Premio del P¨²blico del Festival de Nantes por su segundo largo, No controles, tras haber competido en el mismo encuentro, un a?o antes, con su Pagafantas, a la mejor ?pera Prima.

Fern¨¢ndez advierte sobre el peligro de caer en generalidades entre los diversos trabajos y subraya la importancia del programa de cortometrajes Kimuak, impulsado por la Filmoteca y el Gobierno vasco, "[el proyecto] ha creado en los ¨²ltimos a?os una aut¨¦ntica cantera de profesionales y de directores de cine", apunta. Casilda de Miguel, profesora de cine en la UPV, y autora junto a Jos¨¦ ?ngel Rebolledo y Flora Mar¨ªn del estudio Ilusi¨®n y realidad: la aventura del cine vasco en los a?os 80, a?ade adem¨¢s la formaci¨®n de los creadores.

La profesora tambi¨¦n hace hincapi¨¦ en la pluralidad como clave identitaria, sobre todo, si se contraponen las creaciones firmadas en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas con las de los a?os 70 y 80, impregnadas por "un esp¨ªritu cr¨ªtico". "El cine estaba en deuda con la situaci¨®n sociopol¨ªtica y abordaba, con cierta insistencia, lo que llamamos el hecho diferencial vasco", aclara De Miguel. Una ¨¦poca que abre Ama Lur, firmada en 1968 por Fernando Larruquert y N¨¦stor Basterretxea.

La pluralidad a la que hacen referencia Fern¨¢ndez y De Miguel, adem¨¢s, lleva pareja la globalidad. "La realidad sociocultural del ¨²ltimo decenio es muy distinta, como tambi¨¦n lo son las experiencias de vida, la formaci¨®n, los referentes de buena parte de estos directores que nacieron en la segunda mitad de los a?os 70, y todo esto, l¨®gicamente, se refleja en las pel¨ªculas que hacen", continua la profesora.

De ah¨ª que aparte de "un lugar geogr¨¢fico y una cierta cultura compartida", al director de la Filmoteca Vasca le cueste encontrar otras conexiones entre los diversos cineastas y sus correspondientes generaciones. "Muchos de los directores j¨®venes tendr¨¢n como referente Tasio [de Arm¨¦ndariz] o las primeras pel¨ªculas de Imanol Uribe", reflexiona Fern¨¢ndez. El responsable de la Filmoteca Vasca concluye con una idea: "Estos premios confirman que lo que hacemos aqu¨ª funciona con los de aqu¨ª, pero tambi¨¦n con los de fuera. Si no fuera as¨ª estar¨ªamos equivocados. Una lecci¨®n que tienen bien aprendida los cineastas vascos".