La efervescente esquina atl¨¢ntica

Era una ¨¦poca en que la m¨ªtica banda neoyorquina Ramones inclu¨ªa Riazor como escenario preferente en Espa?a, Alaska y sus Pegamoides posaban en el sal¨®n de plenos de Mar¨ªa Pita y la movida madrile?a escrutaba de reojo, entre fascinada y un pel¨ªn celosa, todo lo que ocurr¨ªa "m¨¢s all¨¢ del tel¨®n de grelos". La prodigiosa d¨¦cada de los ochenta y su despertar cultural que enterr¨® 40 a?os de ostracismo y dictadura ten¨ªa otro epicentro que el barrio de Malasa?a y la movida medi¨¢tica de Madrid: el noroeste de la pen¨ªnsula tambi¨¦n bull¨ªa de modernidad, aunque con sello propio.

Hubo una movida atl¨¢ntica fuerte, aut¨®noma y llena de ingenio que fue "una referencia de culto para la modernidad espa?ola". Y A Coru?a era su capital, seg¨²n reivindica la exposici¨®n que desde ayer ofrece en el Palacio Municipal de Mar¨ªa Pita, un viaje a un pasado reciente y brillante por su efervescencia del que no queda nada. Al arrancar los ochenta, "el serpentino t¨®pico de la Galicia atrasada deja paso a una ultramoderna imagen de marca que nadie sabe de donde sali¨®", relata esta muestra comisionada por el periodista Xos¨¦ Manuel Pereiro.

"La Galicia atrasada deja paso a una ultramoderna", cuenta la muestra

"Creamos cultura y nos re¨ªamos mucho", recuerda Xos¨¦ Manuel Pereiro

El por aquel entonces l¨ªder de una de las bandas de referencia de la movida gallega, Radio Oc¨¦ano, defiende que fue A Coru?a el foco primordial de esa "marea de modernidad y creatividad". "En Vigo estaba la potencia musical, pero en A Coru?a hab¨ªa m¨¢s de todo, era m¨¢s variado". Florecieron bandas de rock, locales pioneros de actuaci¨®n, publicaciones culturales de gran nivel, como La Naval o Luzes, y todo tipo de expresi¨®n art¨ªstica de la mano de creadores hoy consagrados como Miguelanxo Prado, Manuel Rivas o Vari Caram¨¦s.

En un momento en el que nac¨ªa la autonom¨ªa, con el refer¨¦ndum del Estatuto, en el que un jovenc¨ªsimo y ya engominado Francisco V¨¢zquez se presentaba a su primer envite a la alcald¨ªa que ostentar¨ªa 24 a?os con el lema Por el pueblo, y ya se suced¨ªan manifestaciones contra la especulaci¨®n urban¨ªstica y por la libertad de expresi¨®n, A Coru?a despuntaba por sus grupos de rock como Radio Oc¨¦ano, Viuda G¨®mez e hijos o Los Dram¨¢ticos. Los vigueses Siniestro Total eligieron Mar¨ªa Pita, que entonces organizaba vanguardistas concursos de bandas, para su primer concierto multitudinario y se instalaba en la ciudad el primer estudio gallego de grabaci¨®n.

Un punto de inflexi¨®n fue la revista La Naval. "Todos los creadores gallegos militaban en la movida atl¨¢ntica" y participaban en esa ingeniosa publicaci¨®n cultural que entre 1984 y 1986, con dos n¨²meros anuales y una tirada de 5.000 ejemplares, representaba un contrapunto ¨²nico a "la medi¨¢tica movida madrile?a".

En sus p¨¢ginas ofrec¨ªa no s¨®lo muestras del vanguardismo gallego en el arte, la literatura, la m¨²sica o el periodismo, sino que conten¨ªa todo un alarde de desparpajo, humor e ingenio con iniciativas desternillantes como convocar un concurso arquitect¨®nico de ideas de rascacielos para albergar la sede de la revista en el Parrote o montar una campa?a "para salvar o porco" con un National Cocho Front que reclamaba a la Real Academia Galega que eliminase de su diccionario toda connotaci¨®n denigrante de la palabra cerdo. La retranca y la chispa gallega llegaron incluso hasta el palacio de la Magdalena de Santander, sede de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, con el desembarco de las Fuerzas Atroces del Noroeste, que montaron una memorable movida. La exposici¨®n, que permanecer¨¢ hasta el 17 de mayo, incluye un apartado a uno de los iconos de ese movimiento coru?¨¦s, Lois Pereiro, el poeta al que se le dedica el D¨ªa das Letras.

Monfortino, el escritor descubri¨® A Coru?a y el mar en 1982 y hasta su muerte, 14 a?os despu¨¦s, se convirti¨® en unos de los pilares de un movimiento cultural que tambi¨¦n inclu¨ªa un activo colectivo po¨¦tico, De amor e desamor, en el que acompa?aban a Pereiro, Manuel Rivas, Lino Braxe, Miguel Anxo Fern¨¢n-Vello o Xavier Seoane. Proyecciones de lo que fue "el germen del audiovisual gallego" o videoclips de rock, sin olvidarse de m¨ªticos di¨¢logos traducidos al gallego de la serie televisiva m¨¢s ochentera, Dallas, completan una muestra sobre una ¨¦poca marcada por la diversi¨®n, el humor y la creatividad.

"Creamos cultura y nos re¨ªamos mucho", resume Xos¨¦ Manuel Pereiro.