Los otros trajes de Batasuna
Diez ¡®marcas¡¯ han sido ilegalizadas desde 2003 - Si los jueces vetan a Bildu, la izquierda ¡®abertzale¡¯ quedar¨¢ por primera vez fuera de todas las instituciones
Si las listas electorales de Bildu son finalmente ilegalizadas por los jueces, ser¨¢ la primera vez que la izquierda abertzale pr¨®xima a Batasuna se quede sin representaci¨®n en todas las instituciones vascas. Porque, hasta ahora, aunque la mayor¨ªa de las sucesivas marcas de Batasuna han sido, una tras otra, tumbadas por los tribunales (algunas solo parcialmente, como ANV), el distinto calendario de los comicios municipales y auton¨®micos en Euskadi ha hecho que la izquierda abertzale lograse siempre mantener representantes en los Ayuntamientos o en el Parlamento vasco (o en ambas).
As¨ª, entre 2003 y 2007 Batasuna no logr¨® concurrir a las municipales ¡ªacababa de ser ilegalizada, y su marca AuB tambi¨¦n lo fue¡ª, pero en 2005 el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK) tom¨® el relevo de EH en la C¨¢mara vasca; despu¨¦s, en 2009, el PCTV sali¨® de esa instituci¨®n al ser ilegalizado, pero ya hab¨ªa entrado ANV en los Ayuntamientos en 2007. Ahora, por vez primera, ese solapamiento podr¨ªa tocar a su fin si Bildu no es autorizada a concurrir a los comicios.
Estos son los disfraces con los que, seg¨²n los jueces, el brazo pol¨ªtico de ETA ha intentado sobrevivir en los ¨¢mbitos de poder ¡ªy de subvenci¨®n p¨²blica¡ª vascos.
Batasuna. Apoy¨¢ndose en la Ley de Partidos aprobada dos meses antes, el juez Baltasar Garz¨®n orden¨® en agosto de 2002 la suspensi¨®n de las actividades de Batasuna y el cierre de sus sedes. Siete meses m¨¢s tarde, en marzo de 2003, el Tribunal Supremo ilegaliz¨® el partido a instancias del Gobierno. Su decisi¨®n fue confirmada por el Constitucional en 2004 y por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 2009.
En su sentencia, el Supremo se?al¨® que el silencio ante los atentados no es motivo suficiente para ilegalizar un partido; pero subray¨® que otros hechos demostraban que Batasuna era el "complemento pol¨ªtico de ETA". El Constitucional s¨ª consider¨® que la negativa a condenar atentados, junto a "una pluralidad de actos y conductas graves y reiterados", denota "un compromiso con el terror".
Autodeterminaziorako Bilgunea (AuB). Batasuna fue ilegalizada dos meses antes de las elecciones municipales de 2003; con el tiempo justo, la izquierda abertzale puso en marcha un plan alternativo: la plataforma AuB y varias agrupaciones de electores. El Gobierno impugn¨® 249 listas y los tribunales anularon 225 tras concluir que respond¨ªan a una ¡°estrategia conjunta¡± de ETA y Batasuna. En las candidaturas hab¨ªa ¡°un porcentaje significativo¡± de excandidatos del partido ilegal, y en ¡°puestos relevantes¡±. En aquellas elecciones hubo 145.000 votos nulos; Batasuna se los atribuy¨®, pero el hecho es que, salvo en algunos pueblos con lista legal, la izquierda abertzale no estuvo en esa legislatura en los Ayuntamientos.
Herritarren Zerrenda. El entorno de Batasuna volvi¨® a intentarlo en los comicios europeos de 2004, y su traje electoral, Herritarren Zerrenda, volvi¨® a ser prohibido. El Supremo sentenci¨® que los promotores de la lista y la mitad de sus candidatos estaban ligados a Batasuna y que todo era, de nuevo, una estrategia planificada por ETA para ¡°recabar apoyo pol¨ªtico, social y financiero¡±.
Aukera Guztiak. Y llegaron las auton¨®micas de 2005. La primera opci¨®n de Batasuna fue Aukera Guztiak, otra agrupaci¨®n de electores. El Supremo la anul¨®, aunque dej¨® constancia de que esa vez hab¨ªa tenido m¨¢s dificultades para hallar v¨ªnculos con Batasuna porque la lista estaba m¨¢s limpia de excandidatos. Hubo adem¨¢s una diferencia de criterio entre tribunales: el Supremo vio ¡°razonable¡± exigir a las candidaturas una declaraci¨®n de ¡°rechazo inequ¨ªvoco¡± de ETA; el Constitucional, aunque confirm¨® la anulaci¨®n, dej¨® dicho que la negativa a condenar atentados ¡°no es indicio bastante¡± para anular una lista.
Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK). Aukera Guztiak hab¨ªa sido anulada en marzo; en abril empez¨® a circular el rumor de que Batasuna ya ten¨ªa plan B para las elecciones de ese mes: el PCTV, un partido desconocido pero legal (constituido tres a?os antes) y en cuya lista electoral no figuraba ning¨²n candidato vinculado a Batasuna o a cualquiera de sus marcas.
Nueve d¨ªas antes de los comicios, Batasuna pidi¨® el voto para el PCTV. Quedaba poco tiempo para impugnaciones y no hab¨ªa pruebas s¨®lidas de v¨ªnculos con ETA. Era una lista limpia. Y esa lista obtuvo un ¨¦xito insospechado: nueve diputados. Arnaldo Otegi, l¨ªder de Batasuna, declar¨®: "Hemos conseguido un resultado electoral grandioso". El PCTV nunca conden¨® a ETA. Fue ilegalizado por el Supremo en septiembre de 2008, a instancias del Gobierno, por poner sus esca?os al servicio de Batasuna.
Acci¨®n Nacionalista Vasca y ASB. Batasuna intent¨® regresar a los Ayuntamientos en 2007 por dos v¨ªas: las agrupaciones de Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB) y el partido Acci¨®n Nacionalista Vasca (ANV), durmiente desde los a?os treinta. Lo consigui¨® a medias: el Supremo anul¨® todas las listas de ASB pero solo la mitad de las de ANV, porque el Gobierno solo hab¨ªa impugnado la mitad. ANV fue ilegalizada en septiembre de 2008. Pero sus concejales y alcaldes ya estaban en poder de los esca?os, y siguen all¨ª.
Democracia 3 Millones (D3M) y Askatasuna. En 2009, Batasuna ya no pudo concurrir a las auton¨®micas: su estrategia de ¡°doble lista¡± ¡ªuna para ¡°echar a los leones¡± (darla por perdida), en expresi¨®n de un preso de ETA, y otra para intentar que prosperase¡ª se top¨® de nuevo con el Supremo, que a petici¨®n del Ejecutivo anul¨® la agrupaci¨®n D3M y el partido Askatasuna. Tambi¨¦n fue vetada Iniciativa Internacionalista-La Solidaridad entre los Pueblos ¡ªque concurr¨ªa a las europeas¡ª, pero el Constitucional levant¨® el veto (II-SP no obtuvo esca?o).
Sortu. Es, por ahora, el ¨²ltimo intento fallido de la izquierda abertzale. Sortu naci¨® en febrero con una importante novedad: por primera vez sus promotores anunciaron expresamente que rechazan (no condenan) la violencia de ETA. Pero, despu¨¦s de tantos a?os de burlas, ni el Gobierno ni los jueces del Supremo ¡ªestos, fuertemente divididos¡ª creyeron en su compromiso.
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