Tres comunidades se niegan a pagar la fecundaci¨®n a lesbianas

Por lo menos tres comunidades (Catalu?a, Murcia y Asturias) no incluyen entre los servicios financiados p¨²blicamente el tratamiento de reproducci¨®n asistida a lesbianas porque no cumplen el requisito de formar parejas en la que uno de los miembros, se supone que el var¨®n, sea est¨¦ril. As¨ª lo establece el real decreto que fija la cartera m¨ªnima de prestaciones del sistema nacional de salud, de 2006. Ello aboca a las lesbianas y a las solteras a los centros privados. La diferencia es importante. En una cl¨ªnica privada el tratamiento puede costar entre 6.000 y 12.000 euros. Cada a?o se someten a tratamientos de este tipo un total de unas 30.000 parejas, y 1.500 mujeres solas (o lesbianas con pareja), seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles.

La ley de reproducci¨®n permite que toda mujer sea tratada

No hay un partido que financie la fecundaci¨®n y otro que no lo haga

Ha sido en Asturias donde ha saltado la liebre, con la decisi¨®n de negar esta asistencia a dos lesbianas (Andrea Mu?iz y Silvia Garc¨ªa), en quienes, por formar parte de una pareja de mujeres, se sobrentiende que la fecundaci¨®n es imposible. Frente a estas tres autonom¨ªas que siguen a rajatabla el real decreto, hay otras -por lo menos tres, seg¨²n el recuento de este peri¨®dico: Valencia, Andaluc¨ªa y Pa¨ªs Vasco- que han ampliado los servicios que ofrecen adapt¨¢ndose a una realidad en la que no solo las parejas heterosexuales quieren tener hijos. El resto de autonom¨ªas no fue capaz de fijar ayer su posici¨®n, aunque no constan denuncias por discriminaci¨®n.

No se puede decir que haya una l¨ªnea pol¨ªtica en esta postura. Comunidades gobernadas por el PP, como Valencia, permiten que mujeres solas o lesbianas con pareja reciban esta atenci¨®n a cargo de la sanidad p¨²blica, mientras que otras donde el Ejecutivo es del PSOE (Asturias) no lo hacen. Un portavoz del Principado indica que es "la voluntad de la consejer¨ªa decidir si aumenta o no su cartera de prestaciones".

La ministra de Sanidad, Leire Paj¨ªn, insisti¨® ayer en que "la ley de reproducci¨®n humana asistida no discrimina a ning¨²n tipo de mujer, pero no establece si el tratamiento debe financiarse o no". Una portavoz de su departamento va m¨¢s all¨¢: "El Sistema Nacional de Salud est¨¢ para solucionar problemas de salud, no para garantizar el derecho de ser madre, que es algo mucho m¨¢s amplio".

Por eso, para la portavoz del ministerio no hay contradicci¨®n entre la ley de reproducci¨®n asistida, que dice que no se puede discriminar a las mujeres por su estado civil u orientaci¨®n sexual, y el decreto que fija los m¨ªnimos, que deja entrever que solo se financiar¨¢n los tratamientos a parejas (se supone heterosexuales) en los que uno de ellos es est¨¦ril.

En esta l¨ªnea se pronunci¨® ayer el consejero de Salud de Asturias, Ram¨®n Quir¨®s (PSOE). El consejero rechaz¨® que hubiera habido discriminaci¨®n en el caso de Silvia Garc¨ªa, la lesbiana que asegura que se le neg¨® el tratamiento de reproducci¨®n asistida debido a su orientaci¨®n sexual. Quir¨®s dijo que el informe hospitalario realizado no la declara est¨¦ril y que, por tanto, no pod¨ªa optar a la medicaci¨®n. El consejero pudo explic¨¢rselo en directo a Garc¨ªa en la cadena SER, pero rechaz¨® hablar con este peri¨®dico. Adem¨¢s, Quir¨®s a?adi¨® que el Sistema Nacional de Salud y el asturiano "no tienen ning¨²n requisito sobre orientaci¨®n sexual, por lo que las prestaciones sanitarias son id¨¦nticas para todos".

Silvia Garc¨ªa argumenta que "una pareja de lesbianas es est¨¦ril por definici¨®n, porque no pueden engendrar hijos sin un tercero, por lo que aunque la consejer¨ªa no diga expl¨ªcitamente que busque un var¨®n, es lo que sugiere". A pesar de ser tan tajante, el consejero asturiano ha dejado una puerta abierta y ha citado a Garc¨ªa el pr¨®ximo 10 de mayo.

El caso de Asturias no es ¨²nico. "Este decreto puede llevar a error en su lectura. En Catalu?a tambi¨¦n pasa. En este momento se han denunciado tres casos en el hospital del Mar y el Cl¨ªnico", asegura Mar¨ªa Jos¨¦ Ariza, vicepresidenta de la Asociaci¨®n de Familias Lesbianas y Gais en Catalu?a. Cuenta que muchas parejas de lesbianas se dan por vencidas por las listas de espera y acuden a centros privados "por desesperaci¨®n". "Lo que hace la Administraci¨®n es no darles prioridad", sostiene. En Catalu?a el problema puede estar en v¨ªas de soluci¨®n, dice Ariza, ya que el Servicio Catal¨¢n de Salud y la Direcci¨®n General de Planificaci¨®n han hecho un grupo de trabajo para crear un documento que regule los criterios de acceso a la prestaci¨®n.

Adem¨¢s de Catalu?a y Asturias, en Murcia el criterio fundamental es "que el servicio va dirigido exclusivamente a parejas con problemas de salud", sostiene una portavoz de la Consejer¨ªa de Salud.

En cambio, existen comunidades en las que s¨ª permiten a las parejas de lesbianas acceder al tratamiento de reproducci¨®n asistida. "En Andaluc¨ªa, desde el a?o 2008 hay una voluntad pol¨ªtica de atender a estas parejas sin problemas de esterilidad y de acortar los tiempos de espera", explica una portavoz oficial de la Consejer¨ªa de Salud andaluza. Adem¨¢s, se?ala que "ha habido cierto retraso por la crisis, pero algunos centros est¨¢n incluyendo ya este tipo de prestaciones".

Quiz¨¢ la soluci¨®n sea dar una interpretaci¨®n al decreto que se "adapte a los tiempos", afirma Manuel Lucas, presidente de la Sociedad Espa?ola de Intervenci¨®n en Sexolog¨ªa. "Igual que la sociedad se ha adaptado a las nuevas formas de relaci¨®n, deben hacerlo las leyes". En este caso, Lucas sugiere que donde el decreto habla de esterilidad, se interprete como "imposibilidad". "Si cuando se pensaba en parejas heterosexuales se legislaba por si el hombre ten¨ªa azoospermia [bajo nivel de espermatozoides], en el caso de dos mujeres el nivel de espermatozoides es cero", pone como ejemplo. Lucas afirma que el Consejo Interterritorial de Salud, donde ser re¨²nen las autonom¨ªas y Sanidad, debe abordar el tema, y que, si no, ¨¦l mismo lo llevar¨¢ al que forma parte del Comit¨¦ de Seguimiento de la Ley de Salud Sexual.