Una crisis de 4,9 millones de parados
El desempleo registra otro m¨¢ximo hist¨®rico en el primer trimestre - "Es el peor momento, a partir de ahora el paro bajar¨¢", sostiene el Gobierno
Un total de 4.910.200 personas en paro. Hasta aqu¨ª lleg¨® la marea del desempleo, empe?ada en borrar cualquier precedente. El nuevo m¨¢ximo se alcanz¨® en el arranque del a?o, tras sumar 213.500 desempleados m¨¢s entre enero y marzo. Como sosten¨ªa el Gobierno, no se lleg¨® a los cinco millones de parados, pero solo porque cundi¨® el des¨¢nimo y muchos desistieron de buscar trabajo.
Con este nuevo incremento del desempleo, la tasa de paro hace tambi¨¦n cumbre en esta prolongada crisis econ¨®mica, que dura ya tres a?os: se eleva al 21,3% de la poblaci¨®n activa. En los a?os noventa del siglo pasado hubo registros superiores, pero solo porque la poblaci¨®n activa y el n¨²mero de parados se contaban de manera distinta. El Banco de Espa?a estima que, a igualdad de criterios estad¨ªsticos, esta ser¨ªa la mayor tasa de paro de la historia econ¨®mica reciente.
La destrucci¨®n de puestos de trabajo repunta y aleja la recuperaci¨®n
La encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) del primer trimestre, divulgada ayer por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, revela tambi¨¦n un notable descenso del n¨²mero de personas con trabajo, al registrarse 256.500 ocupados menos. La crisis se ha llevado por delante 2,4 millones de empleos, una medida de su voracidad.
El paro es el s¨ªntoma de que la crisis internacional ha encontrado aqu¨ª motivos para enraizarse. Espa?a es el pa¨ªs industrializado que m¨¢s aporta al c¨®mputo de empleos destruidos desde 2008. La comparaci¨®n con las grandes econom¨ªas es esclarecedora: en un extremo, Espa?a, con una tasa de paro que escala al 21,3%; en el otro, Alemania, el gran vencedor de la crisis, con una proporci¨®n de desempleados que baja al 7,1%.
Adem¨¢s, atiza la inflaci¨®n (3,8% en abril), del crecimiento econ¨®mico apenas hay noticias, el consumo no remonta -las ventas del comercio bajaron un 8% en marzo respecto al mismo mes de 2010-, y la desconfianza nunca acaba de irse de los mercados financieros.
El Gobierno encaj¨® el golpe como pudo. Primero admiti¨® que el dato de paro "era malo y muy malo", en palabras del vicepresidente primero, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. Luego opt¨® por tratar de fijar la vista colectiva en lo que vendr¨¢. Porque el Ejecutivo cree que la marea del desempleo no seguir¨¢ subiendo, que el primer trimestre fue "el peor momento". "Esta EPA marca un m¨¢ximo", sostuvo Rubalcaba, "a partir de aqu¨ª, el paro bajar¨¢". Y, a¨²n as¨ª, no las tiene todas consigo. "Es una arriesgada previsi¨®n", concedi¨®.
"El dato del paro es un triste dato hist¨®rico", sentenci¨® el l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, que no perdi¨® ocasi¨®n para afirmar que el Gobierno es "incapaz de gestionar la econom¨ªa".
A favor del pron¨®stico oficial juega que el primer trimestre suele ser el peor para el mercado laboral por razones estacionales (menos obras por el mal tiempo, menos consumo de las familias tras las fiestas navide?as, menor actividad tur¨ªstica y comercial). Una costumbre a la que no escap¨® este a?o; m¨¢s a¨²n cuando la Semana Santa, que arrastra empleos en el sector servicios, se ha retrasado a abril. Es lo que ya hab¨ªan anticipado, mes a mes, los datos de afiliaci¨®n a la Seguridad Social.
Pero en m¨¢s de un sentido, el dato es peor de lo esperado. La crisis lleg¨® a su punto de ebullici¨®n en el primer trimestre de 2009, cuando desaparecieron 766.000 empleos de un plumazo. Y solo empez¨® a ceder en el oto?o de aquel a?o: desde entonces, la destrucci¨®n de empleo se moderaba paso a paso. Pero ahora esa tendencia se ha quebrado: en el primer trimestre de este a?o se perdieron m¨¢s empleos (256.500) que en el mismo periodo de 2010 (251.700). Y el inicio de la recuperaci¨®n vuelve a alejarse.
El rastro de la destrucci¨®n de empleo por sectores deja tambi¨¦n noticias preocupantes. La industria, donde se concentran los primeros s¨ªntomas de recuperaci¨®n econ¨®mica, se dej¨® 82.000 empleos. El desplome de la construcci¨®n (78.500 empleos menos) no tiene fin, pese a haber acaparado m¨¢s de la mitad de los puestos de trabajo destruidos desde 2008. Ambos sectores perdieron m¨¢s empleo que los servicios (74.600), que ocupa a un 70% de las personas con trabajo en Espa?a. De hecho, este sector es el ¨²nico en el que el n¨²mero de trabajadores es ahora mayor que un a?o atr¨¢s.
Entre los asalariados se perdieron m¨¢s puestos de trabajo indefinidos (193.400), que temporales (54.300), un s¨ªntoma de que la destrucci¨®n de empleo temporal, protagonista en la primera etapa de la crisis, ha llegado a su l¨ªmite. En la contrataci¨®n se produce otra anomal¨ªa preocupante: el n¨²mero de ocupados a tiempo parcial registra un incremento significativo en tiempo de penurias (92.000 personas m¨¢s que en el trimestre anterior). Pero este aumento, propulsado por el plan del Gobierno para bonificar las cotizaciones sociales, coincide con un acentuado retroceso en la ocupaci¨®n a tiempo completo (348.000 menos). Un indicio de que las empresas sustituyen una modalidad de contrataci¨®n por otra.
El retroceso en la contrataci¨®n indefinida y en el empleo a tiempo completo es una v¨ªa de agua en la eficacia de la reciente reforma laboral, que el ministro de Trabajo, Valeriano G¨®mez, se esforz¨® en disimular. "Hay que esperar a que la econom¨ªa crezca a un ritmo mayor, pero ya se ven algunos efectos positivos, como el aumento en el uso del contrato de fomento del trabajo o de la reducci¨®n de jornada en los ERE", sostuvo tras el Consejo de Ministros.
En suma, no se lleg¨® a los cinco millones de parados, la ¨²ltima barrera psicol¨®gica de contenci¨®n a la que se ha agarrado el Gobierno. Pero el Ejecutivo evit¨® lanzar alguna se?al de alivio. Menos a¨²n cuando el crecimiento del paro vino acompa?ado de una reducci¨®n de la poblaci¨®n activa. Para los expertos, otro dolor de cabeza m¨¢s: despu¨¦s de tres a?os de crisis, vuelve a reinar el des¨¢nimo. Y muchas personas dejan de buscar trabajo porque no creen que lo vayan a encontrar. En el arranque de este a?o, la poblaci¨®n activa disminuy¨® en 42.900 personas; casi el 70% de ese retroceso se concentr¨® en la poblaci¨®n inmigrante.
Algunas estad¨ªsticas revelan que la situaci¨®n bordea, para muchos, lo insostenible. El n¨²mero de hogares con todos sus miembros en paro se sit¨²a en los 1,38 millones. Hay m¨¢s de dos millones de personas que llevan buscando trabajo desde hace un a?o o m¨¢s. Y la red de seguridad empieza a resquebrajarse. Seg¨²n los datos del Ministerio de Trabajo, casi un mill¨®n de parados no perciben ni prestaci¨®n ni subsidio por desempleo. Y con el ajuste del d¨¦ficit p¨²blico como prioridad en la agenda pol¨ªtica (y en la de los mercados financieros), es cada vez m¨¢s improbable que la Administraci¨®n vaya en su auxilio.
Cifra a cifra
- M¨¢s parados que nunca. El r¨¦cord de 4,91 millones de parados se produce con un mercado laboral m¨¢s amplio.
- Dos a?os sin encontrar trabajo. M¨¢s de un mill¨®n de personas se encuentran en esta situaci¨®n.
- Se extiende el des¨¢nimo. La poblaci¨®n activa retrocede en 42.900 personas ante las malas perspectivas laborales.
- 256.500 puestos de trabajo menos. La destrucci¨®n de empleo repunta, tras a?o y medio
de moderaci¨®n.
- Destrucci¨®n de empleo indefinido. M¨¢s del 70% de los asalariados que perdieron el trabajo ten¨ªan contrato fijo.
- 1,4 millones de hogares con todos sus miembros en paro. Se sumaron 58.000 viviendas en el trimestre.
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