Resurrecci¨®n

El bailar¨ªn y core¨®grafo Rafael Amargo vuelve a los escenarios de Barcelona con un nuevo espect¨¢culo, titulado Solo y amargo, en el que retoma de forma inteligente el estilo iniciado en Tablo, inolvidable montaje de flamenco que Rafa present¨® a principios de 2000 en el teatro Capitol de la ciudad y con el que descubrimos a este carism¨¢tico bailaor. Artista con una trayectoria salpicada de ¨¦xitos y fracasos, ahora ha puesto sus cinco sentidos en mesurar su desbocado caudal creativo y ha dosificado en la misma proporci¨®n valent¨ªa y conocimiento. El resultado es este ¨¢gil, aut¨¦ntico y pasional solo que Amargo interpreta arropado por un magn¨ªfico grupo de m¨²sicos y cantaores. Al final del espect¨¢culo el p¨²blico, puesto en pie, ovacion¨® largamente a todos los artistas, y eso que era un d¨ªa despu¨¦s del estreno, cuando el p¨²blico es m¨¢s exigente.

Listo como el hambre, Amargo ha planteado el espect¨¢culo en dos bloques, aunque se ofrece seguido, con una duraci¨®n de 70 minutos. En el primero, Amargo baila con sobriedad y autenticidad. Raza y clasicismo se trenzan en la farruca inicial. Vestido de grana, su porte es el de un pr¨ªncipe gitano; la pureza y la esencia del flamenco se escapa por los poros de su piel. Continuar¨¢ elegante y austero en la sole¨¢ que baila ataviado con un mant¨®n negro. Y enloquecer¨¢ al p¨²blico al salir por el pasillo del patio de butacas bailando la seguidilla. En todas estas intervenciones Amargo frena su trazo salvaje y en ocasiones desbocado, y da paso a una elegancia vital. Su baile es m¨¢s sereno y vers¨¢til. No hay duda de que el bailar¨ªn de flamenco Adri¨¢n Galia, que figura en el programa como colaborador, le ha aconsejado en la interpretaci¨®n de estos palos, especialmente en el movimiento de manos. En todo momento su zapateado fue vibrante y en¨¦rgico.

En el segundo bloque la apuesta de Amargo es m¨¢s contempor¨¢nea y atrevida. Se atreve a cantar, en solitario primero y luego acompa?ado de sus cantaores, la famosa canci¨®n Ne me quitte pas, de Jacques Brel, atrevimiento del que sale airoso. Uno de los fragmentos m¨¢s aplaudidos es aquel en el que con el torso desnudo, mostrando unos trabajados abdominales, el artista baila sentado en un silla frente a una mesa la bella canci¨®n de Luz Casal Lo eres todo para m¨ª. Este fragmento, en el m¨¢s puro estilo del core¨®grafo contempor¨¢neo Ramon Oller -otro de los artistas colaboradores de este montaje-, es de una gran intensidad, al igual que la secuencia en que el bailaor recita el poema Angustias, que su abuelo escribi¨® a la muerte de su abuela.

El bailar¨ªn, muy guapo en esta ocasi¨®n y consciente de ello, coquete¨® con el p¨²blico de forma elegante. Este Amargo supo endulzar a los espectadores.