El "efecto Zapatero" no evita la victoria del PP en las municipales
La desventaja del PSOE es de 5,8 puntos y en las generales, de 12,6
El PSOE se prepara para una derrota en las elecciones municipales y auton¨®micas del 22 de mayo. El tsunami de la crisis econ¨®mica y el desgaste del Gobierno hacen temer a la direcci¨®n socialista una derrota que, seg¨²n la encuesta de Metroscopia para EL PA?S, puede ser de 5,8 puntos en toda Espa?a. Ni siquiera el efecto Zapatero, es decir, la renuncia del l¨ªder socialista a un nuevo mandato, parece evitar el fracaso.
Hace cuatro a?os, el PP gan¨® tambi¨¦n en las municipales, pero por solo siete d¨¦cimas de ventaja y sin cambiar el color de las principales capitales. El problema para el PSOE es que, seg¨²n sus previsiones, esta vez esa ventaja del PP s¨ª se puede traducir en la p¨¦rdida de ayuntamientos emblem¨¢ticos como los de Sevilla y Barcelona.
La mitad de los votantes dice que tendr¨¢ en cuenta la situaci¨®n nacional
Los votantes del PSOE ven a Rubalcaba como el mejor candidato
En coincidencia, el PP aspira a que Juan Ignacio Zoido llegue a la alcald¨ªa de la capital andaluza como cabeza de puente para las auton¨®micas de esa comunidad del pr¨®ximo a?o y a jugar un papel decisivo para que Xavier Trias (CiU) desaloje por primera vez al PSC en Barcelona. El PSOE solo aspira a mantener poder municipal y al dif¨ªcil reto de intentar consolarse en Valladolid sustituyendo al pol¨¦mico Javier Le¨®n de la Riva por Oscar Puente.
Al PSOE siempre le han sentado bien las campa?as electorales, por su efecto agitador y porque su problema, precisamente, es el de falta de movilizaci¨®n de su electorado, ahora muy molesto por la crisis econ¨®mica y las medidas para hacerle frente.
El PSOE confiaba en que sus votantes se agitar¨ªan con el anuncio de Zapatero de no volver a presentarse, pero el gesto no ha sido suficiente para darle la vuelta a los pron¨®sticos negativos. S¨ª se ha producido un acercamiento al PP si se pregunta por el voto para las elecciones generales porque ahora, seg¨²n el sondeo, la ventaja para los populares es de 12,6 puntos, 3,2 menos que hace un mes, cuando a¨²n no se hab¨ªa despejado la inc¨®gnita del presidente del Gobierno.
A falta de que se conozca el nombre del sucesor, dos de cada tres votantes socialistas (nueve puntos m¨¢s que hace un mes) ven posible la remontada en marzo de 2012. Y dependiendo de la forma en que solvente la sucesi¨®n despu¨¦s del 22-M, puede ser posible o no, siempre que la agenda pol¨ªtica no se llene de noticias tan indiscutiblemente negras como el resultado de la ¨²ltima encuesta de poblaci¨®n activa, el sondeo que m¨¢s da?o hace al PSOE. El contexto no les favorece, ni les sirve para frenar el desgaste.
Seg¨²n Metroscopia, en la dormida pero latente carrera de la sucesi¨®n, los mejor situados siguen siendo Alfredo P¨¦rez Rubalcaba y Carme Chac¨®n, los dos ¨²nicos miembros del Gobierno aprobados por los ciudadanos y, especialmente, por los votantes socialistas. El vicepresidente primero sigue siendo visto como el que tiene m¨¢s posibilidades para la remontada. As¨ª lo piensa el 56% de los espa?oles, frente al 25% que apuesta por Chac¨®n. Entre los socialistas, cuyos militantes votar¨¢n en primarias, un 71% ve con m¨¢s posibilidades a Rubalcaba, frente al 19% de la ministra de Defensa. El problema es que a ¨¦l le afecta m¨¢s el contexto de la crisis, porque es el portavoz del Gobierno que ha de hacer frente a los datos de la crisis.
El PSOE necesita gestos que movilicen y, sobre todo, hacer ver a los votantes que el 22 de mayo no es el momento de castigar al Gobierno porque se decide otra cosa y porque una derrota en feudos tradicionales facilitar¨ªa una contundente victoria del PP en generales. Casi como ocurri¨® en 1995 en las municipales que anticiparon la primera victoria en las generales de Aznar.
La pesada losa de la crisis y el desgaste le pesa al PSOE, porque el 48% de los electores asegura que al ir a votar le influir¨¢ por igual la situaci¨®n general de Espa?a y la de sus respectivos municipios. De ah¨ª la diferencia en estimaci¨®n de voto en generales y en locales, es decir, los candidatos socialistas de cada uno de los ayuntamientos obtendr¨ªan mejores resultados globales que si el partido se presentara a unas generales.
Hace cuatro a?os se quebr¨® la norma no escrita de que el que gana en municipales vence en las siguientes generales. El PSOE consigui¨® en 2008 dar la vuelta a la ajustada derrota en los comicios locales. Ahora, el PP cuenta con la ventaja de la f¨¦rrea fidelidad de sus electores que hace que, por ejemplo, un 7,1% de los votantes del PSOE en municipales est¨¦ dispuesto a apoyar al PP, mientras que solo un 2,3% de los que respaldaron a los populares est¨¦n dispuestos a votar a los socialistas. La fidelidad de los votantes populares en municipales es del 69%, mientras que la del PSOE es del 57%. El PSOE conf¨ªa tambi¨¦n en movilizar en el ¨²ltimo momento a sus electores desencantados, aunque sea para evitar una contundente victoria del PP. Considera que le puede favorecer una radicalizaci¨®n del discurso del PP, que se ha manifestado, por ejemplo, en los asuntos de terrorismo. Rajoy es consciente de ello y por eso hace que sean otros quienes mantengan ese discurso p¨²blico, para preservarse ¨¦l.
En estas municipales es nueva la presencia de UPyD, el partido de Rosa D¨ªez, que precisamente se somete al reto de presentarse a las elecciones sin su l¨ªder como candidata y en busca de los porcentajes suficientes como para entrar en ayuntamientos y comunidades aut¨®nomas con capacidad para decantar mayor¨ªas en un sentido o en otro. La encuesta le da un 1,5% de los votos en el conjunto de Espa?a, sin precisar en qu¨¦ ciudades tendr¨¢ representaci¨®n. IU mantiene pr¨¢cticamente su voto de hace cuatro a?os y tambi¨¦n tiene como objetivo conformar mayor¨ªas con el PSOE en ayuntamientos, frente al PP. Por ejemplo, en la citado caso de Valladolid. Y CiU sube del 3,3% que tuvo en 2007, cuando estaba fuera de la Generalitat, al 4,1%, con el objetivo de gobernar por primera vez en Barcelona.
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