La prensa como salvaguarda
Vivimos en un mundo medi¨¢tico, la aldea global de que habl¨® McLuhan. Un inmenso tejido de informaci¨®n cubre el orbe; hoy m¨¢s que nunca a trav¨¦s de esa poderosa herramienta que es Internet. Es parad¨®jico, pues, que precisamente cuando mejor informados se nos supone, cuando la veracidad y la transparencia en la comunicaci¨®n habr¨ªan de haber alcanzado un hito hist¨®rico, la opacidad, la desinformaci¨®n, los riesgos de informar verazmente y de opinar sin fomentar la intoxicaci¨®n est¨¢n sobremanera extendidos.
Globalizar, en el mundo de la comunicaci¨®n, por ahora no quiere decir forzosamente clarificar, verificar, transmitir sin ocultamientos o falsificaciones, orientar, explicar y analizar correctamente. Hay una infinidad de medios para crear interconexiones portadoras de noticias, de juicios. Lo cual, lamentablemente, no supone que en nuestro mundo llamado posmoderno se ha hecho, por fin la claridad. Se han abierto considerables espacios, es innegable. Se lleva luz a hechos, zonas o aspectos de los poderes f¨¢cticos que quedaban opacos, inaccesibles. Por ejemplo, las revelaciones del portal Wikileaks han comprometido ante la opini¨®n p¨²blica la credibilidad de muchos pol¨ªticos mundiales. Y sin embargo, aun as¨ª, capas espesas de sombra encubren porcentajes muy elevados de la verdad.
Ya han muerto varios periodistas informando de las revoluciones democr¨¢ticas ¨¢rabes
El auge de la prensa escrita hizo que se hablara de la misma como cuarto poder. Ahora este poder est¨¢ elevado a la en¨¦sima potencia por los medios audiovisuales y digitales con una extraordinaria fuerza para influir, sugestionar, atraer y convencer, especialmente a trav¨¦s de las redes sociales, capaces de liderar grandes movimientos de masas. A veces para bien. Otras, para mal. Si no fuera as¨ª no tendr¨ªa sentido el D¨ªa Mundial de la Libertad de Prensa que celebramos cada 3 de mayo. No lo tendr¨ªa que este d¨ªa fuera ocasi¨®n para que Reporteros sin Fronteras haga p¨²blica su lista anual de "Predadores de la Libertad de Prensa".
Desde principios de este a?o ha habido muertos en T¨²nez, Egipto, Argelia, Irak, Afganist¨¢n, Bahr¨¦in, Om¨¢n, Yemen. Ahora, centenares en Libia, en Siria. Desgraciadamente, en estos pa¨ªses, por informar de la gran revoluci¨®n del mundo ¨¢rabe-isl¨¢mico, han muerto varios periodistas y otros se hallan encarcelados. Tambi¨¦n ellos son "h¨¦roes" porque han ca¨ªdo en acto de servicio. Heroico es todo comportamiento voluntario en bien de determinados valores colectivos y que supone un riesgo grave. Si hay "h¨¦roes de la libertad de prensa" quiere decir que informar y opinar libremente en la prensa puede comportar, todav¨ªa, exponerse a serios peligros personales. Requiere valor.
Los periodistas han de hacer frente a contingencias menos supuestamente previsibles. Son, por ejemplo, v¨ªctimas de la denuncia de la delincuencia organizada, especialmente el narcotr¨¢fico. Y, de manera m¨¢s expl¨ªcita, de reg¨ªmenes en que la prensa se concibe solo como correa de transmisi¨®n del poder pol¨ªtico. En esto China, seguida muy de cerca por Corea del Norte, Pakist¨¢n, Birmania, Siria, Ir¨¢n, Laos, va por delante de una amplia panoplia de Estados que cubre gran parte de Asia, ?frica, Am¨¦rica y aun de Europa.
Seg¨²n Reporteros sin Fronteras la mitad de los Estados miembros de las Naciones Unidas controlan los medios audiovisuales y unos 20 ponen cortapisas al uso de Internet o directamente lo bloquean.
Profundizar m¨¢s en los impedimentos para la libertad de prensa obliga a entrar en un terreno de lindares menos precisos. Sin duda cada d¨ªa hay nuevas y sofisticadas armas de los Gobiernos contra la prensa. Ser¨ªa ingenuo pensar que solo la usan las dictaduras o los Estados autoritarios. Tambi¨¦n algunos que tienen en esto de la democracia el expediente en regla.
Habr¨ªa que ver hasta qu¨¦ punto a la prensa le sigue cuadrando lo del cuarto poder, que deber¨ªa m¨¢s bien ser un contrapoder, el veh¨ªculo sin estorbos para impedir la tendencia, dif¨ªcilmente evitable, de los poderes pol¨ªticos y econ¨®micos a rebasar sus l¨ªmites. Cada vez se hace m¨¢s patente que el equilibrio de poderes, los derechos y deberes constitucionales, el sufragio universal, las libertades fundamentales y el pluralismo pol¨ªtico son un marco obligado para la existencia de la democracia. Pero son principios de un sistema que exige constantemente ser vigilado, puesto a prueba, abierto a nuevos conductos de participaci¨®n, de garant¨ªas para la ciudadan¨ªa en su diversidad. La prensa libre es indispensable para la transparencia y control de los Gobiernos y es un derecho fundamental que garantiza la aplicaci¨®n del resto de los derechos humanos.
El marxismo acusaba a las democracias occidentales de serlo solo en la forma. Era una falacia que sirvi¨® para que los reg¨ªmenes comunistas se autoadjudicaran la condici¨®n de democracias aut¨¦nticas. La prensa, solo oficial, bastaba para demostrar lo contrario. Y as¨ª les fue su utilizaci¨®n para imponer un pensamiento ¨²nico. Pero hoy, a m¨¢s de dos d¨¦cadas de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, viviendo en democracias supuestamente consolidadas, deber¨ªamos prevenirnos contra la acr¨ªtica confianza en sentido opuesto. Y en este cometido la libertad de prensa ha de ser un preciado instrumento de salvaguarda de la democracia.
Mar¨ªa Dolores Masana es presidenta de Reporteros sin Fronteras.
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