Josefina Villaverde: "Si gana Rajoy estamos perdidos"

La televisi¨®n le levanta dolor de cabeza. Lo cuenta sin que suene a lecci¨®n de vida, -le ocurre por un efecto inc¨®modo del sonotone-, pero en cada frase de Josefina Villaverde (Cuntis, 1909), se esconde una reflexi¨®n acertada. Es la segunda vez que se presenta en las listas del PSOE de Cuntis cerrando la candidatura, un apoyo simb¨®lico para la actual alcaldesa, F¨¢tima Monteagudo, siete d¨¦cadas m¨¢s joven.

?C¨®mo lo est¨¢ haciendo F¨¢tima? "?Esta criminal? Arrasa con todo", contesta Josefina muy seria. No tarda ni dos segundos en soltar la carcajada. "No hay nada que haga mal. Y nunca me pidi¨® el voto, pero sabe que lo tiene". Se lo da como socialista hist¨®rica y porque admite que F¨¢tima le paga "con besos". Sus 101 a?os son casi una an¨¦cdota en la conversaci¨®n, a la que va a?adiendo pinceladas biogr¨¢ficas, como la del embarazo antes de la boda. A principios del siglo XX y en un pueblo del rural, aquello tuvo que ser un esc¨¢ndalo. Le pidieron que lo ocultase y se neg¨®: "Cada uno manda en su casa. Yo mand¨¦ en m¨ª". Con esa firmeza ha vivido el ¨²ltimo siglo, ahora rodeada de nietos, bisnietos y una tataranieta.

"Franco, para m¨ª, no debi¨® nacer. Mand¨® matar a mucha gente"

Prefiere a Chac¨®n como sucesora de Zapatero "por su semblante"

El cura los cas¨® "por 60 pesos" en la misma casa que la vio nacer y envejecer. No se considera religiosa: "Ando siempre con las manos derechas, a misa fui toda la vida, pero no porque los curas digan la verdad. No dicen ni una. Todo cuando inventaron es una mentira". Lo de creer en Dios tampoco lo tiene del todo claro. "Nunca lo vi. Si yo fuera Dios nada m¨¢s que una hora arrasar¨ªa el mundo, porque est¨¢ muy sucio. Apartar¨ªa del medio a los seres malos".

Como su marido estaba impedido, a ella le toc¨® sacar adelante a la familia con nada m¨¢s que trabajo. Eso le da licencia para tomarse a broma lo que para muchos es una hecatombe mundial. "De momento aqu¨ª en mi casa no se reconoci¨® la crisis. Uno tiene que controlar lo que hace, y eso no es nuevo, fue siempre as¨ª".

Se queda muy seria cuando le preguntan por la Guerra Civil. "Nosotros nunca hicimos el caldo sin unto... y muchos en aquella ¨¦poca lo hicieron", resume. Vio la miseria y la muerte cerca. Se asomaba por las noches a la ventana de su habitaci¨®n con miedo, esperando que no se llevasen a ning¨²n paisano. "Siempre se duele uno de estas cosas. A un vecino lo mataron, era una buena persona. Se lo llevaron y no volvi¨®". La pena, que no la rabia, le qued¨® dentro: "Franco, para m¨ª, no debi¨® de nacer, mand¨® matar a mucha gente". Su vida en la posguerra fue una prolongaci¨®n de aquello, trabajando en el campo hasta la noche. "Era criminal, cada uno viv¨ªa como pod¨ªa". Su hija emigr¨® a Francia para ganar el dinero que en Espa?a escaseaba. Por fortuna volvi¨®, mont¨® un comercio en Cuntis y ahora viven juntas.

Con esa historia, Josefina sabe muy bien qu¨¦ significa ser mujer en un mundo masculino. "Siempre fueron despreciadas. ?ltimamente se repusieron, pero esto no ha acabado, tiene que evolucionar, la mujer tiene que ser igual que el hombre. Y no s¨¦ si ser¨¢n capaces". A su lado, la alcaldesa de Cuntis, que la trata con un cari?o sincero, le dice que s¨ª, que con Zapatero se podr¨¢. Entonces Josefina se acuerda del presidente, que le encanta cuando extiende las manos "con esa cara tan guapa que tiene, parece un ¨¢ngel bendito". No se olvida de Felipe Gonz¨¢lez, que "fue un buen pol¨ªtico, puso a andar el pa¨ªs".

La cruz de su moneda es Rajoy, "no tiene xeito ninguno". Por eso le aterra que pueda ganar las pr¨®ximas elecciones generales. "Si lo hace, entonces estamos perdidos". Preferir¨ªa a Carme Chac¨®n, a la que admira "por su semblante, por la manera de expresarse... Eso vale mucho en una persona". Pero rectifica con lo del l¨ªder del PP. "Me gustar¨ªa que gobernase un a?o para que la gente se espante por lo que va a hacer".

A Manuel Fraga, a quien por casualidad tuvo que darle un abrazo en un mitin, ¨²ltimamente lo ve muy mayor aunque tenga casi 10 a?os menos que ella. "Ahora est¨¢ cativo. Se ve que no sabe lo que es trabajar en el campo". Ella, que solo toma una pastilla al d¨ªa para la tensi¨®n y que nunca fue al m¨¦dico por voluntad propia, le quita hierro a la edad. "Tengo muchos a?os pero no soy vieja". Por eso se sorprende cuando le recuerdan que es la candidata m¨¢s veterana en Espa?a.

Hasta que la vista le dio tregua, le¨ªa todo lo que ca¨ªa en sus manos, "menos a S¨¢nchez Drag¨®", -le tiene man¨ªa-. No deja de estar informada pese a que los paseos por el pueblo los hace en silencio, sin su transistor. Y como buena candidata tiene muchos consejos preparados. El primero, contra el caciquismo, que se terminar¨ªa si la gente "tuviese sentidi?o".