Al Qaeda promete vengar a su l¨ªder
Los documentos obtenidos en la casa de Abbottabad prueban que Bin Laden planeaba atentados contra trenes de EE UU para el d¨¦cimo aniversario del 11-S
Al Qaeda confirm¨® ayer la muerte de su l¨ªder, Osama bin Laden, y prometi¨® vengar su sangre con pr¨®ximos ataques contra EE UU, al que augur¨® que "su felicidad se convertir¨¢ en tristeza". Al tiempo, nuevos datos oficiales sobre el asalto a la residencia de Abbottabad parecen probar que el c¨¦lebre terrorista ten¨ªa un seguimiento m¨¢s directo de las acciones de su organizaci¨®n de lo que se presum¨ªa y estuvo personalmente implicado en la discusi¨®n de un atentado contra trenes norteamericanos coincidiendo con el d¨¦cimo aniversario del 11-S.
Fuentes oficiales han informado, igualmente, que la CIA ten¨ªa una estaci¨®n fija en Abbottabad donde un reducido grupo de agentes someti¨® a estrecha vigilancia la casa de Bin Laden, por lo que alcanz¨® a saber con bastante precisi¨®n las circunstancias que encontrar¨ªa el comando asaltante, incluido el hecho de que el principal objetivo de la misi¨®n no contaba con gran protecci¨®n.
La CIA vigil¨® la casa de Bin Laden desde otra pr¨®xima durante meses
El comunicado de Al Qaeda, fechado el martes pero publicado ayer en Internet, afirma que "la sangre del santo jeque guerrero Osama bin Laden, a quien Dios bendiga, es demasiado preciosa para nosotros y para todos los musulmanes como para ser derramada en vano". "Con la voluntad de Dios, seguiremos cazando a los estadounidenses y a sus agentes, sigui¨¦ndoles fuera y dentro de sus pa¨ªses. Pronto, con la voluntad de Dios, su felicidad se transformar¨¢ en tristeza, su sangre se mezclar¨¢ con sus l¨¢grimas", advierte el grupo terrorista.
Aunque los servicios de seguridad est¨¢n a¨²n tratando de certificar la autenticidad y el alcance de esas amenazas, Estados Unidos se encuentra en especial alerta desde la muerte de Bin Laden ante el peligro de una acci¨®n de venganza por parte de la misma Al Qaeda o de alg¨²n elemento aislado que quiera hacer justicia por su cuenta.
Ese peligro se ve reforzado ahora despu¨¦s de conocerse los primeros datos obtenidos por los investigadores del an¨¢lisis de los ordenadores y documentos incautados por los miembros del comando en la casa de Bin Laden. Entre ese material, seg¨²n la versi¨®n ofrecida por funcionarios a la prensa norteamericana, se encuentran unas notas escritas a mano por el propio Bin Laden en febrero de 2010 en las que se habla de distintas opciones para hacer descarrilar trenes coincidiendo con alguna fecha se?alada para los norteamericanos.
Las fuentes citadas admiten que no han encontrado a¨²n preparativos m¨¢s espec¨ªficos de una operaci¨®n similar u otras pruebas que indiquen que esos planes progresaron de alg¨²n modo. Pero los investigadores conceden un gran valor al hecho de que Bin Laden estuviese hasta fecha reciente personalmente implicado en un proyecto tan concreto, cuando se pensaba que su papel dentro del movimiento terrorista isl¨¢mico era m¨¢s bien el de inspirador y gu¨ªa espiritual. Incluso se cre¨ªa que la figura de Bin Laden hab¨ªa perdido valor y que Al Qaeda ten¨ªa otros dirigentes operativos.
El comunicado de ayer de esa organizaci¨®n certifica, en cierto modo, el liderazgo indiscutible de Bin Laden, as¨ª como su importancia dentro de la organizaci¨®n, y reconoce de forma indirecta su preocupaci¨®n por el da?o que su p¨¦rdida puede ocasionarles. "Es imposible, imposible, el jeque Osama no construy¨® una organizaci¨®n para que muriera con ¨¦l", asegura. "La universidad de fe, Cor¨¢n y yihad en la que Bin Laden se gradu¨® no cerrar¨¢ sus puertas, los soldados del islam continuar¨¢n unidos, organizando y planeando sin descanso", a?ade.
Al parecer, los autores del comunicado no sab¨ªan cuando lo redactaron que el cad¨¢ver de Bin Laden hab¨ªa sido arrojado al mar, puesto que exigen que los restos de su l¨ªder sean entregados a su familia. Tambi¨¦n piden a los paquistan¨ªes levantarse contra su Gobierno, lo que hasta ahora se ha traducido ¨²nicamente en peque?as acciones de protesta.
La Administraci¨®n norteamericana no ha hecho a¨²n una valoraci¨®n sobre el estado en que queda Al Qaeda tras la desaparici¨®n de Bin Laden, pero espera obtener m¨¢s informaci¨®n sobre la vida interna de esa organizaci¨®n en los materiales incautados en Abbottabad; sus planes, sus redes en distintos pa¨ªses y su futuro liderazgo. Hasta este momento se consideraba n¨²mero dos de Al Qaeda al egipcio Ayman al Zawahiri, pero esto es algo que es necesario comprobar puesto que fuentes oficiales paquistan¨ªes citadas ayer por The Wall Street Journal aseguran que Al Zawahiri rompi¨® hace tiempo con Bin Laden y act¨²a por su cuenta.
Al esclarecimiento de algunas de esas dudas puede ayudar tambi¨¦n el trabajo que, seg¨²n se ha sabido ahora, realizaron durante meses agentes de la CIA que observaron los movimientos de la casa de Bin Laden desde otra residencia pr¨®xima. Con tecnolog¨ªa de gran sofisticaci¨®n, reforzada por la informaci¨®n de sat¨¦lites y aviones-esp¨ªas, la CIA lleg¨® a saber qu¨¦ personas entraban y sal¨ªan de esa casa y cu¨¢ntos sol¨ªa haber en su interior. Observaron, por ejemplo, la presencia constante de un hombre alto al que bautizaron como the pacer (el que da vueltas, el que marca el ritmo) que podr¨ªa ser el propio Bin Laden.
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