El CSN detecta que Asc¨® I viol¨® los procedimientos de seguridad
Eleva la gravedad del vertido de agua contaminada a los pies de 19 empleados - La central ya fue multada con 15,4 millones por su gesti¨®n de la fuga de 2007
El escape de 25.000 litros de agua radiactiva a los pies de un grupo de empleados ocurrido la semana pasada en la nuclear de Asc¨® I (Tarragona) reincide en el mismo tipo de errores que provocaron la fuga de part¨ªculas radiactivas en 2007: el incidente se salt¨® otra vez los protocolos establecidos, advirti¨® ayer el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Aquella fuga motiv¨® la mayor sanci¨®n impuesta por el Gobierno a una nuclear debido a la deficiente cultura de seguridad de la planta propiedad de Endesa: 15,4 millones de euros y el mandato de elaborar un plan para evitar que la central repita este tipo de sucesos.
No ha sido as¨ª, concluye la inspecci¨®n del CSN sobre el suceso del 28 de abril: en fase de parada por recarga de combustible, "un error humano" provoc¨® el vertido porque la planta realiz¨® acciones "fuera de las indicaciones recogidas en los procedimientos establecidos", cometi¨® "varios errores de operaci¨®n" y respondi¨® de forma "no suficientemente rigurosa".
"Un error humano" caus¨® la fuga en la planta, que no fue rigurosa, dice el CSN
El CSN, que no detall¨® los errores detectados en la nuclear, subray¨® que el incidente afect¨® a 19 operarios en lugar de los 14 que admiti¨® Asc¨®. El Consejo corrobor¨® que el suceso no contamin¨® a los empleados ni tuvo repercusiones sobre el medioambiente.
La inspecci¨®n que el CSN envi¨® a la nuclear hall¨® otros detalles que contradicen a la informaci¨®n que ofreci¨® la planta la semana pasada. Los 19 empleados, cinco m¨¢s de los que Asc¨® notific¨®, no "se mojaron el calzado", como indic¨® Asc¨® I, sino que el edificio se inund¨® con agua radiactiva hasta un nivel de "unos cinco cent¨ªmetros". La inundaci¨®n impregn¨® a los operarios hasta la altura de los tobillos y tambi¨¦n parte del equipo de protecci¨®n. La fuga se alarg¨® "durante 13 minutos", detalle que la nuclear tambi¨¦n omiti¨®.
Los fallos en cultura de seguridad justifican elevar la gravedad del suceso del cero al uno en la escala INES, precis¨® el CSN. Esta escala mide el alcance de los incidentes de las nucleares en una gradaci¨®n que va del cero al siete; n¨²mero con el que se ha calificado, por ejemplo, el accidente nuclear de la planta de Fukushima, en Jap¨®n.
La fuga de agua se produjo en circunstancias pr¨¢cticamente calcadas a las que causaron la emisi¨®n de part¨ªculas radiactivas hace cuatro a?os. El juzgado de Gandesa ha imputado a tres altos cargos de la nuclear por aquel suceso, adem¨¢s del inspector del CSN que supervisaba la planta cuando ocurrieron los hechos.
En 2007, otro "error humano" de una "maniobra no prevista" -seg¨²n la defini¨® despu¨¦s el Consejo- verti¨® agua radiactiva. Parte del agua alcanz¨® el sistema de ventilaci¨®n, lo que propici¨® el escape radiactivo al exterior.
El incidente se produjo tambi¨¦n con la nuclear parada por recarga, momento en el que unos 1.100 operarios de empresas externas y con menos experiencia -muchos son contratados temporales sin profesi¨®n concreta que viven en localidades cercanas- entran al recinto para realizar los trabajos. "En los dos incidentes estuvo involucrado el mismo tipo de l¨ªquido radiactivo. Pero en 2007 el agua que lleg¨® a la ventilaci¨®n hab¨ªa estado en un pocete donde se hab¨ªan manipulado residuos radiactivos, por lo que conten¨ªa part¨ªculas irradiadas que salieron al exterior", detallaron fuentes de la planta. "El agua vertida en esta ocasi¨®n es radiactiva pero no contiene part¨ªculas. Si una parte llega a la rejilla de ventilaci¨®n, esta vez no se emitir¨¢ nada", aseguraron las mismas fuentes, pese a admitir que ambos accidentes "se deben a errores operativos que siguen pautas similares".
El CSN, por su parte, se?al¨® que la radiactividad del agua derramada en este incidente es "unas mil veces menor" a la irradiaci¨®n que registra ese l¨ªquido con la planta en funcionamiento. Pero tampoco aport¨® datos sobre la radiactividad que pudo haber liberado el suceso dentro del edificio de contenci¨®n de Asc¨® I.
La entidad ecologista Greenpeace lament¨® que el CSN siga sin aportar datos concretos de la radiactividad liberada en el accidente, y record¨® que este tipo de fallos de seguridad ya se cometieron hace cuatro a?os. "Es demasiado parecido y esto demuestra que no aprenden. Una central de este tipo no puede ser gestionada de esta forma irresponsable", se?al¨® Carlos Bravo, portavoz de la campa?a nuclear de Greenpeace. ICV, por su parte, record¨® que Asc¨® I concentra cuatro de cada diez sucesos del parque nuclear espa?ol y reclam¨® un calendario de cierre para estas plantas.
La mitad del parque nuclear, parado
Cuatro de los ocho reactores nucleares operativos que hay en Espa?a, la mitad del parque at¨®mico del pa¨ªs, est¨¢ parado desde ayer. La situaci¨®n responde a una coincidencia poco habitual y a los incidentes y aver¨ªas registrados en los dos reactores instalados en Catalu?a, propiedad de Endesa e Iberdrola.
Las nucleares de Trillo (Guadalajara) y de Santa Mar¨ªa de Garo?a (Burgos) dejaron de producir electricidad para acometer la recarga de combustible, parada prevista cada 18 meses y que se programa para una duraci¨®n de 43 d¨ªas, seg¨²n fijan los procedimientos. Este periodo suele aprovecharse a modo de una puesta a punto para las centrales: se revisan los circuitos y sistemas, se cambian componentes y se llevan a cabo todas las reparaciones que no pueden realizarse con la planta en marcha.
La nuclear de Asc¨® I (Tarragona) tambi¨¦n se halla parada por recarga, pero debi¨® haberse conectado a la red el pasado d¨ªa 1, seg¨²n las previsiones de la central. El vertido de 25.000 litros de agua radiactiva, sin embargo, ha pospuesto el proceso de recarga otros 12 d¨ªas para revisar y resolver los errores que pudieron causar el incidente.
En el caso de Vandell¨®s II (Tarragona), una aver¨ªa en el sistema de refrigeraci¨®n del reactor oblig¨® a desconectar la planta sobre las 8.10 de la ma?ana. El fallo se produjo el pasado martes en uno de los controladores que regulan la temperatura del reactor, que alcanza los 307 grados cent¨ªgrados.
La central trat¨® de reparar la aver¨ªa sin parar la planta, que se mantuvo en marcha gracias al segundo sistema de refrigeraci¨®n, que sigue operativo. No lo lograron y la aver¨ªa se ha prorrogado durante m¨¢s de 72 horas: el l¨ªmite fijado por los procedimientos de seguridad de la nuclear. La planta seguir¨¢ parada hasta que se compruebe el correcto funcionamiento del sistema, lo que puede ocurrir en cuesti¨®n de d¨ªas, detallaron fuentes de la planta.
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