David Cal, el candidato que no habla

Parco en sus intervenciones p¨²blicas, el cano¨ªsta David Cal (Cangas, 1982), m¨²ltiple medallista ol¨ªmpico y abanderado de Espa?a en los juegos de Pek¨ªn, no ha modificado sus rutinas tras dar el salto a la pol¨ªtica de la mano del PP. Enfrascado en intensos entrenamientos de 10 horas diarias, que espera que le ayuden a triunfar en Londres 2012, el de Cangas prefiere no perder tiempo y accede solamente a responder por correo electr¨®nico a las preguntas de EL PA?S. "Con ir a las convocatorias de prensa de vez en cuando ya hace bastante", justifica una portavoz del partido. Su representante incluso advierte al fot¨®grafo de su suerte por poder disponer de unos minutos extra para tomar una imagen del deportista de ¨¦lite tras sus ejercicios de la ma?ana. "Normalmente no dejamos tanto tiempo", comenta.

De Telmo Mart¨ªn le gustan su "ambici¨®n y falta de conformismo"

Si el PP no logra la mayor¨ªa, promete seguir como edil de la oposici¨®n

Solo contesta por escrito y aduce: "No tengo por qu¨¦ convencer a nadie"

La campa?a se la pasar¨¢ entrenando, a raz¨®n de 10 horas cada jornada

El caso es que Cal no cree que tenga que convencer a quienes puedan dudar de su vocaci¨®n de servicio p¨²blico a una ciudad en la que vive desde hace 14 a?os. "No tengo intenci¨®n de convencer a nadie, cada cual es libre de pensar lo que estime oportuno. En todo caso, lo demostrar¨¦ cuando gobernemos", aduce. Telmo Mart¨ªn, el candidato popular, le llam¨® el pasado octubre. Cal se tom¨® un tiempo para decidirse. "Dos semanas", apunta, y asegura que nadie de su entorno cercano le pidi¨® que se lo pensase dos veces. "Siempre me apoyan", escribe, telegr¨¢fico. Para Mart¨ªn solo tiene elogios. Le gustan "su ambici¨®n, su falta de conformismo y su apuesta clara por el deporte como modernizador de la ciudad" y no teme que pretenda usarle solo como reclamo publicitario. "Si fuera cierto, estar¨ªa todos los d¨ªas en los medios".

Hace tres a?os, Cal se enfrent¨® con la Conseller¨ªa de Cultura del bipartito a cuenta de una beca que no cobr¨®. La Xunta asegur¨® que se hab¨ªa olvidado de presentar los papeles, pero ¨¦l protest¨® con virulencia, con cr¨ªticas veladas a la gesti¨®n de la Xunta como su famosa alusi¨®n al pago de unos c¨®cteles en un acto de Cultura en Cuba. La Diputaci¨®n de Pontevedra, que ya le ayudaba, suscribi¨® despu¨¦s un confuso convenio de patrocinio y desde entonces hab¨ªa permanecido al margen de la pol¨ªtica. Echando la vista atr¨¢s, el palista y candidato a concejal no se arrepiente de nada en relaci¨®n a aquel episodio. ?Habr¨ªa actuado de manera diferente en algo? "Sinceramente, no".

Conciso hasta lo esquem¨¢tico, el candidato enumera los problemas de la gesti¨®n municipal del deporte. "No se est¨¢ prestando el apoyo necesario al deporte base, no existe una pol¨ªtica de fomento del deporte para adultos y no contamos con infraestructuras con las que cuentan el resto de capitales de provincia de Espa?a, como una piscina de verano o una cancha de tenis". Y con la misma brevedad especifica sus primeras medidas si sale elegido. "Encargar el proyecto de remodelaci¨®n del pabell¨®n municipal; dotar de servicios b¨¢sicos a pabellones que no cuentan con ellos (como el de Salcedo); buscar ubicaci¨®n para una ciudad deportiva; consensuar con los clubes un sistema de ayudas m¨¢s equilibrado, que responda a criterios de importancia y n¨²mero de deportistas; crear el crit¨¦rium internacional de pirag¨¹ismo del r¨ªo L¨¦rez". Si al final el PP no consigue la mayor¨ªa absoluta que le hace falta para gobernar, promete ocupar su puesto de edil en la oposici¨®n. "No acostumbro a renunciar a mis compromisos", se jacta.

Con los juegos en el horizonte, Cal tendr¨¢ menos tiempo para la actividad municipal. Asegura, no obstante, que estar¨¢ dedicado a Pontevedra "desde el primer d¨ªa". Y para ello se aprovechar¨¢ de las nuevas tecnolog¨ªas. "En los tiempos que corren no es necesario estar f¨ªsicamente en un lugar para poder hacer gestiones". Agradece a sus compa?eros de candidatura, sin embargo, que "hayan tenido la generosidad" de permitirlee continuar con su "ritmo habitual de entrenamiento".

Sin referentes en pol¨ªtica -"mis referentes han sido siempre deportistas", opone-, Cal evita siquiera se?alar si considera que Feij¨®o es mejor o peor presidente de la Xunta de lo que fue Fraga. Ni siquiera sobre Zapatero habla. "Todo pol¨ªtico tiene virtudes y defectos, me parece un poco miope elegir cu¨¢l es mejor o peor", cavila. Lo mismo respecto a la muerte de Bin Laden: "No opino, es un hecho".