D¨¢rsena exterior de Pasaia. M¨¢s cemento no, gracias
La Estrategia Gipuzkoa 2020-2030, dise?ada y promovida por la Oficina Estrat¨¦gica de la Diputaci¨®n foral tras un proceso de tres a?os en el que han participado cientos de personas y decenas de organizaciones, ha hecho una apuesta clara por avanzar hacia la econom¨ªa del conocimiento y la innovaci¨®n, una econom¨ªa abierta a los mercados internacionales, con una base industrial s¨®lida y de elevado contenido tecnol¨®gico. En esa direcci¨®n, los recursos econ¨®micos y financieros p¨²blicos son imprescindibles para la formaci¨®n permanente de las personas, la investigaci¨®n de referencia internacional, el desarrollo cient¨ªfico y tecnol¨®gico, el apoyo a la presencia en los mercados internacionales, la innovaci¨®n y cohesi¨®n social. Desde esa perspectiva, la d¨¢rsena exterior de Pasaia responde a unas claves que han quedado obsoletas para Guip¨²zcoa y para el conjunto del Pa¨ªs Vasco: las que identifican necesariamente desarrollo econ¨®mico con nuevas y grandes infraestructuras, claves en las que las palabras sostenibilidad ambiental son casi siempre un estorbo, cuando no una c¨¢scara vac¨ªa.
Los recientes informes del Ministerio de Medio Ambiente y del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco acerca del Informe de sostenibilidad ambiental del Plan Director de Infraestructuras del Puerto de Pasaia cuestionan seriamente la viabilidad econ¨®mica y ambiental del proyecto, dando la raz¨®n impl¨ªcitamente a quienes en la ¨²ltima d¨¦cada se han opuesto al mismo desde razones ambientales, territoriales, econ¨®micas y de modelo de pa¨ªs. El del ministerio es un informe provisional, pero sus cr¨ªticas afectan a la l¨ªnea de flotaci¨®n del proyecto. Hacen prever una evaluaci¨®n ambiental negativa que, de confirmarse, truncar¨¢ definitivamente la construcci¨®n de la d¨¢rsena exterior.
La l¨ªnea de argumentaci¨®n del informe del Ministerio de Medio Ambiente se despliega en dos direcciones principales. En el ¨¢mbito ambiental, se?ala que "la alternativa seleccionada altera significativa e irreversiblemente la naturalidad de la Zona de Especial Conservaci¨®n, conformada por los Lugares de Inter¨¦s Comunitario Jaizkibel y Ulia. Afecta de forma irreversible a los valores ambientales m¨¢s relevantes de la franja litoral: paisaje; geomorfolog¨ªa y biodiversidad marina; din¨¢micas y procesos litorales; sedimentaci¨®n del fondo marino; vegetaci¨®n y fauna marinas, entre otras".
Indica, asimismo, que la zona se incluye en el cat¨¢logo de ?reas Marinas Especialmente Sensibles de las Aguas Europeas Occidentales, elaborado por la Organizaci¨®n Mar¨ªtima Internacional, y como tal "requiere especial protecci¨®n al ser vulnerable a las actividades marinas". Recuerda, adem¨¢s, que la d¨¢rsena exterior colisiona con Plan Territorial Sectorial de Protecci¨®n y Ordenaci¨®n del Litoral de la Comunidad Aut¨®noma del Pa¨ªs Vasco, que clasifica el lugar como "zona de especial protecci¨®n estricta". La segunda direcci¨®n afecta a la justificaci¨®n econ¨®mica-financiera del proyecto. Bas¨¢ndose en los datos aportados por la propia autoridad portuaria, el informe cuestiona que para incrementar la carga en apenas dos millones de toneladas anuales se gasten 765 millones de euros, m¨¢s los accesos a la d¨¢rsena, m¨¢s el coste econ¨®mico de los impactos ambientales, m¨¢s el importe de las medidas correctoras y compensadoras. No resulta f¨¢cil justificar ante la sociedad que es econ¨®micamente racional y eficiente invertir esa ingente cantidad de dinero p¨²blico en laminar de cemento uno de los enclaves ecol¨®gicos y paisaj¨ªsticos m¨¢s valiosos del litoral cant¨¢brico, para incrementar los tr¨¢ficos en el equivalente al 7% del movimiento anual del puerto de Bilbao -34 millones de toneladas en 2010-.
Los promotores han basado la justificaci¨®n del proyecto en la necesidad de disponer de nuevas instalaciones que permitan acoger tr¨¢ficos crecientes de mercanc¨ªas. Sin embargo, el an¨¢lisis de los flujos de la ¨²ltima d¨¦cada indica la debilidad del argumento. En el a?o 2000, el puerto movi¨® 4,6 millones de toneladas, mientras que en el a?o 2010 apenas han sido 3,9 millones. Antes de la actual crisis econ¨®mica, 2003 alcanz¨® el pico -5,9 millones- y desde entonces el movimiento de carga no ha hecho sino decrecer. El informe es, en ese sentido, muy claro cuando afirma que "el tr¨¢fico portuario no parece justificar en modo alguno la operaci¨®n".
El informe del ministerio se?ala que "se pone de manifiesto la insostenibilidad, sin aportaciones, externas, de la operaci¨®n". Dicho con otras palabras, el proyecto s¨®lo puede hacerse si el Estado -es decir, el contribuyente- pone encima de la mesa la mayor parte de los 1.000 millones. Incluso la novedosa idea de ubicar una nueva central de generaci¨®n el¨¦ctrica en la d¨¢rsena que sustituya en su momento a la actual t¨¦rmica de carb¨®n queda cuestionada por su incompatibilidad con la normativa legal sobre costas y puertos.
El Ministerio de Medio Ambiente concluye su informe diciendo que, "desde la perspectiva estricta de la protecci¨®n del dominio p¨²blico mar¨ªtimo terrestre, se considera conveniente profundizar en la alternativa 2, toda vez que permite mantener inalteradas las condiciones preexistentes en la franja litoral exterior, incide favorablemente en la regeneraci¨®n de la bah¨ªa y propicia alcanzar unos vol¨²menes de tr¨¢fico (2030) compatibles con el normal desarrollo de la actividad portuaria". Es decir, en opini¨®n del ministerio, los promotores de la d¨¢rsena exterior est¨¢n apostando en una direcci¨®n equivocada.
Los informes del Ministerio de Medio Ambiente y del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco han sido muy cr¨ªticos. Sorprende que algunos pol¨ªticos locales hayan salido a la palestra insistiendo en que el proyecto de la d¨¢rsena exterior est¨¢ m¨¢s fuerte que nunca. Es un sobreactuaci¨®n que podr¨ªa interpretarse como un menosprecio a las consideraciones cr¨ªticas del ministerio y del Gobierno vasco. Con la bater¨ªa de consideraciones que se han puesto encima de la mesa lo previsible es una evaluaci¨®n ambiental negativa. Ser¨ªa, en mi opini¨®n, un triunfo de la racionalidad econ¨®mica, la sostenibilidad ambiental y una visi¨®n de pa¨ªs moderna y de futuro. Las claves para la prosperidad del territorio hist¨®rico de Guip¨²zcoa y del Pa¨ªs Vasco nada tienen que ver con laminar de cemento uno de sus enclaves de litoral m¨¢s valiosos y mejor conservados. Mejor no seguir apostando en la direcci¨®n equivocada.
Antxon Olabe es economista y socio de Naider.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.