La sala de los espejos
Que la corrupci¨®n, ese c¨¢ncer que han sufrido y sufrimos tantas sociedades democr¨¢ticas, sea capaz de aumentar notablemente los ¨ªndices de popularidad de un determinado sujeto resulta, cuando menos, un disparate may¨²sculo y digno de an¨¢lisis psicol¨®gico.
Sin embargo, en nuestro pa¨ªs la l¨®gica impuesta es bien diferente, y bajo el lema "?A m¨ª la corrupci¨®n!" son no pocos los pol¨ªticos que, ensombrecidos en sumarios judiciales, frotan sus manos y se presentan sonrientes ante la mirada acr¨ªtica de sus ac¨®litos. Las elecciones del pr¨®ximo 22 de mayo ser¨¢n un buen term¨®metro para medir la fiebre delirante que hoy sufrimos y que nos invita a aplaudir al ladr¨®n y perseguir al polic¨ªa.
Como en una sala de espejos, Espa?a, hoy m¨¢s que nunca, se refleja y desdibuja en siniestras asimetr¨ªas que nos devuelven a ese pasado caciquil que cre¨ªamos superado.
Como ciudadanos responsables tenemos el deber de actuar con conciencia cr¨ªtica y sensatez. Recuperemos nuestra cordura para recuperar nuestra democracia, solo as¨ª podremos abandonar la peligrosa hipnosis en la que hoy nos retratamos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.