La ambici¨®n infinita de Danger Mouse

"Ni te imaginas lo diferente que era todo entonces", dice Brian Burton mientras se estira frente a la ventana de la habitaci¨®n del hotel. Est¨¢ relajado despu¨¦s de acabar la pen¨²ltima entrevista del d¨ªa. Lleva 13, con medios de ocho paises. "Trabajaba cerca del puente de Londres. Seis d¨ªas por semana. El tiempo libre lo usaba para grabar en mi habitaci¨®n", explica, se?alando un punto indeterminado hacia el oeste. En esa direcci¨®n se supone que se encuentra London Bridge, la zona de Londres en la que estaba el pub en el que pon¨ªa pintas hace ahora una d¨¦cada. Se quita las gafas de sol, que ha llevado puestas durante la media hora de charla. Solo un segundo. Se las vuelve a colocar y regresa la educada esfinge. A su lado, Daniele Luppi, el m¨²sico italiano que ha sido su escudero en Rome, el proyecto que ha venido a presentar, se estira la corbata y se atusa el traje. Los dos van vestidos como dos miembros del Rat Pack de Sinatra. La imagen es parte del proyecto, como fue grabar el ¨¢lbum en la capital italiana ("No vi nada de la ciudad, me limit¨¦ a trabajar en aquel estudio que parec¨ªa una catacumba", dice Burton) con instrumentos de la ¨¦poca.

"No soy vocalista. No doy la cara. No me vas a ver constantemente y saturarte de m¨ª"

Brian Burton, conocido como Danger Mouse, es un hombre de 30 a?os residente en Los ?ngeles al que le llueven encargos. Su especialidad es conseguir que cosas en apariencia dedicadas a una minor¨ªa se conviertan en filones de oro puro. Tanto que el mismo Bono, despu¨¦s de que el ¨²ltimo disco de U2 fuera una decepci¨®n comercial, confes¨® que contaba con ¨¦l para producir lo que en teor¨ªa ser¨¢ el nuevo disco de la banda. Pero como en esas mismas declaraciones el irland¨¦s dijo otras cosas que no han pasado, lo mejor es preguntarle al implicado. Y ¨¦l se lo piensa antes de abrir la boca: "Aaaaah, s¨ª. Estoy produciendo el disco. Pero no voy a decir nada m¨¢s. Como Bono ya ha contado que estaba trabajando con ellos, eso te lo puedo confirmar. Pero no hablo de material que no est¨¢ hecho hasta que est¨¢ acabado".

Su discreci¨®n es tan proverbial como su capacidad para llamar la atenci¨®n. Quiz¨¢ lo m¨¢s alucinante de este personaje es que, tras cinco a?os tratando con la jet-set del pop, mantega ese perfil bajo que le permite pasear por su barrio sin problemas. "No soy un vocalista. As¨ª que no tengo que dar la cara. No me vas a ver constantemente y saturarte, porque estoy en todas partes. Eso lo hace todo mucho m¨¢s sencillo para m¨ª".

Tiene raz¨®n; de hecho, nadie conoc¨ªa su cara cuando apareci¨® de forma tan espectacular como inesperada hace cinco a?os con The grey album. Era una mezcla del White album de los Beatles con el Black album de Jay Z. Al ver que era imposible editarlo de forma legal, lo colg¨® en Internet para ser descargado libremente por los internautas. Para cuando EMI reaccion¨®, ya llevaba un mill¨®n de descargas y era conocido en el mundo entero. Empez¨® la caza de ese t¨ªo que firmaba con el nombre de personaje de dibujos animados. Despu¨¦s descubrimos que era un productor de hip-hop estadounidense. "Lo hice porque quer¨ªa demostrar que los samplers pod¨ªan ser arte. Mucha gente no me cree y me ve como un genio calculador. Cree que todo estaba planificado, pero no fue as¨ª. Ni esperaba esa fama, ni me gust¨®".

Tampoco le vino mal. Pronto el despierto Damon Albarn le reclam¨® para producir Demon days, de Gorillaz. Desde entonces ha editado discos con Mark Linkous y David Lynch. Con James Mercer, de The Shins. O con el rapero MF Doom. Ha producido dos discos de Black Keys, el grupo de blues rock de Ohio. Y sobre todo, en 2006 public¨® el disco debut de Gnarls Barkley, su d¨²o con el cantante de soul Cee Lo Green. Crazy, el primer sencillo de aquel ¨¢lbum, se coloc¨® en el n¨²mero uno de ventas solo contabilizando las descargas digitales. Ya era oficialmente el rey Midas del pop. Ya pod¨ªa hacer lo que le viniera en gana. Por eso se le consienten cosas como este ¨²ltimo capricho. Un disco inspirado en las bandas sonoras de los spaghetti western italianos de los sesenta. "No lo llamar¨ªa un capricho, teniendo en cuenta que lo he pagado yo todo", corrige.

La otra figura de este disco es Daniele Luppi. Ambos se conocieron justo despu¨¦s de que ocurriera el asunto The grey Album. "En muchas entrevistas me preguntaban lo que me gustaba. Y yo siempre mencionaba un disco instrumental que Danielle hab¨ªa editado. En parte porque se refer¨ªan a m¨ª como un productor de hip-hop, y era una forma de demostrar que era solo una parte de mis intereses".

Fue un flechazo. "Cuando fui a su casa y vi su colecci¨®n de discos, me di cuenta de que nos llevar¨ªamos bien", explica Luppi. "Nunca hab¨ªa visto a un estadounidense que tuviera cosas como esas", dice el italiano, que se traslad¨® a Los ?ngeles en 2002 y lleva desde entonces trabajando como compositor y arreglista para cine, televisi¨®n y musicales.

Han sido cinco a?os de trabajo que culminan la semana que viene con la publicaci¨®n de un ¨¢lbum hecho con instrumentos y m¨²sicos que participaron en las grabaciones originales que tanto admiran. "Estuvimos un a?o hablando de hacer esto. Pero se convirti¨® en una cosa seria cuando compramos los billetes. Est¨¢bamos en la primavera de 2006 y los compramos para octubre, lo que nos daba tiempo para escribir m¨²sica".

Cuentan que gran parte del retraso se debe a que quer¨ªan como vocalistas a Jack White y Norah Jones. "Jack se apunt¨® cuando le puse la m¨²sica en una gira en la que coincidimos. Las partes que hab¨ªamos pensado que cantar¨ªa un hombre no estaban escritas, as¨ª que las hizo ¨¦l. A Norah la llamamos con las letras ya escritas y quiso participar. Pero con figuras como esas las cosas se ralentizan".

El resultado es rom¨¢ntico y mel¨¢ncolico. "Es lo que busc¨¢bamos. Lo que siempre me ha? gustado de las bandas sonoras originales", dice Burton. Pretenden llevarlo al directo. Si pueden. No hay fechas. Al parecer, ya est¨¢ metido en otros proyectos. "Soy un adicto al trabajo. Estoy totalmente entregado a las cosas que hago. Me encanta cuanto a la gente le gusta lo que hago. Pero la verdad es que mi mayor problema es que para cuando algo sale, yo ya suelo estar en otra cosa".

Rome se publica en EMI el 17 de mayo.