Las e¨®licas cargan el canon de la Xunta a los due?os del monte
Los propietarios tachan de irrisorias las primeras ofertas
De un lado, los propietarios de los montes. Del otro, las empresas que tienen que empezar a desarrollar los parques conseguidos en el ¨²ltimo reparto e¨®lico. En el fondo, un problema social o, simplemente, una cuesti¨®n de dinero. Las sociedades ganadoras del concurso se han empezado a mover para instalar sus molinos. Airosa Vento (participada por Copasa), ya ha ofrecido precontratos a particulares en A Estrada, donde le han adjudicado 18 megavatios. En Forcarei y Silleda se est¨¢n dando negociaciones similares y otras empresas, como Estela E¨®lica, han tanteado a propietarios. La mayor¨ªa, como Norvento, se limitan a ponerse en contacto con los titulares de las parcelas para incluirlos en los proyectos que deber¨¢n presentar ante la Conseller¨ªa de Econom¨ªa en junio.
Los que optan por ofrecer dinero a los titulares del monte avanzan precios que para los sindicatos agrarios son "una broma". Estos acusan a las el¨¦ctricas por querer trasladarles los costes del canon e¨®lico, una tasa que se ampara en la Ley de Aprovechamiento E¨®lico de Galicia impulsada desde el Gobierno del PP que vio la luz en 2009.
Marcos Louzao, del Sindicato Labrego Galego, explica que en varias parroquias estradenses se han puesto en pie de guerra porque consideran una burla las ofertas. La presidenta de los vecinos, Fina Rodr¨ªguez, asegura que lejos de estar de acuerdo, los titulares del monte catalogado ahora como ?rea de Desarrollo E¨®lico se beneficiaron hace 11 a?os de unas ayudas europeas para plantar pinos. Si los talan deber¨¢n devolver el dinero y los intereses. "?Pero no habr¨¢ monte suficiente en otro lugar?" se pregunta.El precontrato de Airosa incluye un pago de 0,5 euros por cada metro cuadrado ocupado y 3.000 euros por megavatio instalado. "Hace pocos a?os se lleg¨® a pagar un 33% m¨¢s. Lo m¨ªnimo es que los due?os de los terrenos reciban el 1% de lo que produce el parque", se?alan desde Uni¨®ns Agrarias. "Es una estrategia. Intentan coger desprevenidos a los propietarios, porque saben que hasta dentro de dos o tres a?os no van a poder desarrollar el parque". Se ha corrido la voz entre los vecinos para que nadie firme, y menos antes de conocer el proyecto completo del parque. En las parroquias de Olives, Pardemar¨ªn, Agar, Curantes y Orazo, donde las concesiones llegan a 80 megavatios con entre 20 y 50 aerogeneradores, 220 vecinos han firmado un manifiesto ante la oficina agraria de la comarca para que se defienda el inter¨¦s de sus explotaciones. Sin embargo, en el sector consideran que la oferta es muy razonable, en l¨ªnea con lo que se negociaba antes de que estallara la crisis.
Varias empresas consultadas justifican, sin embargo, que las ofertas tender¨¢n a bajar porque el pago del canon a la Xunta ha hecho "mucho da?o", al sector. A?aden que tienen que soportar una mayor presi¨®n fiscal y el deterioro de las primas del Gobierno. "Estamos obligados a ajustar a la baja los costes de explotaci¨®n", reivindican. S¨®lo un portavoz de Norvento desvincula una cosa de la otra: "En el 80% o 90% de los casos hemos conseguido acuerdos. Estamos obligados a hacer ofertas responsables y a lo largo del tiempo hemos visto un incremento paulatino de los pagos a propietarios".
Los due?os del monte no solo quieren hablar de dinero. "Surgen otros problemas. El marco normativo actual ata de pies y manos a los propietarios e¨®licos, nos pone de rodillas ante las empresas", denuncia Louzao. Jos¨¦ Antonio Di¨¦guez, de Uni¨®ns Agracias, se pregunta c¨®mo pueden llegar a ofrecer menos del 1% del rendimiento del parque "cuando en el anterior concurso estaban dispuestos a ceder el 14% del aprovechamiento a la Xunta". "Esto es la rapi?a de la propiedad de los montes".
Niega que los parques sean inocuos. "Es evidente que tienen un impacto negativo. Una instalaci¨®n el¨¦ctrica en la cima de un monte causa distorsi¨®n. Las palas producen un efecto discoteca al proyectar sombras a tres o cuatro kil¨®metros. Transforman el paisaje, contaminan ac¨²sticamente y utilizan toneladas de hormig¨®n para las zapatas". Los empresarios rebaten estos argumentos recordando que dan valor a terrenos yermos donde "se pueden continuar desarrollando actividades agr¨ªcolas, como la ganader¨ªa".
Tras una d¨¦cada de fuerte impulso e¨®lico, Galicia sigue sin encajar adecuadamente los costes, aunque se trate de una energ¨ªa limpia y necesaria para terminar con el abuso de combustibles f¨®siles. "En Galicia somos excedentarios en producci¨®n el¨¦ctrica ?por qu¨¦ tenemos que enturbiar m¨¢s el entorno? El rural est¨¢ pagando el nivel de vida de las ciudades con la amenaza de 'o me firmas este contrato o te expropio", ataca Di¨¦guez, que cree que el 90% de los afectados cobra menos de 100 euros por el arrendamiento. "El canon e¨®lico [por el que la Xunta ingresa al a?o 22 millones] va a servir para pagar las indemnizaciones del concurso anterior", concluye.
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