"Reivindico la pol¨ªtica tranquila"
Como el movimiento slow food, que combate la comida basura y defiende saborear los platos, In¨¦s Saban¨¦s, de 57 a?os, quiere dedicarse a pensar sin prisas en lo suyo, en la pol¨ªtica. Esta catalana adoptada por el madrile?o barrio de Vallecas cierra estos d¨ªas la puerta de los cargos -en junio dejar¨¢ de ser diputada auton¨®mica y ya ha dejado de ser dirigente de Izquierda Unida (IU)-, vuelve a su plaza en el Ayuntamiento de Madrid -licenciada en Educaci¨®n F¨ªsica, ocupaba un puesto laboral en el extinto Instituto Municipal de Deportes- y se ha propuesto una inmersi¨®n en el activismo ciudadano para hacer pol¨ªtica desde abajo. "Reivindico la pol¨ªtica tranquila", afirma. "Requiere de momentos m¨¢s pausados de lo que nos exigen los medios de comunicaci¨®n, sobre todo en Madrid, donde se debate con mucha crispaci¨®n y sin capacidad para analizar".
La exdirigente de IU vuelve a su plaza en el Ayuntamiento de Madrid
Para este regreso a la pol¨ªtica de la calle no es casualidad que haya elegido almorzar en el restaurante de la Escuela de Hosteler¨ªa del Sur, m¨¢s conocida como la escuela del padre Llanos, un cura obrero que hace 50 a?os abri¨® un centro de formaci¨®n profesional para los chicos del entonces poblado chabolista de El Pozo. Ahora los alumnos son cocineros y camareros que sirven alta cocina en un restaurante con precios populares para su calidad. "Estos chavales podr¨ªan estar robando coches", tercia el director de la escuela, Miguel de Miguel, viejo amigo de Saban¨¦s, con quien ha recordado a otros conocidos del barrio: Toli, Floro, Moncho, Carmelo, Pepa, Paco... Gente muy variada e inquieta que, cuenta Saban¨¦s, siempre ha sido su "term¨®metro pol¨ªtico".
En la cocina, Saban¨¦s se deja fotografiar con los alumnos, intentando no estorbar. Ya en la mesa, pide vino tinto y, aunque se dice comilona, repara poco en lo que se lleva a la boca: un ajoblanco y una dorada, elecci¨®n de entre cuatro platos del men¨² de 15 euros.
"Estoy en un final de ciclo de la participaci¨®n pol¨ªtica de representaci¨®n", explica Saban¨¦s. "Por voluntad propia y porque otros han ayudado, cercanos y lejanos". Su salida de la coalici¨®n ha sido un largo proceso, que implic¨® primero que no fuera candidata de IU en las pr¨®ximas auton¨®micas, luego que fuera sustituida en la portavoc¨ªa de la Asamblea y, al fin, en febrero, que abandonara los cargos de la formaci¨®n. "Creo que he sido razonablemente discreta en un proceso que no ha sido f¨¢cil", defiende ella. Solo echa la vista atr¨¢s para concluir que mereci¨® la pena. Y para explicar que fue una de sus hijas quien le hizo ver que deb¨ªa irse cuando le dijo: "Yo te veo permanentemente enfadada".
Ahora est¨¢ inmersa en la asociaci¨®n Confluencias, donde se impulsa un pensamiento cr¨ªtico sobre la pol¨ªtica madrile?a, y tambi¨¦n se ha ofrecido para ir en la segunda flotilla de la libertad rumbo a Gaza. "En Madrid, cada d¨ªa se mueven miles de causas, solo hay que tomarse inter¨¦s", asegura, atacando el pantagru¨¦lico postre.
Est¨¢ convencida de que a la pol¨ªtica le pasa como a ella: que est¨¢ en un cambio de ciclo. "Viene mucha gente reivindicando que no acepta la intermediaci¨®n de los partidos y los medios de comunicaci¨®n como ¨²nico canal", afirma Saban¨¦s, que mantiene un blog y un perfil de Twitter. "Y mientras hay una gran convulsi¨®n en el mundo, con una crisis energ¨¦tica, ambiental o las democratizaciones de los pa¨ªses ¨¢rabes, aqu¨ª estamos embrollados con qui¨¦n sube o baja en la sucesi¨®n de Zapatero", ironiza.
Tras los postres, De Miguel se acerca con un orujo tostado de Galicia. "Hay gente que ha llegado a presidente tomando este orujo", advierte. "As¨ª nos va", contesta ella. Y los dos r¨ªen.
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