Sans¨®n pilota una Honda

Marco Simoncelli (Cattolica, Italia; 24 a?os) no luce tatuajes. Se juega la piel en cada curva, pero le echan para atr¨¢s las agujas. As¨ª que, aunque le gustar¨ªa hacerse uno, todav¨ªa no se ha armado del valor suficiente. No es lo ¨²nico que le da miedo. "No me gustan las pel¨ªculas de terror. Cuando las veo con mi novia, me tapo la cara con un almohad¨®n", confiesa. Este piloto que todav¨ªa vive con sus padres en Coriano, cerca de Rimini -"en unos pocos meses, me independizar¨¦, aunque me ir¨¦ a vivir bien cerquita de ellos", dice- ha puesto el paddock patas arriba. Le ha dado por correr. Y resulta que es rapid¨ªsimo. Ayer termin¨® segundo, a escasas 59 mil¨¦simas de Stoner, que hoy saldr¨¢ desde la primera posici¨®n de la parrilla de MotoGP (14.00, TVE-1) en el Gran Premio de Francia -Pedrosa fue cuarto y Lorenzo quinto-. Los pesos pesados han sacado las u?as.

Opina Giampiero Sacchi, propietario de uno de los equipos de Moto2 y exdirector deportivo de Aprilia, que sus rivales se han dado cuenta de que Simoncelli vale. Por eso le llueven bofetadas. Fue Jorge Lorenzo el primero que se acord¨® de su comportamiento en la pista al ser preguntado por la evoluci¨®n del italiano. Barber¨¢ y Bautista, que se las tuvieron de a¨²pa con el hoy cuarto piloto de Honda cuando los tres compet¨ªan en 250cc, le dan la raz¨®n sobre un supuesto juego sucio del italiano. ?l asegura que est¨¢ molesto porque, aunque en el pasado pudo equivocarse, en 2010 no tuvo problemas con nadie: "Todav¨ªa no s¨¦ por qu¨¦ me critican, ya que no ha pasado nada para que se hable de esto".

"Aqu¨ª los pilotos luchan por la gloria. No recuerdo que el a?o pasado nadie criticara las formas de Simoncelli. Pero ahora ha llegado arriba. Que le critiquen es el mejor de los reconocimientos", a?ade Sacchi, que fue quien apost¨® por ¨¦l cuando ni siquiera en Aprilia cre¨ªan en las posibilidades de un chico algo desgarbado y graciosillo, alto (1,83 metros) y corpulento. Sacchi quiso renovarle el contrato en 2007. Le costaba unos 250.000 euros. Pero el responsable de Aprilia, Leo Mercanti, le pidi¨® que esperara. Y para retenerlo tuvieron que alcanzar el mill¨®n. Al a?o siguiente gan¨® el Mundial de 250cc. "Marco ten¨ªa una imagen muy parecida a la del Lorenzo m¨¢s joven: agresivo y chulo. A m¨ª me da igual que un piloto sea m¨¢s o menos simp¨¢tico. Que trate mejor o peor a la prensa o a sus mec¨¢nicos. Me importa que sea bueno. Debe llegar un momento en que, adem¨¢s de ir r¨¢pido, un buen piloto deje de caerse. Eso marca la divisi¨®n entre los buenos y los campeones", explica.

Simoncelli est¨¢ ahora en esa encrucijada. Por eso ayer declar¨® que su ¨²nico objetivo, hoy, es terminar la carrera. Tras un quinto puesto en Losail, cay¨® en Jerez y tambi¨¦n en Estoril: "Habr¨ªa hecho un buen resultado, podr¨ªa haber ganado, pero comet¨ª errores", dice. Sin embargo, la moral est¨¢ intacta. Amigo de Rossi -"ahora lo somos m¨¢s que antes; vamos al mismo gimnasio, aunque en la pista no somos tan amigos"-, se ve capaz de pelear con su ¨ªdolo. Su mejora, dice, proviene de la madurez: "Tengo m¨¢s experiencia. Dar el salto no es f¨¢cil. Y tambi¨¦n mi equipo debutaba en la categor¨ªa. Ahora tenemos la mejor moto de la parrilla". El podio le espera. A ¨¦l y a su particular melena, que cuida con esmero -"siempre llevo un secador bien potente en la maleta"-. Se dej¨® crecer el pelo en 2008 y no se lo ha vuelto a cortar. Es como Sans¨®n. El pelo largo le da suerte.