Fueron valientes en la cat¨¢strofe

El ¨¦xito del dispositivo de salvamento y asistencia a los damnificados por el terremoto de Lorca no es una casualidad. El personal del Ayuntamiento, Protecci¨®n Civil, Cruz Roja, Uni¨®n Militar de Emergencias (UME), Bomberos y Emergencias de Murcia ha llegado a auxiliar a 20.000 desplazados desde que la tierra temblara; ha visado con arquitectos y t¨¦cnicos cerca de 6.000 inmuebles y ha realizado tareas de desescombro y aseguramiento de edificios. Solo los medios desplazados por el Gobierno central suman 1.374 efectivos. Estos son algunos de sus responsables de su coordinaci¨®n.

El alcalde Francisco J¨®dar

El primer terremoto, el que no caus¨® da?os, lo pill¨® en su casa. Francisco J¨®dar, alcalde de Lorca por el PP, sali¨® disparado al Ayuntamiento, donde convoc¨® a su equipo de Gobierno, a los t¨¦cnicos de urbanismo, a la polic¨ªa local y a Protecci¨®n Civil. Cuando trataba de coordinarlos para hacer frente a los desperfectos que se hubieran producido, lleg¨® el segundo temblor, y con ¨¦l, el caos.

A toda prisa y con los reducidos recursos de su Ayuntamiento, tuvo que contener la avalancha de los miles de personas que abandonaron sus casas y se lanzaron a la calle aterrorizadas. Antes de que llegara la ayuda del Gobierno regional y el central, tom¨® decisiones cruciales. "Lo primero fue buscar un lugar lo bastante amplio para atender a toda esa gente, y el m¨¢s indicado era el recinto ferial del Huerto de la Rueda, donde instalamos el centro de operaciones", relata el alcalde. "Despu¨¦s se?alizamos otras cinco zonas para concentrar a los vecinos y que Protecci¨®n Civil y la Cruz Roja les dieran mantas y comida".

Ambas ¨®rdenes se revelaron acertadas. Cuando llegaron los refuerzos de los municipios vecinos y los t¨¦cnicos de Emergencias del Gobierno murciano, solo tuvieron que desplazarse a esos puntos para prestar asistencia. El Huerto de la Rueda se convirti¨® en el centro de coordinaci¨®n de todo el dispositivo y, cuando llegaron las primeras unidades de la Unidad Militar de Emergencias, fue all¨ª donde instalaron las primeras tiendas para los vecinos.

Una de las mayores dificultades fue la de encontrar comida. "Fue imposible sacarla de las tiendas y supermercados de Lorca, porque no era seguro entrar en ellos", recuerda. As¨ª que pidi¨® ayuda a pueblos vecinos. S¨®lo tres horas despu¨¦s, miles de personas com¨ªan en la calle pan, fiambre envasado o pizzas para llevar que llegaban en coches particulares.

El director del dispositivo Manuel Campos

Es consejero de Justicia y Seguridad Ciudadana de Murcia. A las 17.05, cuando se produjo el primer terremoto, este fiscal de carrera, consejero desde hace apenas un mes, se encontraba en la capital. Tras recibir la llamada del alcalde, decret¨® el nivel de alerta 1, que convert¨ªa al ayuntamiento en la instituci¨®n coordinadora. Sali¨® inmediatamente hacia Lorca con un todoterreno de la Direcci¨®n General de Emergencias de su departamento y el autob¨²s que ha servido de cuartel general para la operaci¨®n. El segundo se¨ªsmo, el m¨¢s devastador, le sorprendi¨® a la entrada de la ciudad. Cuando logr¨® llegar al centro elev¨® el nivel de alerta a 2, lo que lo convirti¨® inmediatamente en el jefe de operaciones. Su primera gesti¨®n fue contactar con la ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, para solicitarle el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias. Despu¨¦s orden¨® comprobar si exist¨ªa todav¨ªa abastecimiento el¨¦ctrico, mand¨® cortar el suministro de gas y cerr¨® los t¨²neles de la A-7 que pasan por debajo del castillo que corona la ciudad por posibles desprendimientos. Campos se conmueve con la solidaridad de municipios y comunidades vecinas. "Ten¨ªamos algunos v¨ªveres almacenados, pero eran insuficientes", explica. "La misma tarde del mi¨¦rcoles recibimos cuatro tr¨¢ileres cargados de comida que nos permitieron abastecer a toda esta gente". Es el m¨¢ximo responsable del dispositivo, el que tiene la ¨²ltima palabra. Pero asegura que las decisiones se han tomado por consenso. "Mi actitud ha sido muy receptiva hacia los expertos y la colaboraci¨®n con el Gobierno central y el municipio ha sido ejemplar", asegura. "No hay fisuras".

El responsable de la UME Jes¨²s Serrano del R¨ªo

Este teniente coronel de Ingenieros, de 44 a?os, es el coordinador militar de la emergencia. Consigui¨® desplegar a sus 420 hombres en tiempo r¨¦cord. Solo 36 horas despu¨¦s del segundo terremoto una de sus compa?¨ªas, auxiliada por maquinaria pesada, se puso a disposici¨®n del Gobierno de Murcia para las tareas de visado de edificios y desescombro. Sus hombres acompa?aron a los arquitectos y t¨¦cnicos para reparar desperfectos y derribar las balconadas y voladizos que pudieran ser peligrosos para los vecinos.

El segundo objetivo de sus hombres y mujeres era conseguir que los miles de personas que pasaron la noche al raso el mi¨¦rcoles, pudieran dormir bajo techo y en literas. En un d¨ªa y medio levantaron tres campamentos con 2.571 camas. En total, contando las instaladas por la Cruz Roja, se pudo acomodar a 4.000 personas. El jueves, cuando escaseaban los alimentos, tambi¨¦n repartieron raciones militares. "No era comida caliente, pero era lo mismo que com¨ªamos nosotros", explica.

Serrano del R¨ªo se siente orgulloso de la "espectacular" velocidad con la que se desplegaron sus efectivos en la primera emergencia s¨ªsmica en territorio nacional en la que participa la unidad. "Hemos realizado decenas de simulacros de este tipo de incidentes, algunos de ellos en la Regi¨®n de Murcia, lo que nos ha dado una cierta mec¨¢nica", explica el teniente coronel, que asegura que "la maquinaria est¨¢ engrasada".

El coordinador de Cruz Roja Carlos Urqu¨ªa

Este m¨¦dico especialista en salud y socorros es uno de los responsables del equipo desplegado por Cruz Roja. Los primeros momentos de la intervenci¨®n los vivi¨® desde Madrid, donde particip¨® en la mesa de crisis organizada por el Consejo Nacional de Coordinaci¨®n de la organizaci¨®n. "Las primeras labores de asistencia se dejaron en manos de la Cruz Roja de Lorca, pero tambi¨¦n enviamos dos equipos esa misma noche, uno de albergue provisional, con tiendas, mantas y dem¨¢s material, y otro de atenci¨®n psicosocial", explica Urqu¨ªa. "Esa misma noche ya parec¨ªa que el terremoto hab¨ªa causado una crisis importante. Ante esas perspectivas preferimos ser previsores". En total, los voluntarios que han acudido al lugar del siniestro son unos 200, en su mayor¨ªa procedentes de Madrid, Barcelona, Huesca, Valencia, Almer¨ªa y M¨¢laga. Su primer trabajo fue desplegar centros de primeros auxilios ante la imposibilidad de acceder a los ambulatorios debido al peligro de nuevas r¨¦plicas.

Su funci¨®n consiste tambi¨¦n en repartir la comida a los desplazados que contin¨²an en los campamentos. "La mayor¨ªa de los v¨ªveres proceden de donaciones de toda Espa?a, y un grupo de vecinos se han organizado para envasarla en paquetes individuales que nosotros distribuimos entre la gente", prosigue Urqu¨ªa.

El m¨¦dico se siente "satisfecho" de que los afectados hayan podido encontrar "cierta normalidad" tres d¨ªas despu¨¦s. Como el resto de responsables del dispositivo, considera "excepcional" el grado de coordinaci¨®n entre todas las instituciones. "Hemos formado una gran familia", dice.