Eurolandia tras DSK
Si tambi¨¦n es o no un delincuente privado, la justicia lo dir¨¢. Punto y aparte.
Aqu¨ª de lo que se trata es de dilucidar si como pol¨ªtico, Dominique Strauss-Kahn, DSK, ha dejado huella; si por tanto su, digamos, mutis, crea un vac¨ªo; y, si es as¨ª, c¨®mo se puede llenar mejor.
Alg¨²n comentarista-¨®mnibus espeta que DSK es un don nadie, que todo ir¨¢ igual sin ¨¦l: mejor, sostiene, porque se demostr¨® que la superioridad moral de la izquierda era una falacia.
Por partes. Delincuente o no, enfermo o no, DSK fue alguien. Profesor de Econom¨ªa, autor de una decena de libros -uno de los ¨²ltimos, Lettre ouverte aux enfants d'Europe, Grasset, 2004, un alegato europe¨ªsta que arm¨® revuelo-, fue un notable ministro de Econom¨ªa del socialista Lionel Jospin, entre 1997 y 1999.
Hay candidatos solventes al FMI, y buenos para la UE, dentro y fuera
Relanz¨® el crecimiento franc¨¦s, retoc¨® un ¨¢pice el ya aprobado "Pacto de Estabilidad" del euro (a?adi¨¦ndole al t¨ªtulo: "y de crecimiento"); logr¨® que se le a?adiesen pol¨ªticas activas, en la "estrategia de empleo de Luxemburgo", adem¨¢s de defender las 35 horas semanales con Martine Aubry en Trabajo. Y puso sobre la mesa el paper europeo m¨¢s influyente sobre la gobernanza econ¨®mica global, Por un Gobierno econ¨®mico mundial (EL PA?S, 26-11-1998), que ha alimentado todas las innovaciones del G-20 desde el estallido de la crisis.
Como director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) acab¨® con el consenso de Washington, el recetario neoliberal que la provoc¨®: la propia crisis hiri¨® de muerte a esa doctrina, pero de haber persistido en ella, el FMI ser¨ªa hoy un cad¨¢ver.
Promovi¨® un nuevo ideario, enhebrado sobre todo por el nuevo economista-jefe Olivier Blanchard: v¨¦ase su rompedor documento colectivo, Rethinking Macroeconomic Policy, 12-2-2010. Abri¨® paso a herej¨ªas y heterodoxias como la reimplantaci¨®n (temporal y selectiva) de controles de cambio o la incorporaci¨®n del empleo a los indicadores y objetivos: "El empleo y la igualdad son los pilares de la estabilidad y la prosperidad", declar¨®.
Y as¨ª rescat¨® a la instituci¨®n como think tank del renovado G-20, ese embri¨®n de gobierno mundial, del que ser¨ªa crecientemente brazo ejecutor, por lo que se le multiplicaron los fondos para paliar la recesi¨®n. El FMI, que ¨¦l reform¨® dando m¨¢s peso a los emergentes, ha sido el ¨²ltimo organismo en rendirse (y no del todo) a la primac¨ªa sin matices de la lucha contra el d¨¦ficit sobre el est¨ªmulo al crecimiento.
Desde Washington aconsej¨®, medi¨® y arbitr¨® en las crisis de la deuda europea. Junto a Jean-Claude Trichet (BCE) -otro que se va, por distintas razones-, convenci¨® el 28 de abril de 2010 a Angela Merkel de la necesidad de rescatar a Grecia, lo que coprotagoniz¨® el 2 de mayo. "Fue el hombre necesario, en el puesto adecuado, en el momento preciso", escrib¨ªa ayer Martin Wolf en el FT. El Nobel Joseph E. Stiglitz sosten¨ªa el domingo en EL PAIS-Negocios, que "un nuevo FMI ha surgido bajo el liderazgo" de DSK, quien "est¨¢ demostrando ser un l¨ªder sagaz".
De modo que el vac¨ªo existe ya, pues ning¨²n milagro resucitar¨¢ a este L¨¢zaro. La UE postula que le suceda un/a europeo/a. Con argumentos desiguales. Hist¨®ricos, pues ese es el pacto desde la creaci¨®n de las instituciones de Bretton Woods al final de la II Guerra Mundial: pero la vida cambia. De propiedad, porque "Europa es el primer accionista del Fondo", como dice el comisario Michel Barnier: pero su 31,99% (contra EE UU, el 17,75%; o China, el 4,01%; e India, el 2,45%) es algo variable. Y de oportunidad, porque la UE necesita un br¨®ker externo que la entienda y la arbitre.
Para ese papel se requiere un concurso de m¨¦ritos. Pueden acreditarlos europeos como la francesa Christine Lagarde, la dama de la derecha sensata, o el brit¨¢nico Gordon Brown, torero de la primera fase de la crisis (y autor del ilustrativo Beyond the crash, FP, Nueva York, 2010).
Pero tambi¨¦n otros como el exministro turco de Hacienda, Kemal Dervis, quien negoci¨®, duro, un rescate con el Fondo en 2001; trabaj¨® dos d¨¦cadas en el Banco Mundial y es directivo de la Brookings Institution. Dervis no es UE, pero es europeo. ?Qu¨¦ piensa? En un debate de la World Policy Conference entre ¨¦l y Trichet, que este columnista moder¨® en octubre, dijo:
* "La palanca decisiva de la gobernanza econ¨®mica mundial debe ser el FMI pues todos est¨¢n ah¨ª representados. Debe albergar un Consejo de Ministros de Econom¨ªa formal que d¨¦ cuenta al G-20 de jefes de Estado".
* "La rapidez en el ajuste macro es clave. Cierto informalismo permitir¨ªa incluir en ellos entidades incluso privadas".
* "Por desgracia a¨²n estamos lejos de crear un organismo mundial como la OMC, para lo monetario y lo fiscal".
* "Los pa¨ªses ricos deben percatarse de que est¨¢n perdiendo el monopolio de la riqueza".
* "Espa?a es un ejemplo para Turqu¨ªa: siendo de la UE, conserva estrechas relaciones con Latinoam¨¦rica: nosotros tambi¨¦n con el mundo musulm¨¢n".
Tampoco Mario Draghi es alem¨¢n y dirigir¨¢ el BCE.
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