El despertar social de A Coru?a

Un revuelo local sacudi¨® A Coru?a al inicio de la campa?a. El ayuntamiento, gobernado por PSOE y BNG, instal¨®, a modo de prueba, a los pies de la playa de Riazor una mini aunque rimbombante barandilla. Es una apuesta "muy coru?esa", dijo el edil socialista de Infraestructuras, para sustituir la ancha balaustrada de hormig¨®n del paseo mar¨ªtimo que el oc¨¦ano, a golpe de temporal, derriba peri¨®dicamente -la ¨²ltima vez en noviembre. Y se mont¨® una oleada de cr¨ªticas contra "un pastiche dorado con bolas" que desfigurar¨¢ los emblem¨¢ticos 10 kil¨®metros de paseo de la bah¨ªa, protest¨® la delegaci¨®n coru?esa del Colegio de Arquitectos.

No fue la ¨²nica reacci¨®n airada. Las redes sociales amplificaron la pol¨¦mica y el ayuntamiento prometi¨® consultar a todos antes de seguir con su proyecto. Este episodio va m¨¢s all¨¢ de una an¨¦cdota: desvela un cambio social en una ciudad cuyo pasado, presente y futuro est¨¢n marcados por el urbanismo y el transporte. Pero hasta ahora, la actitud cr¨ªtica de los coru?eses no sol¨ªa aflorar, mientras en las tres ¨²ltimas d¨¦cadas, marcados por 23 a?os de Francisco V¨¢zquez en la alcald¨ªa, se suced¨ªan desarrollos urban¨ªsticos tan cuestionados como irreversibles.

"La conciencia por mejorar la urbe est¨¢ m¨¢s extendida", dice un investigador

De lo que se haga con los viejos muelles depender¨¢ la fachada al mar

La gruesa balaustrada del paseo mar¨ªtimo que se pretende sustituir siempre gener¨® cr¨ªticas por tapar la vista al mar. Pero nunca con la fuerza con la que hoy, gracias tambi¨¦n a las redes digitales, los coru?eses reivindican participar en la configuraci¨®n de su ciudad. Y tambi¨¦n parece despertarse socialmente la demanda de que A Coru?a, que vivi¨® tanto tiempo de espaldas al mar que la rodea, se abra a ¨¦l. Fue tras su apertura, en 2005, cuando realmente surgieron las cr¨ªticas contra la ¨²ltimo pantalla que tapa el mar, el vilipendiado palacio de congresos y su centro comercial.

"La conciencia por mejorar los contornos urbanos est¨¢ m¨¢s extendida y tenemos una excelente oportunidad para aprovechar los valores positivos de la ciudad, en especial su paisaje, y desarrollar una transformaci¨®n urbana de envergadura y no dudar en la necesidad de recuperar la relaci¨®n con el mar y de intervenir en lo construido", afirman los coordinadores de A cidade dos barrios, una extensa y excelente radiograf¨ªa de la ciudad que, bajo el paraguas del Colegio de Arquitectos, realizaron urbanistas, soci¨®logos, economistas y ge¨®grafos. Este trabajo de investigaci¨®n corrobora el apego de los coru?eses por sus barrios y sus ganas de ser activos en su transformaci¨®n.

La avalancha de alegaciones al documento inicial del nuevo Plan Xeral de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica, que redacta el catal¨¢n Joan Busquets, tambi¨¦n responde a nuevas ansias de participaci¨®n social. Y la consulta ciudadana aparece inevitable para el pr¨®ximo Gobierno municipal ante una poblaci¨®n que sit¨²a como preocupaciones principales el colapso del tr¨¢fico rodado, la mala comunicaci¨®n incluso entre barrios perif¨¦ricos o el desaforado boom de centros comerciales. A la hora de abastecerse, los coru?eses optan, con diferencia, por tiendas y supermercados de proximidad (62%) frente a las grandes superficies, destaca A cidade dos barrios.

De la misma manera requieren medidas urgentes los enormes problemas de tr¨¢fico, a la espera de la atrasada Tercera Ronda, ansiada v¨ªa de entrada y salida a una capital en la que el 65% de sus usuarios residen en un municipio colindante. Pendiente est¨¢ avanzar en la reorganizaci¨®n de un transporte p¨²blico a¨²n con deficiencias. El metro ligero o el aprovechamiento de las v¨ªas ferroviarias para un verdadero tren de cercan¨ªas siguen siendo promesas sin concreci¨®n.

Y sobre el tapete est¨¢n inc¨®modas herencias urban¨ªstica del vazquismo. Los tribunales sancionaron dos grandes urbanizaciones en barrios perif¨¦ricos, en Someso y en el Parque Ofim¨¢tico. La declaraci¨®n de la Torre de H¨¦rcules como Patrimonio de la Humanidad dio al traste con los planes de construir una nueva pantalla de viviendas en sus inmediaciones. Y el Supremo ratific¨® la orden de derribo de un c¨¦ntrico y enorme edificio que sustituy¨® la sede de Fenosa.

A Coru?a, con grandes proyectos en marcha como la estaci¨®n intermodal, tiene en los c¨¦ntricos muelles de su viejo puerto otra gran prueba que superar. Cuando se abra la d¨¢rsena exterior y queden desafectados, de lo que se haga en esos espacios preferenciales de la ciudad "va a depender su imagen de futuro", advierten los arquitectos. Est¨¢ en juego su nueva fachada al mar.