Turismo alpino

Viernes; final de mayo, casi junio; v¨ªspera de fin de semana. As¨ª que qu¨¦ mejor que hacer planes para estos d¨ªas. Ver el Giro... no es mal plan, adem¨¢s de disfrutar del espect¨¢culo de ciclismo de alta monta?a, podemos culturizarnos un poco. Y en mi caso adem¨¢s disfrutando de los recuerdos, que tambi¨¦n viene bien, y no deja de ser un valor a?adido al plan.

Ayer nos fuimos al m¨ªtico Grossgl?ckner, final de la primera gran etapa de monta?a de este tr¨ªptico de fin de semana. En realidad Grossgl?ckner es el nombre del pico m¨¢s alto de Austria, con sus 3.797 metros. El final de la etapa se situ¨® en un aparcamiento de la carretera -en la cota 2.137, exactamente- que sube al Hochtor Pass, a m¨¢s de 2.500 metros.

En mis 12 a?os de profesional he tenido la oportunidad de subir -sufriendo mucho, adem¨¢s- a muchas de las monta?as m¨ªticas del ciclismo. Unas conocidas y otras no tanto; pero, sin duda, si alguien me preguntase por el puerto m¨¢s duro que he subido en estos a?os, mi respuesta solo podr¨ªa ser una: el Grossgl?ckner.

Ayer, una decepci¨®n para m¨ª, el Giro lo hizo por la vertiente Sur, donde la verdadera ascensi¨®n arranca en la cota 1.300. As¨ª que la subida final fueron en realidad algo m¨¢s de 800 metros de desnivel. Nada para lo que puede dar de s¨ª esta subida. La vertiente Norte es otra historia. Tras unos 10 kil¨®metros de falso llano, arranca la ascensi¨®n en la cota 900, por lo que el desnivel hasta el t¨²nel del alto es de 1.600 metros. Verdaderamente impresionante y no apto para corazones poco entrenados.

Esta carretera de peaje es probablemente la carretera tur¨ªstica alpina m¨¢s espectacular de toda Europa. No s¨¦ si cobran a las bicicletas, pues yo lo sub¨ª en carrera y la barrera nos la encontramos levantada, pero aseguro que la inversi¨®n merece la pena. Por donde subieron ayer es por la vertiente donde est¨¢ el mirador de Franz Joseph Hohe, con vista a la lengua del glaciar del Pasterze; el nombre se debe al emperador Francisco Jos¨¦ I de Austria.

Y muy muy lejos de all¨ª, casi lo m¨¢s lejos que se puede estar en la tierra, pues hablo de las ant¨ªpodas, se encuentra el glaciar Franz Joseph, as¨ª bautizado por los exploradores alemanes. Por su lengua pude caminar con crampones en unas vacaciones por Nueva Zelanda. Las particularidades de este glaciar lo hacen ¨²nico en el mundo -junto con su vecino Glaciar Fox-, pues est¨¢ situado a unos 12 kil¨®metros del mar, a s¨®lo 300 metros de altitud, y en un clima de bosque lluvioso.

Y ahora voy a la etapa: dominio apabullante de Contador. Atac¨® donde quiso: en la rampa del 14%, la m¨¢s dura de toda la ascensi¨®n Cuando quiso: a 8,5 kil¨®metros de meta, parecido a lo que hizo en el Etna. Y como quiso, a su estilo, con una aceleraci¨®n fulgurante seguida de un ritmo mantenido. La etapa fue para Rujano, que adem¨¢s de aguantar a su rueda, pudo colaborar con el l¨ªder para as¨ª llevarse su parte del pastel de manera convenida. Y por detr¨¢s, la sangr¨ªa de segundos y minutos fue a¨²n mayor que la de Sicilia. De momento, Nibali, el segundo en la general, se encuentra a m¨¢s de tres minutos del de Pinto.

Y eso que este "infierno", como lo calific¨® ayer Contador, no acaba m¨¢s que empezar. Infierno s¨ª, pero maravilloso infierno para nuestros ojos. Y particularmente para mis recuerdos. Ma?ana -hoy- m¨¢s.