Primera campa?a sin 'kale borroka'
La llegada de Bildu y la "tolerancia cero" del Gobierno vasco alejan la violencia
![Mikel Ormazabal](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F298aedf5-790e-4a90-98ed-9ad679cdde79.png?auth=35aa7b41467444d7176a3b9b99399cfd1f4b86162b2c1da737f720ae4c5f43e0&width=100&height=100&smart=true)
El escritor Fernando Aramburu, donostiarra afincado en Alemania, ha hecho esta misma semana su diagn¨®stico de la situaci¨®n pol¨ªtica en el Pa¨ªs Vasco "con los ojos de un se?or desconfiado". Al ser cuestionado por el contexto actual sin violencia, respondi¨® as¨ª: "Nunca he visto un caim¨¢n vegetariano. Son animales que comen carne y hoy en d¨ªa han decidido comer vainas y acelgas democr¨¢ticas". Se refer¨ªa a la coalici¨®n abertzale Bildu y a la aparente normalidad que se extiende en Euskadi.
Es la primera vez que la violencia callejera no se incrusta en los titulares de una campa?a electoral. La polic¨ªa vasca y la Subdelegaci¨®n del Gobierno en esa comunidad no han anotado un solo episodio de kale borroka. Los grandes partidos pol¨ªticos, algo in¨¦dito, casi no han sufrido ning¨²n ataque a sedes o visto perturbados sus m¨ªtines. Ha pasado desapercibido para la mayor¨ªa que el rostro del candidato del PP de Zarautz (Guip¨²zcoa) apareciera la semana pasada en el centro de una diana, la misma simbolog¨ªa que utilizaron los violentos en marzo pasado con el concejal popular de Portugalete (Vizcaya).
Las sedes de los grandes partidos casi no han sufrido ataques, algo in¨¦dito
La ausencia de kale borroka se acomoda "al comp¨¢s de los tiempos", asegura Mart¨ªn Garitano, cabeza visible de Bildu y candidato de esta marca en Guip¨²zcoa. Cree que "no ser¨ªa l¨®gico que 40 t¨ªos se dediquen a hacer la guerra por su cuenta precisamente cuanto ETA est¨¢ en tregua". La placidez electoral se hace incluso m¨¢s visible en los feudos controlados por Batasuna, como Oiartzun o Hernani, dos focos donde se ha excitado la agresividad callejera durante muchos a?os y que ahora comulgan con la calma forzosa.
En Oiartzun, municipio pr¨®ximo a San Sebasti¨¢n y gobernado por ANV, no hay carteler¨ªa proetarra, ni pintadas amenazantes. Hace dos a?os, cuando se celebraban las elecciones auton¨®micas, de la fachada consistorial colgaban las fotos de terroristas encarcelados y en las paredes se le¨ªan vivas a la lucha armada. Nada de eso queda ahora en este pueblo. El pasado mi¨¦rcoles, Garitano celebr¨® una rueda de prensa para hablar del euskera frente a la casa consistorial, que se encontraba inmaculada. Si no hay conflictividad callejera es porque "se ha abierto un nuevo ciclo pol¨ªtico en Euskadi", que Garitano atribuye a la irrupci¨®n de Bildu en el panorama electoral. "Lo contrario me extra?ar¨ªa", a?ade en referencia a la ausencia de kale borroka.
La llegada de los socialistas al Gobierno vasco, con su pol¨ªtica de "tolerancia cero" con las expresiones violentas, ha tenido un efecto determinante en la reducci¨®n de los ataques radicales y la pr¨¢ctica desaparici¨®n de pintadas y pancartas proetarras. Miguel Buen, candidato del PSE en Guip¨²zcoa, considera que la tranquilidad con que discurre la campa?a es "sospechosa". "Vivimos en el disimulo permanente", sentencia.
"La izquierda abertzale sabe que est¨¢ a prueba y que cualquier movimiento en falso puede enterrar sus aspiraciones de participar en la pol¨ªtica", asegura un dirigente socialista. Hay quienes opinan que a los j¨®venes radicales les ha llegado la consigna de que hay que acabar con la kale borroka porque "la decisi¨®n de poner fin a la locura de la violencia es irreversible".
"Yo veo caras que ahora dan lecciones de democracia y hace unos a?os postulaban la socializaci¨®n del sufrimiento", dice Aramburu. Reconoce que la situaci¨®n "es mejor" que cuando le¨ªa en el peri¨®dico uno o dos muertos por semana. Ahora bien, apostilla, "la paz no es solamente dejar de matar, aunque puede ser un buen comienzo. La paz para m¨ª es convivir, salir a la calle sin temores".
![Mitin de Bildu, el pasado d¨ªa 14, en Barakaldo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FT53N35WTTKIW6LVDOQ7QAT7FU.jpg?auth=9eb93b2583a48786ad033280feb0aa94f9de3381338bcc79162e2e651b4c9629&width=414)
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