El PP intenta dar el salto y el PSOE busca resistir

Socialistas y populares medir¨¢n sus fuerzas en las elecciones locales, en las que 6. 277.772 andaluces est¨¢n llamados a las urnas (el 0,7% m¨¢s que en 2007). Mientras que el PP intenta dar un salto con p¨¦rtiga para colocarse, al menos, en igualdad de condiciones para disputar las auton¨®micas, el PSOE lo que busca es resistir, en medio de la tormenta de crisis y desempleo. El 22-M despejar¨¢ varias inc¨®gnitas. Estas son las principales.

CAPITALES EN DUDA Sevilla, Ja¨¦n y C¨®rdoba

Los populares aspiran a gobernar al menos en cuatro diputaciones

Las grandes obras se han arrinconado en favor de los peque?os proyectos

El PA ha echado el resto para evitar el ocaso definitivo de su marca pol¨ªtica

El impacto de la corrupci¨®n en Estepona y El Ejido es una inc¨®gnita

Estas tres ciudades ser¨¢n esta noche el centro de atenci¨®n. Socialistas e IU gobiernan en coalici¨®n en ellas, pese a que el PP fue el m¨¢s votado. Sevilla acapara el foco. En manos del PSOE desde hace 12 a?os, el ¨¦xito o el fracaso de los dos grandes partidos se medir¨¢n en esta plaza. La ¨²nica posibilidad del PP para gobernar es ganar por mayor¨ªa absoluta, un hecho que no se produce desde hace 28 a?os. Pese a los sondeos adversos, el PSOE conf¨ªa en mantener estas ciudades y ara?ar Huelva. El PP da por hecho su mayor¨ªa absoluta en las ocho capitales. Jerez ser¨¢ otra de las ciudades donde se concentre el inter¨¦s. Con un Ayuntamiento colapsado financieramente y una plantilla desmesurada, el nacionalista Pedro Pacheco puede tener la llave.

LUCHA POR LAS DIPUTACIONES El reparto del poder

Las diputaciones provinciales ser¨¢n m¨¢s foco de atenci¨®n que nunca esta noche. La traslaci¨®n que los resultados electorales tengan en la composici¨®n de las diputaciones provinciales permitir¨¢ evaluar el alcance del pronosticado ascenso del PP, al que hasta ahora se le ha resistido el poder en las instituciones provinciales debido al desequilibrio territorial de sus votos, concentrados de manera abrumadora en las grandes ciudades. En 1995, cuando el PP dio su gran salto electoral y consigui¨® la alcald¨ªa de las ocho capitales, se hizo con dos diputaciones, las de Almer¨ªa y M¨¢laga, durante ocho y cuatro a?os, respectivamente. Actualmente no gobiernan en ninguna pero los populares aspiran hoy a hacerse con la mayor¨ªa en cuatro corporaciones provinciales: Almer¨ªa, M¨¢laga, Granada y C¨¢diz.

La de Almer¨ªa parece m¨¢s f¨¢cil. El PP ya tuvo m¨¢s diputados hace cuatro a?os, pero un pacto PSOE-PAL le arrebat¨® la presidencia, y ahora se puede ver beneficiado por la desaparici¨®n del GIAL. En Granada y M¨¢laga los pron¨®sticos apuntan una ajustada pelea por los diputados de los partidos judiciales de Loja y la Axarqu¨ªa, respectivamente, que se antojan decisivos. En C¨¢diz lo m¨¢s probable es que sean necesarios pactos.

VOTOS TOTALES La batalla de Andaluc¨ªa

Las elecciones municipales se miden en tres niveles: el c¨®mputo de votos, el m¨¢s simb¨®lico de las capitales y las diputaciones, donde los partidos asientan y colocan a sus aparatos provinciales. El PSOE no sale por primera vez en una competici¨®n electoral como caballo ganador y aunque niega que se trate de unas primarias, esta noche se medir¨¢ de manera real la salud electoral de cada partido. Los socialistas ya han adelantado que la responsabilidad del ¨¦xito o del fracaso est¨¢ en cada uno de los 771 municipios y en las direcciones provinciales, salvaguardando a Gri?¨¢n y a la nueva direcci¨®n regional, que se estrenan en unas elecciones, de un mal desenlace. El PP aprovechar¨¢ un buen resultado como trampol¨ªn para las auton¨®micas en las que competir¨¢ por cuarta vez Javier Arenas contra Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, debutante socialista.

CIUDADES MEDIAS El sufragio rural

Desde 1995, el PP mantiene pr¨¢cticamente intactos sus votos en las grandes ciudades, pero casi igual de persistente ha sido su estancamiento en las ciudades medias y en las zonas rurales del interior de la comunidad. Am¨¦n de aumentar su poder municipal, el PP de Javier Arenas necesita despegar en estos municipios si quiere conseguir su prop¨®sito ¨²ltimo de ganar las auton¨®micas el a?o que viene.

Las zonas rurales son adem¨¢s donde suelen darse los ¨ªndices m¨¢s altos de participaci¨®n. Comprobar la evoluci¨®n del voto popular en las ciudades medias, en las que en la ¨²ltima contienda electoral, las europeas de 2009, ya mostr¨® significativos signos de crecimiento es por tanto una de las principales inc¨®gnitas a despejar en la cita con las urnas de hoy.

Hace cuatro a?os, el PP concentr¨® el 57% de sus votos totales en las 28 ciudades de m¨¢s de 50.000 habitantes, en las que aventaj¨® al PSOE en algo m¨¢s de seis puntos. Por el contrario, los socialistas tienen repartidos sus votos en el territorio de una forma m¨¢s equilibrada, y en los municipios menores de 20.000 habitantes aventaj¨® al PP en 22 puntos hace cuatro a?os.

LAS PROMESAS Grandes obras arrinconadas

La austeridad ha sido la principal propuesta de campa?a. Todos los partidos se han desvinculado de las grandes obras y se han volcado en prometer peque?as actuaciones que generen empleo en los barrios. Sin embargo, alguna se ha colado. La m¨¢s cara sigue siendo el proyecto de Palacio de Congresos de Rem Koolhaas en C¨®rdoba, que se mantiene en los programas de IU y PSOE con motivo de la candidatura a capital cultural.

En Sevilla, el socialista Juan Espadas ha dise?ado una red de metro y cercan¨ªas que, de cumplirse, conectar¨ªa los barrios m¨¢s alejados al Este y Norte de la ciudad. Pero lo ¨²ltimo ha sido una playa urbana en el barrio de San Jer¨®nimo. Su compa?ero de partido en Almer¨ªa, Juan Carlos Usero, como ya tiene playa, ha prometido dejar una para mascotas. Los populares no se han librado de la tentaci¨®n de prometer alg¨²n proyecto singular y su candidato en Granada, Jos¨¦ Torres Hurtado, ha desempolvado la idea de conectar la ciudad y la Alhambra por un ascensor.

EL PAPEL DE IU Contra el bipartidismo

Izquierda Unida ha buscado en esta campa?a abrirse un hueco con el discurso de que PP y PSOE, aunque no son lo mismo, a la postre apuestan por pol¨ªticas id¨¦nticas, mientras que el "capital", el "neoliberalismo" y los "poderosos" -los t¨¦rminos que m¨¢s maneja este partido- apuntalan su modelo, un sistema despiadado que se ceba con los que menos tienen. Los discursos meramente locales han quedado en un segundo plano, para intentar entrar de lleno en los sentimientos de los electores de izquierda, y avivar conciencias sobre lo injusto de la crisis con la clase trabajadora. La soluci¨®n que propone IU es evitar los bloques que se mueven en la misma ¨®rbita (PSOE y PP) y luchar contra el bipartidismo.

IU tiene con el PSOE un pacto de estabilidad desde 2003 en los Ayuntamientos, cuya reedici¨®n ni siquiera se ha mencionado porque no hay ninguna duda de que se mantendr¨¢. No solo el PSOE cuenta con IU para conservar la alcald¨ªa de Sevilla, que se ha convertido en el catalizador de estas elecciones, los izquierdistas son a¨²n m¨¢s dependientes de lo que haga el PSOE. Esto es: que sea capaz de conservar su n¨²mero de concejales para prorrogar un pacto que a IU le ha dado mucho protagonismo y donde se ha encontrado muy c¨®moda. Con muy malos presagios (los de las encuestas) se presenta C¨®rdoba, hasta hoy su ¨²ltimo basti¨®n en Espa?a, la ¨²nica alcald¨ªa de capital, si bien, en este caso, los sondeos son m¨¢s duros con el PSOE que con la propia IU, que perdi¨® a su carism¨¢tica alcaldesa, Rosa Aguilar, al saltar a la Junta y luego al Gobierno, y que en esta ocasi¨®n ha hecho campa?a por el PSOE.

EL ANDALUCISMO Volver o desaparecer

Del PA en esta campa?a poco m¨¢s se ha sabido en el ¨¢mbito andaluz que la feroz lucha de su secretaria general, Pilar Gonz¨¢lez, por volver al Ayuntamiento de Sevilla, del que desapareci¨® este partido en 2007 -y donde hab¨ªa llegado a tener la alcald¨ªa y gobernar a trav¨¦s de pactos con otros partidos durante 12 a?os-, anticipando la segunda evaporaci¨®n, que vino con las auton¨®micas de 2008, cuando por primera vez dej¨® de estar presente en el Parlamento andaluz. En 2007 perdi¨® emblem¨¢ticas alcald¨ªas de ciudades medias (Lebrija, Isla Cristina, Cabra, Priego, Cazalla de la Sierra). Esta vez la m¨¢s importante que se juega es Utrera (Sevilla) y su participaci¨®n en gobiernos como el de San Fernando (C¨¢diz).

CORRUPCI?N MUNICIPAL Estepona y El Ejido

Durante el mandato municipal que est¨¢ a punto de concluir, localidades como Estepona (M¨¢laga), El Ejido (El Ejido) o Alcauc¨ªn (M¨¢laga) han visto ligado su nombre a operaciones judiciales contra la corrupci¨®n. El impacto que tendr¨¢n estos esc¨¢ndalos en los resultados electorales es una de las grandes inc¨®gnitas de este 22-M. En El Ejido, el regidor Juan Enciso, que pas¨® seis meses en prisi¨®n tras ser detenido en octubre de 2009 por el llamado caso Poniente, vuelve a presentarse al frente de la formaci¨®n personalista Partido de Almer¨ªa, fundada por ¨¦l mismo tras separarse del PP en 2005.

En Alcauc¨ªn, el exregidor Jos¨¦ Manuel Mart¨ªn Alba, principal imputado en el caso Arcos de corrupci¨®n urban¨ªstica y expulsado en febrero de 2009 por el PSOE, volver¨¢ a concurrir, esta vez al frente de un partido independiente. Estepona es el ¨²nico municipio en el que el alcalde imputado (Antonio Barrientos, del PSOE) no vuelve a presentarse. En este municipio en el que el gilismo ha tenido gran influencia se desarroll¨® en 2007 la Operaci¨®n Astapa, una trama desvelada por el actual regidor socialista, David Valadez.

Este ha tenido enormes dificultades para gobernar el municipio en medio de las constantes zancadillas que le tend¨ªan el PP, por un lado, y los concejales imputados en Astapa y que, al contrario de Barrientos, decidieron seguir en el Consistorio.

EL CASO DE LOS ERE En segundo plano

La larga precampa?a ha estado contaminada por el caso de los ERE, los expedientes de regulaci¨®n de empleo fraudulentos pagados de manera irregular con fondos p¨²blicos de la Junta. Todo hac¨ªa presagiar que el PP llenar¨ªa su argumentario con este presunto caso de corrupci¨®n, al que los socialistas, tambi¨¦n en precampa?a, han contrarrestado con las ramificaciones del caso G¨¹rtel. Parad¨®jicamente, ninguno de estos temas han salpicado de lleno los m¨ªtines. El m¨¢s afectado, sin embargo, ha sido IU, cuyo candidato a la alcald¨ªa de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, ha sido imputado y citado a declarar el pr¨®ximo d¨ªa 8 por la juez Mercedes Alaya en el caso Mercasevilla, origen de la investigaci¨®n judicial. La instructora comunic¨® la citaci¨®n a tres d¨ªas de las elecciones. IU la ha acusado de "intromisi¨®n" en el proceso electoral.

FUNCIONARIOS MOVILIZADOS Manifestaci¨®n en campa?a

El desempleo del 28% que padece Andaluc¨ªa no se ha traducido en malestar general en la calle, sin contar el 15-M. Salvo espor¨¢dicas protestas de trabajadores de empresas en crisis, los que s¨ª han hecho o¨ªr su descontento en manifestaciones por la reforma en el sector p¨²blico han sido los funcionarios y empleados de la Junta. Aunque es dif¨ªcil medir c¨®mo puede influir este malestar en unas elecciones locales, se trata de trabajadores de la principal empresa de la comunidad, la propia Junta.