Zapatero quiere aguantar hasta 2012

Ola o tsunami. Esta era la duda que ten¨ªan los socialistas respecto a las consecuencias del castigo que pod¨ªan recibir en estas elecciones. Ha sido lo segundo. Todo lo asumi¨® el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en su comparecencia a las 22.30 en la sede de su partido. "El resultado tiene clar¨ªsima relaci¨®n con la crisis econ¨®mica tan profunda que ha tenido efectos en el estado de ¨¢nimo de los espa?oles", interpret¨® Zapatero. Y sigui¨® con su descripci¨®n de los hechos. "Han mostrado su malestar en estas elecciones y era un castigo previsible que asumimos y comprendemos".

Las consecuencias las analizar¨¢ hoy con la ejecutiva del PSOE pero lo m¨¢s trascendente ya lo despej¨® Zapatero: no adelantar¨¢ las elecciones. "Hay que respetar los tiempos pol¨ªticos y las responsabilidades. Estamos en un momento trascendente para culminar reformas porque el objetivo fundamental es garantizar la recuperaci¨®n econ¨®mica", asegur¨® Zapatero.

"Era un castigo previsible que asumimos y comprendemos"

En la reuni¨®n de hoy de la ejecutiva federal se analizar¨¢n los resultados y se pondr¨¢n en marcha su proceso de sustituci¨®n para las elecciones de marzo. Despu¨¦s de la reuni¨®n de hoy habr¨¢ un comit¨¦ federal el pr¨®ximo s¨¢bado, que decidir¨¢ "el calendario" de ese proceso de elecci¨®n del cartel electoral de los socialistas para 2012.

No tanto hoy en la ejecutiva sino el pr¨®ximo s¨¢bado en el comit¨¦ federal se producir¨¢ la reuni¨®n m¨¢s delicada, toda vez que se ver¨¢n las caras todos los candidatos socialistas que han perdido estas elecciones por la marea de descontento que se ha creado por mor de la crisis.

Zapatero felicit¨® a los ganadores "en cada Ayuntamiento y en cada comunidad aut¨®noma" y singularmente al PP que ha obtenido "un muy buen resultado". El PSOE sabe ganar elecciones "y tambi¨¦n perder", dijo Zapatero, que mantuvo un tono sereno y un gesto contenido en contraste con el abatimiento y tristeza que se apreciaba en los dirigentes y miembros del Gobierno que le acompa?aron en esta comparecencia.

Con ¨¦l estaba Jos¨¦ Blanco, vicesecretario general del PSOE; los vicepresidentes Elena Salgado y Manuel Chaves, el portavoz parlamentario, Jos¨¦ Antonio Alonso, la ministra de Sanidad, Leire Paj¨ªn, y la portavoz del comit¨¦ electoral, Elena Valenciano. Muy poco difiri¨® el discurso de Zapatero del que adelant¨® Valenciano a las 20.01. Ya en ese momento anticip¨® la p¨¦rdida de poder auton¨®mico y local de los socialistas.

La ausencia del secretario de Organizaci¨®n, Marcelino Iglesias, estaba plenamente justificada ya que estaba en Arag¨®n, cuya presidencia a¨²n ostenta. Nunca pudo pensar Iglesias que cuando anunci¨® hace dos a?os que no volver¨ªa a ser candidato la situaci¨®n se complicar¨ªa hasta dejar de ser la primera fuerza en Arag¨®n. Pero tampoco pudo imaginar el presidente extreme?o, Guillermo Fern¨¢ndez Vara, que su Gobierno estaba m¨¢s que en peligro. Tampoco el presidente de Castilla-La Mancha, Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda, consider¨® que la crisis econ¨®mica le llevar¨ªa a perder por una abultada diferencia a favor del PP. Ni Javier Fern¨¢ndez, candidato del PSOE de Asturias, calcul¨® que su partido iba a tener dificultades para no gobernar como lo ha hecho en los ¨²ltimos a?os de la mano de Vicente ?lvarez-Areces.

Los datos confirman que los barones territoriales ten¨ªan raz¨®n cuando quisieron alejarse del Gobierno central y de Zapatero ante el temor de que se les juzgara no por su gesti¨®n sino por la del presidente del Gobierno de Espa?a. Su presi¨®n para que Zapatero aclarara antes de las elecciones si iba a ser el candidato en 2012 no ha servido de mucho salvo para que durante la campa?a no se hablara de ese asunto.

Pero no se ha traducido en que los ciudadanos miraran solo a los alcaldes y a los presidentes. En ellos han juzgado a Zapatero. El propio presidente lo interpret¨® anoche con toda claridad. "No hay otro camino que las reformas pero no es f¨¢cil ni r¨¢pido y no se ha traducido hasta ahora en la creaci¨®n de empleo y todos estamos impacientes". No le quedaba al presidente nada m¨¢s que agradecer a los "casi seis millones de ciudadanos" que han votado a los socialistas en momentos tan dif¨ªciles. Y tuvo palabras emotivas para los candidatos, los militantes y los simpatizantes "por su entrega y su generosidad".