"Atr¨¢s no pintas nada"
Las gafas de sol sobre la mesa. Pendientes en ambas orejas, pulsera y anillo. Vaqueros desgastados y un jersey ligeramente remangado que deja entrever sus m¨²ltiples tatuajes. Dani Alves (Juazeiro, Brasil; 1983) cree que el f¨²tbol le deb¨ªa una. Se perdi¨® la final de la Champions de 2009. "Si Dios quiere, estar¨¦ a disposici¨®n del m¨ªster en Wembley", dice. Sirve agua en sus oficinas de San Just Desvern d¨ªas antes de viajar, anoche, a Londres. "Quan vulguis (cuando quieras)", se ofrece el defensa derecho del Barcelona.
Pregunta. ?C¨®mo van las clases de catal¨¢n?
Respuesta. Mis clases son todos los d¨ªas con mis compa?eros. Siempre hablan en catal¨¢n. Y uno siempre tiene la oreja puesta para aprender algo. Algunas palabras se me escapan, pero pr¨¢cticamente lo entiendo a la perfecci¨®n.
"?Teatrero? Me han puesto esa etiqueta y no me importa. Si me pusiera, lo har¨ªa bien"
"Mourinho me cae muy bien. Pero creo que ha decepcionado a mucha gente"
"Soy disciplinado. Si me dicen que no pase del medio campo, me costar¨¢, pero no pasar¨¦"
"Me estaba acostumbrando a jugar sin el bal¨®n. Ahora lo necesito m¨¢s"
P. ?C¨®mo es Bah¨ªa, su ciudad?
R. Es para perderse cuando uno quiere salir del agobio. Un sitio muy tranquilo.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s a?ora?
R. La familia, los amigos y la vida que ten¨ªamos. Siempre que puedo, vuelvo de visita al piso que tengo all¨ª, el de siempre. Conozco a todos. Y no lo quiero cambiar.
P. ?Es el mejor lateral del f¨²tbol mundial?
R. Como la gente habla mucho, uno, al final, se acaba convenciendo. Pero yo solo trato de hacer mi trabajo lo mejor que pueda. No soy una persona que busque esto, sino que mi equipo, mi entrenador y mi club est¨¦n contentos conmigo. Y, por lo visto, lo est¨¢n. Si no, ya me dir¨¢n.
P. Dice que, cuando sube, no avisa. ?C¨®mo se lo montan sus compa?eros?
R. Por eso el f¨²tbol es un deporte colectivo: cuando uno sube, otro baja; cuando uno baja, otro sube. Si fuera algo individual, que tuviera que hacer solo, seguramente me lo pensar¨ªa mejor. Pero, como somos 11, siempre hay alguien para echarme una mano.
P. ?Es consciente de que su irreverencia obliga a trabajar m¨¢s a un equipo tan mecanizado como el Bar?a?
R. Aunque no lo parezca, soy un jugador muy bueno t¨¢cticamente. Juego en funci¨®n de mi equipo. Si me dicen que solo tengo que defender y que no tengo que pasar del medio campo, me costar¨¢ mucho, pero no pasar¨¦. Soy muy disciplinado. Lo que no podemos es hacer como los equipos que vienen al Camp Nou, que se quedan a defenderse atr¨¢s. Atr¨¢s no pintas nada. Y menos en este equipo, que es tan ambicioso. Para ganar hay que atacar.
P. En estos tres a?os, ha ido siendo cada vez m¨¢s importante en el ataque y estando m¨¢s en contacto con el bal¨®n.
R. Para que vea que me adapto a las circunstancias, yo me estaba acostumbrando a jugar sin el bal¨®n, a echar una mano de manera diferente. Ahora, por las circunstancias o por los equipos, porque siempre jugamos en funci¨®n del rival, necesito tener m¨¢s balones y dar m¨¢s opciones a mis compa?eros en el ataque.
P. ?Tiene que ver con el desplazamiento de Messi hacia el centro de la delantera?
R. Puede ser. Messi es Messi. Luego, los dem¨¢s. Es cierto que, cuando estaba ¨¦l ah¨ª, el juego pasaba much¨ªsimo m¨¢s por su banda. Ahora el m¨ªster cree que hace m¨¢s da?o en otro sitio. Y yo estoy totalmente de acuerdo. Cuanto m¨¢s cerca est¨¦ del gol, m¨¢s posibilidades tendr¨¢.
P. ?Es de esos defensas que, de ni?os, so?aban con ser delanteros?
R. Yo soy un delantero reconvertido en defensa. De ni?o, era atacante. Mis padres me llevaban a los equipos de los pueblos para que jugara de atacante. Mi padre no quer¨ªa que defendiera porque ten¨ªa el concepto de que los que se ganaban mejor la vida eran los delanteros. Yo marcaba goles y practicaba un f¨²tbol un poco m¨¢s irresponsable. Pero me fueron bajando paulatinamente de posici¨®n: primero, al centro del campo; despu¨¦s, a la defensa.
P. Eso era casi un castigo.
R. S¨ª, es verdad. Yo pensaba que no me hab¨ªan visto con calidad suficiente para jugar de delantero. Tambi¨¦n es cierto que, cuando vas a hacer una prueba, 20 de los 30 ni?os que se presentan son delanteros. Y, claro, no se puede hacer un equipo solo de delanteros. Al que es grande lo env¨ªan atr¨¢s. Arriba, los m¨¢s peque?os. Y a m¨ª, como era algo intermedio, me pusieron de lateral.
P. ?Qu¨¦ siente cuando marca un gol?
R. Es una alegr¨ªa porque el gol lo es. Pero yo disfruto m¨¢s cuando asisto a un compa?ero.
P. ?Quer¨ªa ser el heredero de Roberto Carlos en el Madrid?
R. S¨ª, en su momento. Era uno de mis referentes por la posici¨®n en la que jugaba. Hizo una carrera maravillosa all¨ª y me miraba en su espejo. Roberto Carlos y Caf¨², que es mi ¨ªdolo, eran las referencias para los j¨®venes y creo que contin¨²an si¨¦ndolo para los ni?os brasile?os. Todos quieren ser como ellos.
P. ?Es igual que cuando lleg¨® al Bar?a o ahora es ya menos impulsivo?
R. Van pasando los a?os y uno va cogiendo experiencia y madurando. Sinceramente, soy mejor. Cada vez soy m¨¢s tranquilo y veo las cosas de forma diferente. Me voy haciendo mayor...
P. ?C¨®mo se traslada eso a su juego?
R. Soy m¨¢s correcto t¨¢cticamente. Pero yo voy y vuelvo. Si uno es normal, no llega adonde quiere. Tiene que tener cosas diferentes para destacar, sobre todo en un equipo como el Bar?a, que tiene estas megaestrellas.
P. ?En alg¨²n partido ha tenido la sensaci¨®n de que la banda que defend¨ªa era la m¨¢s vulnerable?
R. No, en ning¨²n momento. Porque yo creo que la mejor defensa es un gran ataque. Si atacas bien, estar¨¢s bien colocado. Y, si no, siempre estar¨¢n ah¨ª mis compa?eros. Es lo que hace un equipo grande.
P. ?Qui¨¦n le ha dado m¨¢s problemas?
R. Es curioso, lo hablamos entre nosotros: los extremos de todos los equipos son habilidosos o son r¨¢pidos. Siempre me toca bailar con la m¨¢s fea. Cuando preparamos los partidos y vemos los v¨ªdeos, nos advierten: el extremo, el derecho o el izquierdo, siempre corre mucho o es habilidoso como nadie. Rib¨¦ry, por ejemplo, es uno de los que m¨¢s dif¨ªcil me lo han puesto. Aunque les ganamos.
P. Valencia fue protagonista en el partido de clasificaci¨®n del Manchester United para la final. ?Ha recibido ya ¨®rdenes de centrarse m¨¢s en marcarle?
R. No tengo ninguna orden, pero me he apropiado del eslogan de una pel¨ªcula brasile?a: misi¨®n dada es misi¨®n cumplida. As¨ª que la misi¨®n que me proponga el entrenador va a ser cumplida.
P. Dice que ha hecho m¨¢s de un enemigo en el vestuario porque se enfada cuando no juega.
R. No tengo enemigos, pero soy muy ego¨ªsta en ese aspecto. Cuando el Bar?a me fich¨®, no hab¨ªa ninguna cl¨¢usula en el contrato que pusiera que ten¨ªa que jugar todos los partidos. Me fichan para ser uno m¨¢s y soy uno m¨¢s. Claro que, si me dieran a elegir, elegir¨ªa jugar siempre.
P. ?Qu¨¦ lecci¨®n les ha dado Abidal en estos meses?
R. Hemos aprendido que hay cosas much¨ªsimo m¨¢s importantes de las que pensamos que realmente lo son. Yo ya viv¨ª otro drama con un final mucho peor. Cada situaci¨®n que vives en la vida es un aprendizaje.
P. ?Le toca asumir en el campo el papel del teatrero del Bar?a?
R. Me han puesto esa etiqueta y no me importa. Si me pusiera, lo har¨ªa bien. Es una profesi¨®n que me encanta, pero en este momento soy futbolista. Trato de defender a mi equipo y lo har¨¦ a muerte, independientemente de lo que digan los dem¨¢s.
P. ?Le cae bien Mourinho?
R. A m¨ª, s¨ª. Mourinho me cae muy bien. Pienso que ¨¦l interpreta un papel, su papel. Va a las ruedas de prensa, cuando va, con un guion preparado. Y creo que ha decepcionado a much¨ªsima gente que esperaba m¨¢s de ¨¦l. Pero yo estuve a punto de trabajar con Mourinho en el Chelsea. Hemos hablado en muchas ocasiones y me parece un profesional que hace muy bien su trabajo. Aunque a m¨ª no me gusta el papel que hace, como seguramente a ¨¦l tampoco le gusta el m¨ªo. Aun as¨ª, pienso que es una persona fant¨¢stica.
P. ?Piqu¨¦ y Alves son los ¨²nicos agitadores de una plantilla aparentemente tan sosegada?
R. Hay muchos m¨¢s y algunos que incluso son m¨¢s cachondos que yo. Pero de puertas afuera tienen una imagen tranquila. El buen rollo que hay en el vestuario es tremendo. Yo nunca hab¨ªa vivido esto. Y mira que ten¨ªa un vestuario fant¨¢stico en el Sevilla, tanto que pensaba que ser¨ªa imposible de repetir. Creo que pocos jugadores tienen el privilegio de estar en un vestuario como este. Que nos echemos de menos dice mucho de nuestra amistad.
P. No tienen tiempo para echarse de menos.
R. S¨ª, cuando nos vamos de vacaciones. Yo, particularmente, llega un momento en que empiezo a preguntar cu¨¢ndo volvemos.
P. Tras tantos a?os en Sevilla, ?le atrae Barcelona?
R. La vida en Barcelona es muy atractiva. Es una ciudad preciosa. Mis amigos siempre me dicen que vivo en la mejor ciudad del mundo. Seguramente, cuando deje el f¨²tbol, me quedar¨¦ a vivir aqu¨ª.
Entrevista terminada. "?Ya?", pregunta; "podr¨ªa seguir. Ya ve, me encanta hablar de f¨²tbol".
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