El fiscal pide la condena del yerno de los Tous para no alterar la "paz social del Estado"

El yerno de la familia de joyeros Tous, Llu¨ªs Corominas, debe ser condenado por matar a uno de los hombres que pretend¨ªan asaltar la casa familiar. As¨ª al menos lo entiende la fiscal del caso, que pidi¨® ayer al jurado popular un veredicto de culpabilidad. Si Corominas es absuelto, razon¨®, "se abrir¨¢ una puerta peligrosa para la paz social del Estado". El juicio, que se celebra en la Audiencia de Barcelona y llega a su recta final, ha reabierto el debate sobre los l¨ªmites de la leg¨ªtima defensa.

La fiscal, Teresa Duerto, dedic¨® tres horas a desmontar la versi¨®n de Corominas, que ha incurrido en numerosas contradicciones sobre lo ocurrido el 9 de diciembre de 2006 en una urbanizaci¨®n de Sant Fruit¨®s de Bages (Barcelona). Esa tarde, un grupo de ladrones de origen albanokosovar intent¨® robar en el chal¨¦ de los joyeros. Un auxiliar observ¨® la escena por las c¨¢maras de vigilancia y alert¨® a Corominas, que cogi¨® su pistola y se acerc¨® en su todoterreno hasta un Renault Megane aparcado en la calle, donde aguardaban dos de los asaltantes.

En pocos segundos y a menos de un metro de distancia, dispar¨® dos veces con el arma. Uno de los tiros impact¨® en la cabeza de Sinani Gazmend, que muri¨® dos d¨ªas despu¨¦s. La fiscal, que pide siete a?os y medio de c¨¢rcel para Corominas, considera que este actu¨® de forma consciente y que, al contrario de lo que sostiene la defensa, no fue v¨ªctima del p¨¢nico: "En una situaci¨®n as¨ª, lo l¨®gico es salir corriendo. ?l pudo hacerlo. En vez de eso, dispar¨®".

El yerno de los Tous declar¨® que hab¨ªa visto una pistola en manos de Gazmend. En el juicio oral, sin embargo, ha admitido que quiz¨¢ la imaginaci¨®n le jug¨® una mala pasada -los asaltantes solo llevaban herramientas para cometer butrones en el maletero- y que, al observar un "movimiento brusco" del ladr¨®n se vio "muerto" y dispar¨®. La fiscal niega la leg¨ªtima defensa porque no hubo agresi¨®n. Los asaltantes, dijo, no pusieron en riesgo a Corominas ni a sus suegros, que no estaban en casa. Duerto plante¨® el juicio como un choque "entre el derecho a la propiedad y el derecho a la vida".

El abogado de la acusaci¨®n afirm¨® que Corominas se tom¨® la justicia por su mano y pidi¨® al jurado que no juzgue a los protagonistas, sino los hechos. "Sinani no era un ¨¢ngel, pero rehu¨ªa el enfrentamiento, solo quer¨ªa entrar a robar a una casa deshabitada", dijo el letrado, Josep Riba. "Se ha intentado victimizar al acusado y criminalizar a la v¨ªctima", a?adi¨®. La estrategia de la defensa ha pasado por presentar a Gazmend como miembro de una peligrosa banda kosovar.

Corominas admiti¨® que se acerc¨® al Megane para evitar la huida de los ladrones. Pero subray¨® que, de haber sabido que estaba ocupado, jam¨¢s lo habr¨ªa hecho. Es una de sus contradicciones, ya que inicialmente dijo que se dirigi¨® al coche para alertar del peligro a una pareja de novios. La fiscal¨ªa replic¨® que este conoc¨ªa la existencia del Megane porque, tres d¨ªas antes, los ladrones ya hab¨ªan tanteado la casa y el propio Corominas hab¨ªa examinado las im¨¢genes de las c¨¢maras.

La fiscal reconoci¨® que no puede sostener que el yerno de los Tous quisiera matar a los asaltantes. Pero s¨ª que dispar¨® consciente de que pod¨ªa causarles la muerte. Y que lo hizo con abuso de superioridad: desde su coche y con chaleco antibalas. Corominas dijo que no lo llevaba puesto, pero dos mossos que acudieron al lugar de los hechos afirmaron que s¨ª. Al llegar los agentes, el acusado (con licencia para varios tipos de arma) se present¨® como jefe de la seguridad de los Tous. En el juicio dijo que actu¨® "como un familiar preocupado por sus suegros".

La defensa, que presentar¨¢ su informe final el jueves, pide la absoluci¨®n para Corominas alegando que actu¨® en leg¨ªtima defensa y con un "miedo insuperable".