'Tristelecciones'
El trance no nos pilla completamente desentrenados. Y, sin embargo, entristece cada vez que se produce. Cuando los terroristas hibernan, la izquierda abertzale resplandece en votos; y cuanto m¨¢s se alimenta la esperanza de que sea una hibernaci¨®n-para-no-despertar, m¨¢s y m¨¢s votos cosechan. Para los requeteoptimistas -que de todo hay en la vi?a del Se?or-, resulta hasta beneficioso: como no querr¨¢n perder ese bot¨ªn, no permitir¨¢n que sus "primos" vuelvan a las andadas; o bien, una vez incorporados a las instituciones, aprender¨¢n a apreciar los principios y procedimientos democr¨¢ticos, etc¨¦tera, etc¨¦tera. Ojal¨¢ tengan raz¨®n.
Pero la pregunta es: ?por qu¨¦ tantos votos para Bildu, y no para otros partidos como Aralar que son igualmente independentistas y de izquierdas, pero caracterizados por un rechazo m¨¢s claro a la violencia etarra? ?C¨®mo puede el 25% de la poblaci¨®n votar por una opci¨®n pol¨ªtica que da por buenas -o al menos no por lo suficientemente malas como para hacer expl¨ªcita su repugnancia- cinco d¨¦cadas de actividad terrorista? ?C¨®mo puede tragarse tanta gente ese relato ¨¦pico de que ellos son las verdaderas v¨ªctimas, los verdaderos h¨¦roes resistentes de un Estado opresor? ?C¨®mo puede no entender tanta gente que la democracia tiene l¨ªmites o no es democracia, que la tolerancia tiene l¨ªmites o no es tolerancia? ?C¨®mo puede tanta gente "premiar" que se deje de matar, pero sin reconocer ni la m¨¢s m¨ªnima responsabilidad a las personas y a las ideas que secundaron esa pol¨ªtica criminal? ?C¨®mo es que no hay m¨¢s gente que se sienta todo lo vasquista que se quiera, pero que ante todo se sienta ser humano asqueado e indignado por lo que compatriotas suyos son capaces de hacer y justificar por su ansia de diferenciaci¨®n identitaria?
En fin, y ahora viene lo que viene. El PSE y el lehendakari han quedado muy tocados, s¨ª, y van a tener que reflexionar, coger fuerzas y prepararse para lidiar con los toros m¨¢s dif¨ªciles. Con Bildu presionando desde las instituciones, ?c¨®mo llevar adelante desde la educaci¨®n, la pol¨ªtica, los medios de comunicaci¨®n y otras frentes la labor de deslegitimaci¨®n de la violencia? ?C¨®mo seguir aplicando el principio fundamental de "tolerancia cero" con el atrezzo y las manifestaciones callejeras apolog¨¦ticas en tantos y tantos Ayuntamientos gobernados por la izquierda abertzale? (Me imagino, una vez m¨¢s, las fiestas de esos pueblos, con pancartas hirientes como vallas de espinos para las v¨ªctimas y sus allegados...).
No cabe duda de que el PNV tiene ahora una responsabilidad determinante: ha de decidirse por una de sus dos almas. Por inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Y luego vendr¨¢n las auton¨®micas, y la pel¨ªcula no se acabar¨¢. Y luego otras elecciones, y la pel¨ªcula seguir¨¢. To be continued es una expresi¨®n alegre y frustrante, esperanzadora y agotadora.
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