Condenas a agresores y colegios

El caso de Jokin, un adolescente de 14 a?os que acab¨® con su vida en Hondarribia (Guip¨²zcoa) en 2004, hizo visible el acoso escolar en Espa?a. Un problema que siempre ha existido, seg¨²n los expertos, pero al que probablemente no se le prest¨® suficiente atenci¨®n hasta aquel momento. A partir de entonces, m¨¢s v¨ªctimas se atrevieron a denunciar y las autoridades comenzaron a tomarse en serio las medidas para prevenir y atajar los conflictos (se crearon protocolos, se form¨® a profesores y padres, el Gobierno y las comunidades constituyeron el Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar). Y la justicia actu¨®.

Estos son algunos ejemplos: en 2006, cuatro menores fueron condenados a un a?o de libertad vigilada en Ja¨¦n por acosar y dar una paliza a un compa?ero de 14 a?os; en 2007, tres j¨®venes de C¨®rdoba fueron condenados a servicios a la comunidad por insultar, golpear, dar collejas y vejar a un compa?ero de 12 a?os. En 2005, se conden¨® a dos a?os de internamiento a los menores que acosaron a Jokin, y a sus padres se les conden¨® el pasado febrero a pagar una multa conjunta de 70.000 euros. En este caso, el tribunal eximi¨® al instituto de la responsabilidad que le reclamaban los familiares del menor.

En otras ocasiones s¨ª se ha condenado al colegio. El mes pasado, el centro Amor de Dios, de Alcorc¨®n (Madrid), fue condenado por un juzgado de primera instancia a 40.000 euros de multa por no haber evitado las vejaciones y las agresiones que una ni?a sufri¨® en su centro entre los 7 y los 10 a?os. Poco despu¨¦s se ha conocido otra sentencia similar, que en este caso condena al colegio Joan Pelegr¨ª, de Barcelona, a pagar 32.769 euros por motivos muy parecidos.

Los estudios m¨¢s serios publicados en los ¨²ltimos a?os coinciden en que el acoso escolar ha disminuido en Espa?a. El problema es que este tipo de violencia continuada es muy dif¨ªcil de medir, sobre todo si se manifiesta a trav¨¦s de las nuevas tecnolog¨ªas. El ciberacoso es precisamente lo que m¨¢s preocupa ahora a muchos expertos.