De la alcald¨ªa a la cola del paro
Barroso renuncia a ser edil tras su debacle en Puerto Real
El 22 de mayo se ha cobrado la carrera pol¨ªtica de un hist¨®rico dirigente en la provincia de C¨¢diz. Jos¨¦ Antonio Barroso, de Izquierda Unida, ha pasado de ser la fuerza m¨¢s votada en su municipio, Puerto Real (40.667 habitantes), a ser la cuarta. De ocho concejales a solo dos. De 5.683 votos a 1.920. As¨ª que Barroso ha asumido la responsabilidad. "No han ido contra mi partido, sino contra m¨ª". Ayer comunic¨® oficialmente que se va. Renunciar¨¢ a su acta de concejal. "Lo primero que har¨¦ ser¨¢ apuntarme al paro", anunci¨®.
Barroso ha fracasado en su novena participaci¨®n en unos comicios locales. Solo un pacto entre todos los partidos de la oposici¨®n le ha impedido gobernar un mandato desde 1979. Durante la campa?a ya intuy¨® que no repetir¨ªa como alcalde pero, al menos, esperaba unos resultados aceptables que le permitiesen mantener su puesto en la Diputaci¨®n o presentarse como un valor firme de su partido para otras opciones. La debacle sufrida ha sido demasiado contundente. Puerto Real ser¨¢ gobernado ahora por Maribel Peinado, la candidata del PA, a la que Barroso convirti¨® en blanco de sus cr¨ªticas y, por tanto, en la mejor opci¨®n para los electores que quisieron castigarle en las urnas.
"Yo no me enga?o como pueden hacer otros. S¨¦ lo que han querido decirme los vecinos el 22 de mayo. No ha sido algo contra mi partido sino contra m¨ª y mi gobierno. As¨ª que renuncio a mi acta de concejal y me marcho", dijo ayer en una entrevista en Radio C¨¢diz. Le quedan algunos d¨ªas de trabajo en la Diputaci¨®n, donde era diputado y llevaba las responsabilidades de Vivienda. En cuanto finiquite esta labor, se apuntar¨¢ a las listas de desempleo como uno m¨¢s.
El adi¨®s de Barroso es la despedida a un experto orador y curtido polemista. Sus frases enrevesadas, su pomposo vocabulario, sus salidas de tono, sus lazos con los gobiernos de Cuba o Venezuela han sido parte de su forma de gobernar. Tambi¨¦n su compromiso con los trabajadores, como los de astilleros o los de Delphi. No dud¨® en ponerse a la cabeza de sus movilizaciones y de levantar el brazo reivindicativo m¨¢s alto que nadie. Su mayor repercusi¨®n nacional la consigui¨® con sus cr¨ªticas al Rey. Lleg¨® a ser condenado por injurias a la Corona por los improperios dedicados al monarca. Nunca rectific¨® sus palabras. De hecho, las repite cada vez que puede, aunque ya sin difusi¨®n.
Los que le conocen dudan de su retirada. O, al menos, est¨¢n convencidos de que se le seguir¨¢ escuchando. De momento, pretende seguir en la tertulia de Carlos Herrera en Onda Cero. "Puedo aportar mi visi¨®n de la pol¨ªtica nacional y de las cuestiones internacionales de Am¨¦rica Latina". Estos conocimientos tambi¨¦n quiere seguir aplic¨¢ndolos en su partido. Porque su marcha de concejal no significa abandonar su militancia pol¨ªtica. Barroso dice que deja un ayuntamiento solvente, con n¨®minas pagadas y proyectos en marcha.
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