"Ahora espero que me llamen para testificar"

A Ratko Mladic la justicia internacional le acusa de genocidio y cr¨ªmenes contra la humanidad; de planear y ejecutar una larga lista de atrocidades que causaron la muerte a m¨¢s de 100.000 personas durante la guerra de Bosnia-Herzegovina a principios y mediados de los a?os noventa. La matanza de Srebrenica y el cerco a Sarajevo son las dos grandes masacres por las que se recuerda al llamado carnicero de los Balcanes. Pero el Tribunal Penal Internacional de la antigua Yugoslavia, en La Haya, recuerda tambi¨¦n que las fuerzas del general Mladic se empe?aron en la limpieza ¨¦tnica de musulmanes por toda Bosnia-Herzegovina. Que miles de bosnios fueron encerrados y maltratados.

Miles de ellas fueron mujeres, violadas y torturadas en centros de detenci¨®n. Ayer, las supervivientes de los horrores balc¨¢nicos mostraron una profunda alegr¨ªa ante la esperanza de que casi dos d¨¦cadas despu¨¦s se haga justicia. Algunas esperan que la pr¨®xima vez que suene el tel¨¦fono, al otro lado del hilo se encuentre un funcionario del Tribunal Penal Internacional y que llame para invitarles a testificar en contra de Mladic. "Ahora solo espero que me llamen para testificar", dice desde Sarajevo Alisa Muratcehajic, una bosnia que sufri¨® torturas durante los 21 d¨ªas que permaneci¨® encerrada en el centro de Kula.

"Estoy feliz de que haya llegado este d¨ªa", dice Sivac, una superviviente

"Espero que lo trasladen pronto a La Haya", afirma otra v¨ªctima

El acta de acusaci¨®n del Tribunal de la Haya indica que en Sarajevo, capital de Bosnia-Herzegovina, "a partir de mayo de 1992, las fuerzas serbobosnias bajo comando y control del general Ratko Mladic utilizaron artiller¨ªa y francotiradores para atacar zonas civiles de la ciudad y a su poblaci¨®n civil". El cerco a Sarajevo se prolong¨® durante 43 meses.

En la ciudad bosnia de Srebrenica, un enclave declarado zona segura por la ONU y protegido por cascos azules, 8.000 hombres y ni?os musulmanes murieron desarmados y masacrados por las fuerzas serbias en 1995, y fueron despu¨¦s sepultados en fosas comunes con bulldozers. Las familias de las v¨ªctimas, que no olvidan, esperan ver a Mladic entre rejas, pero tambi¨¦n se preguntan ahora qu¨¦ consecuencias tendr¨¢ la captura del general serbio para los comandantes de los cascos azules holandeses, que estaban destacados en Srebrenica durante la matanza.

Srebrenica fue una carnicer¨ªa de hombres. Las mujeres, con frecuencia olvidadas, tambi¨¦n fueron v¨ªctimas de la campa?a de limpieza ¨¦tnica que condujo a la violaci¨®n, la tortura y al encierro de miles de ellas. Desaparecidos y asesinados sus maridos, el objetivo era que dieran a luz a beb¨¦s de padres serbios. Las organizaciones que han investigado estos cr¨ªmenes cifran en 20.000 el n¨²mero de bosnias musulmanas que fueron violadas por militares serbios a mediados de los noventa. Muchas de ellas tuvieron hijos que dieron en adopci¨®n. Otras, los criaron lejos de la verdad, haci¨¦ndoles creer que sus padres fueron h¨¦roes de guerra bosnios ca¨ªdos en combate.

A Nusreta Sivac los militares serbios la torturaron en tres campos de concentraci¨®n: Omarska, Keraterm y Trnopolje. Las im¨¢genes de este ¨²ltimo centro, en las que se pod¨ªa ver a hombres desnutridos con el torso desnudo detr¨¢s del alambre de espino, dieron la vuelta al mundo. Sivac cuenta horrores de las violaciones y torturas que se produjeron en el interior de aquellos centros y de cuyo trauma a¨²n lucha por recuperarse. Ayer, Sivac expresaba su inmensa alegr¨ªa por tel¨¦fono desde Prijedor, a unos 20 kil¨®metros de la frontera con Croacia. "Estoy feliz de que haya llegado este d¨ªa. Ahora solo espero que Ratko Mladic tenga un juicio justo. Espero que le condenen por todos sus cr¨ªmenes", dice esta antigua juez.

Muratcehajic, que forma parte de la asociaci¨®n de supervivientes de campos de concentraci¨®n de Bosnia, dice que ahora est¨¢ deseando ver la cara del Mladic capturado. "Espero que le trasladen pronto al Tribunal de La Haya y que llegue el momento de ver su cara en la televisi¨®n", cuenta desde Sarajevo. "[Mladic] No solo es responsable del genocidio de Srebrenica. Tambi¨¦n es culpable de los abusos sexuales y torturas cometidos contra nuestra gente".

La organizaci¨®n de Muratcehajic calcula que 54.000 personas fueron encerradas en campos por toda Bosnia. "De ellas, m¨¢s de 20.000 fueron violadas", estima.