La crisis reduce los accidentes laborales pero dispara el acoso en el trabajo
Uno de los efectos, beneficioso, de la crisis econ¨®mica es la notable rebaja de los accidentes laborales y, sobre todo, de los siniestros con resultado de muerte. En paralelo, y en sentido contrario, la precariedad, la flexibilidad y la intensidad que requieren los patronos disparan los problemas asociados al acoso y a la violencia laboral, "la siniestralidad silenciosa", en palabras de Marisa Rufino, secretaria de Salud Laboral de la ejecutiva federal de UGT, que se manifiesta esencialmente en bajas por depresi¨®n o trastornos de ansiedad. "Aceptamos condiciones de trabajo en perjuicio de nuestra salud", coment¨® Rufino en la presentaci¨®n de una jornada dirigida a delegados de prevenci¨®n de riesgos laborales y psicosociales, y record¨® que la Comisi¨®n Europea "ya considera un riesgo estructural el estr¨¦s laboral, un problema que afecta en torno al 40% de los asalariados, que se produce en el 50% de las empresas y que nos cuesta un 10% del PIB".
La expresi¨®n m¨¢xima del problema ser¨ªan los 44 suicidios registrados entre trabajadores de France T¨¦l¨¦com en apenas a?o y medio, la mayor¨ªa en el lugar de trabajo. Pero el problema de la violencia laboral se extiende por todos los sectores.
T¨¦cnicos de UGT del Pa¨ªs Valenciano han elaborado a lo largo de una d¨¦cada un "procedimiento" de prevenci¨®n de la violencia laboral que acaba de ser asumido por el Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo. Los habituales protocolos establecen que el acoso debe ser reiterado, continuado o intencionado para ser denunciable. Y llevar a un acosador ante el juez es complicado. No es f¨¢cil recabar pruebas solventes. Y, en el mejor de los casos, el demandante logra un despido. El procedimiento establece v¨ªas de reparaci¨®n previa para frenar en seco la violencia al primer atisbo.
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