Protecci¨®n de Datos expedienta a Barcelona por registrar las multas a clientes y meretrices

Por segunda ocasi¨®n en cinco a?os, la Agencia Catalana de Protecci¨®n de Datos y el Ayuntamiento de Barcelona se enfrentan por la identificaci¨®n de los infractores de la ordenanza que proh¨ªbe la prostituci¨®n en la calle. La agencia abri¨® un nuevo expediente por considerar que, a la hora de la denuncia, la Guardia Urbana vulnera la intimidad de las prostitutas y los clientes al solicitarles datos como su nombre, su apellido, su n¨²mero de DNI y su direcci¨®n, seg¨²n avanz¨® ayer Ara.

El Consistorio tuvo noticia del expediente el pasado 18 de mayo. El proceso a¨²n se encuentra en fase de alegaciones y los servicios jur¨ªdicos del Ayuntamiento est¨¢n preparando una respuesta, que ha de entregar antes del 17 de este mes. El eje de la defensa, seg¨²n una portavoz, es que "los datos que se piden son los m¨ªnimos necesarios para tramitar y comunicar la denuncia".

En alg¨²n lugar de los archivos del Consistorio hay una lista que relaciona nombres, n¨²meros de DNI y multas. All¨ª est¨¢ el registro de todas las multas que impone la Guardia Urbana, como las de tr¨¢fico y las de personas que demandan u ofrecen servicios de prostituci¨®n. Sin un archivo as¨ª ser¨ªa imposible organizar el recaudo. Sin embargo, de acuerdo con la agencia, estos datos dan informaci¨®n sobre "la tendencia o h¨¢bitos sexuales" de los ciudadanos. Dentro de su raciocinio, por ejemplo, el mismo principio se tendr¨ªa que aplicar para aquellos que son multados por beber alcohol en la v¨ªa p¨²blica: el Ayuntamiento tendr¨ªa un registro de "borrachos".

Ayer la s¨ªndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpci¨® Vil¨¤, asegur¨® que su despacho ha estudiado casos en los que a pesar de que las multas "se anulan por defectos formales" el nombre de la denunciada y "el presunto ejercicio de la prostituci¨®n contin¨²an archivados como m¨ªnimo un a?o para comprobar la reincidencia".

En 2006, la agencia abri¨® un expediente similar al Consistorio, despu¨¦s de que la ONG ?mbit Dona denunciara que la Guardia Urbana diligenciaba formatos con los datos de las prostitutas. En su d¨ªa el Ayuntamiento asegur¨® que su ¨²nico objetivo era corroborar si las mujeres "hab¨ªan sido informadas con anterioridad", aunque acept¨® que en el formulario no hab¨ªa ninguna referencia sobre el derecho de protecci¨®n de datos.

En 2010, La Guardia Urbana impuso 2.183 multas a mujeres por oferta de servicios sexuales y 912 a hombres que los buscaban. Seg¨²n la ordenanza, los agentes deben informarles de que su conducta est¨¢ prohibida y pedirles que no persistan en ella. Si insisten, son denunciados.