Los ediles de Madrid se quedan sin escolta

Los concejales madrile?os dejar¨¢n de contar con la protecci¨®n personal de un escolta en la pr¨®xima legislatura, que comienza el d¨ªa 11. As¨ª, la cifra total de personal dedicado de forma directa a la seguridad de los ediles se reducir¨¢ aproximadamente a la mitad.

Racionalizar el gasto p¨²blico, como se ha propuesto hacer el Ayuntamiento de Madrid, no solo implica reducirlo. A veces se trata de emplear mejor el dinero disponible. A veces, es cuesti¨®n de dar ejemplo. En esa l¨ªnea de austeridad se encuadra, por ejemplo, el recorte de coches oficiales anunciado esta semana. De los 57 actuales (uno por edil) se pasar¨¢ a 36 (para los miembros del Gobierno municipal, los tres portavoces de la oposici¨®n y los 21 presidentes de juntas de distrito). El ahorro no ser¨¢ relevante, toda vez que la flota actual de veh¨ªculos le cuesta al Ayuntamiento unos 350.000 euros (en r¨¦gimen de renting), y la mayor¨ªa de conductores son empleados p¨²blicos. Pero sirve de ejemplo para la ciudadan¨ªa sobre las intenciones municipales, aunque en este caso no haya sido el PP sino un partido de la oposici¨®n, UPyD, el que haya puesto el recorte sobre la mesa.

El dispositivo de protecci¨®n pasa de unas 200 personas a entre 100 y 115

Esta medida ha provocado adem¨¢s otra, complementaria pero que trasciende el ¨¢mbito econ¨®mico. El Ayuntamiento de Madrid cuenta con alrededor de 200 personas para proteger a los concejales, entre escoltas, equipos de contravigilancia y dem¨¢s. Cada edil dispone de dos escoltas, que trabajan por turnos desde el momento en el que el coche oficial les recoge en casa para ir a trabajar hasta que les devuelve a su domicilio.

Esa plantilla se reducir¨¢ a entre 100 y 115 personas, al prescindir los concejales de ese servicio de seguridad (que depende de la Polic¨ªa Municipal y est¨¢ en manos de empleados p¨²blicos). Eso s¨ª, no todos los ediles lo har¨¢n: los portavoces de la oposici¨®n mantendr¨¢n su escolta, al igual que alg¨²n miembro del Gobierno. El alcalde tiene un dispositivo de protecci¨®n diferente, similar al de un ministro, que se mantiene.

A nadie se le escapa que se trata probablemente de la cuesti¨®n m¨¢s delicada a tratar por los grupos municipales de cara al inicio de la legislatura. Hoy se reunir¨¢ por primera vez el grupo de trabajo integrado por representantes del PP, el PSM, IU y UPyD, que debe decidir adem¨¢s sobre cuestiones pr¨¢cticas como el n¨²mero de asesores o el reparto de oficinas en la sede municipal. Sobre los escoltas, el Ministerio de Interior traslad¨® a los Ayuntamientos en el a?o 2000 la necesidad de que los concejales contaran con seguridad personal, en respuesta a los atentados cometidos por la organizaci¨®n terrorista ETA. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, se resiste a eliminar por completo esta protecci¨®n, y prefiere esperar a que Interior d¨¦ luz verde para hacerlo.

M¨¢s all¨¢ de la amenaza de ETA, aparentemente en sus horas finales, la posibilidad de una agresi¨®n por parte de exaltados o de vecinos enojados no supone un riesgo relevante. Y, como recalcan fuentes municipales, el escudo del que disponen los concejales resultar¨ªa endeble en caso de un atentado terrorista, pues se limita a sus horas y desplazamientos de trabajo; y adem¨¢s los coches en los que viajan no son blindados.