El presidente de Yemen resulta herido en un ataque contra su palacio
Saleh difunde un mensaje de audio que no disipa las dudas sobre su estado
El presidente de Yemen, Ali Abdal¨¢ Saleh, result¨® herido ayer junto a varios altos cargos en un ataque a la mezquita en la que rezaban dentro del palacio presidencial. La explosi¨®n, primero atribuida a un ob¨²s y m¨¢s tarde a una bomba, tambi¨¦n mat¨® a siete militares y enterr¨® cualquier salida pol¨ªtica al enfrentamiento que Saleh mantiene con los Al Ahmar, un clan rival que se ha alineado con la revuelta popular contra su permanencia en el poder. El miedo se ha apoderado de San¨¢, cuya poblaci¨®n teme que la ciudad sucumba a la guerra.
"Un ataque cobarde con un proyectil explosivo ha alcanzado durante las plegarias del viernes la mezquita del palacio presidencial, donde se encontraban Ali Abdal¨¢ Saleh y altos cargos del Gobierno", explic¨® poco despu¨¦s la agencia oficial de noticias Saba.
El Ej¨¦rcito responde bombardeando las casas de varios hermanos Al Ahmar
"Estoy bien, me encuentro bien", asegur¨® anoche Saleh en un mensaje de audio transmitido por la televisi¨®n nacional.
Con anterioridad, un responsable de su partido hab¨ªa dicho que Saleh estaba "herido ligeramente en la cabeza", seg¨²n France Presse. La cadena privada Suhail le hab¨ªa dado por muerto, algo que fue desmentido de inmediato en la televisi¨®n estatal. Suhail es propiedad de Hamid al Ahmar, hermano de Sadeq, el jefe tribal al que el Ministerio de Defensa acus¨® del ataque. El propio Saleh abund¨® en esta idea al acusar a "los hijos de Al Ahmar" y prometer que las fuerzas de seguridad capturar¨¢n a los culpables.
"Sabemos que el presidente est¨¢ herido, pero no de qu¨¦ gravedad", se?al¨® a este diario una fuente diplom¨¢tica desde San¨¢. La ausencia de im¨¢genes no ayudaba a descartar que sus heridas fueran m¨¢s graves que los "rasgu?os" mencionados por el viceministro de Informaci¨®n.
Junto al mandatario, tambi¨¦n resultaron heridos el im¨¢n de la mezquita, el primer ministro, los presidentes de ambas c¨¢maras del Parlamento, el gobernador de San¨¢, un diputado y el consejero de prensa del presidente. El presidente del Congreso y el gobernador se encontraban tan graves que en medios diplom¨¢ticos occidentales se les daba por muertos.
"Los Al Ahmar han cruzado todas las l¨ªneas rojas", declar¨® Tariq al Shami, portavoz del Congreso General del Pueblo, el partido gubernamental.
Miembros de su clan llevan 10 d¨ªas enfrent¨¢ndose a las tropas leales a Saleh, pero ayer un portavoz desminti¨® su responsabilidad. Seg¨²n su versi¨®n, recogida por Reuters, los hombres del presidente habr¨ªan perpetrado el ataque para justificar una escalada de los combates en la capital. Los soldados leales a Saleh respondieron bombardeando los domicilios de Hamid, de otros dos hermanos del jeque Sadeq y del general disidente Ali Mohsen. Los Al Ahmar abandonaron San¨¢.
El pulso entre ambas familias ha eclipsado la protesta popular que desde hace cuatro meses trata de acabar con casi 33 a?os de gobierno de Saleh. A pesar de la tensi¨®n que han introducido los combates, miles de personas volvieron a darse cita ayer en la plaza de la Universidad (rebautizada del Cambio) en el funeral por el medio centenar de muertos en la violencia de los d¨ªas anteriores. Los manifestantes se han declarado neutrales, pero corren el riesgo de ver sus aspiraciones enterradas tanto si los Al Ahmar logran desplazar a Saleh como si alcanzan un acuerdo.
"No sabemos qu¨¦ est¨¢ pasando, pero las casas tiemblan con los bombardeos, que cada vez son m¨¢s frecuentes", se lamenta Mohamed al A., un residente del noroeste de la capital. Mohamed, que tiene experiencia militar, no comprende c¨®mo pudo producirse el ataque. "La Guardia Republicana [unidad de ¨¦lite del Ej¨¦rcito] protege el palacio presidencial y tiene tomadas las monta?as a su alrededor", se?ala. Adem¨¢s, esas tropas est¨¢n bloqueando la entrada en San¨¢ de miles de miembros de las tribus de la confederaci¨®n Hashed, venidas desde su feudo en Amran. "Si entran los tribales, habr¨¢ robos y saqueos", asegura atemorizado. Muchos no han esperado para verlo y ya han salido de la ciudad.
Los militares, por su parte, tambi¨¦n se est¨¢n preparando. El Ministerio de Defensa anunci¨® que la brigada de fuerzas especiales, que como la Guardia Republicana dirige Ahmed, el mayor de los hijos de Saleh, se hab¨ªa desplegado por primera vez en la capital. La inc¨®gnita est¨¢ en saber qu¨¦ lado va a elegir el general Ali Mohsen, que en marzo se pas¨® con sus fuerzas a la oposici¨®n, pero que se ha mantenido al margen de los combates.
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