"Nunca hab¨ªa sentido tanto dolor"
Visita al hospital con la primera mujer dada de alta del s¨ªndrome ur¨¦mico
A su llegada a la planta 6-B, la expresi¨®n de Ulrike Brandi ten¨ªa un punto de incredulidad. Los m¨¦dicos escrutaban su silueta, como si sospecharan que hab¨ªan pasado por alto alg¨²n s¨ªntoma cuando dieron el alta a la primera mujer que ha superado el peligroso s¨ªndrome ur¨¦mico hemol¨ªtico (HUS, por su acr¨®nimo ingl¨¦s) en la cl¨ªnica Asklepios de Hamburgo-Altona. Como agradecimiento, Brandi reparti¨® unas cajas con dulces y peque?os regalos entre las enfermeras y doctores.
A la pregunta de c¨®mo se encuentra, la empresaria de 54 a?os abr¨ªa bastante los ojos tras las gafas, quiz¨¢s sorprendida a¨²n de responder que estupendamente a solo unos pocos metros de la cama a la que estuvo atada durante dos semanas y media. El doctor Grothaus la acompa?¨® a una sala para extraerle sangre para asegurarse de que ya no tiene en su cuerpo la temida E. coli O104, que ha matado a 18 personas en Alemania en las ¨²ltimas semanas.
Brandi es austera en el lenguaje y renuncia a expresiones como "nacer de nuevo". Pero cuando la escucha, concede: "S¨ª, algo as¨ª siento... Pero lo mejor es poder oler los ¨¢rboles y que te d¨¦ el viento en la cara".
El gastroenter¨®logo Friedrich Hagenm¨¹ller, al que la Wikipedia califica de "autoridad" en su disciplina, tampoco se permite un solo exceso verbal para describir la avalancha de pacientes. 100 infectados por la bacteria, 28 de ellos con el s¨ªndrome HUS. El 80% son mujeres, con las que se ha cebado la bacteria. Pero dos de los pacientes m¨¢s graves de la gran cl¨ªnica son hombres de 24 y 27 a?os. Llevan en coma m¨¢s de una semana.
El afable doctor Grothaus es bastante m¨¢s joven que Hagenm¨¹ller y no ocultaba su contrariedad al explicar que "estaban perfectamente sanos" hasta que se contagiaron de E. coli O104. Las toxinas que produce la bacteria da?an "todos los ¨®rganos". Los primeros en colapsar son los ri?ones. Unos 10 pacientes de la bacteria internados en Altona necesitar¨¢n una di¨¢lisis diaria por el resto de sus vidas. Algunos sufren da?os cerebrales, tambi¨¦n irreparables. Los dos j¨®venes en coma podr¨ªan no despertar m¨¢s.
Brandi, que se ha librado de todo esto, es rubia y delgada. Cuenta que el d¨ªa 14 de mayo se fue a bailar. Al d¨ªa siguiente, domingo, repiti¨®. El lunes por la ma?ana sufri¨® una descomposici¨®n que le hizo llamar al m¨¦dico. "Si lleva sangre, al hospital inmediatamente". Ingres¨® el d¨ªa 16. Una semana m¨¢s tarde le diagnosticaron HUS. "Yo pensaba que me estaba curando, porque la diarrea remit¨ªa... pero los m¨¦dicos vinieron a convencerme de que deb¨ªan provocarme una nueva, mucho m¨¢s fuerte, de forma artificial". El dolor de est¨®mago y de cabeza son "como mucho comparables a los peores momentos del parto sin anestesia". Pero Bieri "nunca hab¨ªa sufrido tanto dolor durante tanto tiempo". Sonriendo hacia los ¨¢rboles de la soleada Hamburgo, Brandi a?adi¨®: "Por eso ahora disfruto a¨²n m¨¢s de esto".
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