La FIFA, bajo sospecha
Aunque Blatter ha sido reelegido con m¨¢s del 90% de apoyos, las denuncias de corrupci¨®n han calado La campa?a fracasa porque Inglaterra, su promotora, tampoco est¨¢ limpia
En noviembre, el Comit¨¦ de ?tica de la FIFA suspendi¨® a dos de los 24 miembros de la Comisi¨®n Ejecutiva que dirige el f¨²tbol mundial. El nigeriano Adamu y el Reynald Temarii hab¨ªan sido grabados por reporteros del diario The Sunday Times -que se hac¨ªan pasar por representantes de la candidatura de EE UU Mundial 2022- aceptando dinero a cambio de votar por ese pa¨ªs.
A principios de mayo, el expresidente de la federaci¨®n inglesa (FA), lord Triesman, aprovech¨® su inmunidad parlamentaria para denunciar en los Comunes que cuatro ejecutivos de la FIFA le pidieron favores o dinero a cambio de su apoyo a Inglaterra para el Mundial 2018: el paraguayo Nicol¨¢s Leoz, el brasile?o Ricardo Terra Teixeira, el caribe?o de Trinidad y Tobago, Jack Warner, y el tailand¨¦s Worawi Makudi. El Comit¨¦ de ?tica desestim¨® estas acusaciones hace unos d¨ªas.
La catarata de acusaciones sit¨²a a la FIFA al nivel que estaba el COI hace 10 a?os
'The Sun' compar¨® en portada a Blatter con Gadafi: dos dictadores que no quieren irse
Pero s¨ª tuvo en consideraci¨®n otras vertidas el 26 de mayo: las de un miembro del Comit¨¦ Ejecutivo y secretario general de la Concacaf (la Confederaci¨®n de Am¨¦rica del Norte y del Sur y el Caribe), Chuck Blazer, que asegur¨® que su presidente, Jack Warner, y el candidato alternativo a Blatter a la presidencia de la FIFA, el catar¨ª Mohamed bin Hammam, ofrecieron 40.000 d¨®lares (27.600 euros) a cada uno de los 24 directivos de federaciones de la zona si votaban por Hammam. El catar¨ª, que preside el f¨²tbol asi¨¢tico, renunci¨® a sus aspiraciones presidenciales horas antes de ser suspendido, el domingo pasado, por la FIFA. Warner, que tambi¨¦n fue suspendido, divulg¨® como represalia parte de un correo de un alto cargo de la FIFA en el que este critica a Hammam por retar a Blatter: "Crey¨® que se puede comprar la FIFA como compr¨® el Mundial".
Esta catarata de acusaciones de corrupci¨®n han convertido a la FIFA en un organismo bajo sospecha al mismo nivel que estaba el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) hace 10 a?os. La federaci¨®n inglesa, con el apoyo arrollador de los medios de su pa¨ªs, lanz¨® la semana pasada una campa?a brutal para evitar que Blatter fuera reelegido el mi¨¦rcoles para un cuarto mandato. Pero Blatter gan¨® a Inglaterra por goleada: el congreso de la FIFA rechaz¨® la propuesta inglesa de aplazar las elecciones, en las que era candidato ¨²nico, y reeligi¨® a Blatter, de 75 a?os, con el 92% de los votos.
?Por qu¨¦, en medio de ese tsunami de acusaciones de corrupci¨®n, la FIFA encumbr¨® a su discutido presidente? Hay muchas razones, no necesariamente excluyentes entre s¨ª. Hay un componente de negaci¨®n de la realidad y de cierre de filas en lo que se tiende a llamar la familia FIFA. Puede que mucha gente pensara que acusar a Blatter de la corrupci¨®n de otros era injusto. Y muchos pod¨ªan estar de acuerdo con las denuncias pero pensaban que no era el momento ni la manera.
Pero, por encima de todo, parece haberse impuesto la creencia de que Inglaterra no puede dar lecciones y que la campa?a desatada es, sobre todo, un intento de vengar la humillaci¨®n nacional por haber obtenido solo dos votos y ser el primer eliminado en una carrera que, por pura ceguera, hab¨ªan dado por ganada: la organizaci¨®n del Mundial 2018. Gan¨® Rusia, un pa¨ªs de gran tradici¨®n futbol¨ªstica, con dinero a raudales y que nunca lo ha organizado.
Para hacerse una idea de la virulencia de la campa?a basta ver una primera p¨¢gina del tabloide The Sun en la que le comparaba con Muamar el Gadafi: dos dictadores que no quieren marcharse.La crisis se compara mejor con otro famoso dictador, Sadam Husein. Mucha gente se ha opuesto al golpe de mano ingl¨¦s no para defender a Blatter sino por la dudosa legitimidad moral de quienes han querido derrocarle. De la misma forma que la inmensa mayor¨ªa de quienes se opon¨ªan a la guerra de Irak detestaban a Sadam, pero no entend¨ªan por qu¨¦ quer¨ªan derrocarle quienes le tuvieron como aliado cuando cometi¨® sus peores cr¨ªmenes.
Inglaterra apoy¨® el ascenso de Blatter a la presidencia de la FIFA en 1998 porque pensaba que eso le ayudar¨ªa a conseguir el Mundial de 2006, que finalmente se fue a Alemania. Y ahora ha ocultado los casos de corrupci¨®n que conoc¨ªa para no da?ar sus opciones a conseguir el de 2018. Solo cuando ha perdido esa batalla ha decidido denunciar la corrupci¨®n de la FIFA. El propio lord Triesman admiti¨® en su declaraci¨®n en los Comunes que no hab¨ªa hablado antes para no poner en peligro la candidatura. ?Habr¨ªa hablado despu¨¦s si Inglaterra hubiera conseguido el Mundial?
"La federaci¨®n inglesa no tiene autoridad moral" para presentarse como alternativa a Blatter, escribi¨® el mi¨¦rcoles el periodista Matthew Syed en un valiente art¨ªculo en The Times, encuadrado en el grupo medi¨¢tico m¨¢s activo contra Blatter. Inglaterra no s¨®lo ocult¨® la corrupci¨®n de otros para no da?ar sus intereses, sino que la practic¨®. Aunque de manera m¨¢s sibilina que ofreciendo cheques contra votos. As¨ª lo concluye Syed al analizar varios episodios de la candidatura inglesa al Mundial 2018. Por ejemplo, se comprometi¨® a jugar un amistoso en Tailandia que se cancel¨® horas despu¨¦s de que el representante tailand¨¦s en la FIFA reculara en su promesa de votar por Inglaterra. "Quiz¨¢s en la FA crean que proponer un amistoso no constitu¨ªa un acto de corrupci¨®n. Pero entonces tienen que explicar la diferencia moral entre enviar un sobre lleno de dinero a la federaci¨®n tailandesa y enviarle el valor m¨¢s preciado -sus jugadores- para conseguir el mismo objetivo", escribe Syed. El periodista recuerda lo sorprendida que se qued¨® Inglaterra al saber que solo hab¨ªa logrado dos votos. Eso significaba que Corea del Sur, que optaba al Mundial 2022, no hab¨ªa cumplido su compromiso de intercambiarse los apoyos, algo prohibido.
Esos ejemplos no hacen a la FIFA m¨¢s limpia. Al contrario. Sea por rabieta o por valores, la cruzada contra Blatter no ha fracasado porque las acusaciones no tengan sustancia, sino porque quien las presentaba no ten¨ªa credibilidad. Pero al menos han servido para que Blatter se comprometa a hacer m¨¢s transparente la la FIFA y m¨¢s cre¨ªble el proceso de elecci¨®n de sedes mundialistas.
La FIFA est¨¢ abocada al mismo proceso de renovaci¨®n que vivi¨® el COI. Y los garantes no van a ser pulcros acad¨¦micos o combativos periodistas, sino fr¨ªas multinacionales que no quieren arriesgar en un organismo con mala imagen: Adidas, Coca-Cola, Sony, Visa, Hyundai/ Kia y Emirates. Poderoso caballero, don Dinero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.