Latinoam¨¦rica se mira hoy en Per¨²
Las presidenciales del pa¨ªs andino son clave para forjar en la regi¨®n un modelo capaz de crear riqueza y mantener la fe de sus ciudadanos en la democracia
Amanece nublado en Lima y un quiosquero del elegante barrio de Miraflores se resiste a interpretarlo como un mal augurio. "Ay, se?or, ojal¨¢ no se nos nuble el futuro...". El hombre es uno de los tantos votantes indecisos que hoy tienen pr¨¢cticamente en sus manos el nombre del pr¨®ximo gobernante de Per¨². Las encuestas oscilan como un medidor de presi¨®n fuera de control: unas dan una ligera ventaja al nacionalista Ollanta Humala y otras a la populista Keiko Fujimori. Todo apunta a que quien se alce con la victoria lo har¨¢ por un pu?ado de votos.
La expectaci¨®n que han levantado los comicios est¨¢ m¨¢s que justificada. Tras una primera vuelta hace dos meses en las que por propia torpeza quedaron eliminados los dos candidatos del centro pol¨ªtico, la presidencia ha quedado en manos de los dos contrincantes populistas m¨¢s extremos: la hija del expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 a?os de prisi¨®n por delitos de lesa humanidad, y un exmilitar que antes comulgaba con el chavismo venezolano y que ahora dice identificarse con la izquierda m¨¢s moderada del continente.
Todo apunta a que la victoria electoral se decidir¨¢ por un pu?ado de votos
La elecci¨®n entre el horror del pasado y el temor al futuro es una dura prueba para Per¨² y para toda Latinoam¨¦rica. Hace apenas 40 a?os hab¨ªa solo tres democracias en la regi¨®n y hoy como mucho puede decirse que hay unas pocas autocracias. Al alcance de todo el continente est¨¢ la consolidaci¨®n de los sistemas que consagran la libertad y la igualdad de oportunidades. Las elecciones de hoy ser¨¢n una prueba de si los avances pol¨ªticos y econ¨®micos son irreversibles o si el peligro de volver a los d¨ªas del autoritarismo y el caos econ¨®mico a¨²n acecha.
Brasil, Uruguay, Colombia, Chile..., con todos sus fallos y asignaturas pendientes, son pa¨ªses que han logrado un equilibrio entre los sistemas pol¨ªtico y econ¨®mico que les da estabilidad y permite a sus ciudadanos no solo so?ar con el bienestar, sino albergar la esperanza de obtenerlo. Esta convicci¨®n, un pilar del desarrollo tambi¨¦n palpable en Per¨², fue descrita por uno de los padres de la econom¨ªa moderna, el brit¨¢nico William Stanley Jevons: "Podemos llamar feliz al hombre que, no importa cu¨¢n baja sea su posici¨®n y reducidas sus posesiones, puede siempre esperar m¨¢s de lo que tiene y sentir que cada momento de esfuerzo tiende a realizar sus aspiraciones". Pero aunque la mayor¨ªa de los peruanos ya se siente as¨ª, a¨²n hay un 35% que no lo entiende de ese modo.
Per¨² ha crecido econ¨®micamente mucho, pero ha descuidado la equidad en la distribuci¨®n de la renta y este error le puede costar hoy 20 a?os de esfuerzos. Por eso ambos candidatos han prometido mantener el modelo de desarrollo pero con una vuelta de tuerca en las pol¨ªticas sociales para frenar el descontento popular de aquellos que no han visto los beneficios de que la econom¨ªa haya avanzado a un ritmo medio del 5% anual los ¨²ltimos 10 a?os. Sin embargo, muchos votantes, especialmente la clase media que ha florecido al calor de la bonanza, no se f¨ªan de que Humala vaya a cumplir con la promesa de mantener el modelo econ¨®mico o de que Keiko Fujimori no caiga en la tentaci¨®n de aplastar las libertades para gobernar a su antojo.
"En mi lado puede haber dudas", explic¨® el viernes el candidato de Gana Per¨² tras una entrevista, "pero en el otro lado hay pruebas. La gente que acompa?¨® a Fujimori y Montesinos [el exjefe del servicio secreto] es la misma que ahora acompa?a a Keiko". Pero la candidata de Fuerza 2011 dice que el "comandante" Humala no puede hablar de integridad cuando sobre ¨¦l pesan denuncias sobre abusos de autoridad y negocios con el narcotr¨¢fico durante su etapa militar. Ninguno de los dos ofrece certeza sobre sus credenciales democr¨¢ticas.
La campa?a ha sido muy sucia y ha polarizado a la sociedad peruana. Humala logr¨® el apoyo del expresidente Alejandro Toledo y del equipo que consolid¨® el camino del crecimiento econ¨®mico tras el fin del fujimorismo. Keiko sum¨® al exministro de Finanzas Pedro Pablo Kuczynski y otros pol¨ªticos de centro para moderar su imagen y contrat¨® al exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, para que le asesore en la lucha contra la delincuencia.
Aparte de los fichajes, la carrera presidencial reabri¨® viejas heridas y atiz¨® antiguos rencores. El Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa decidi¨® respaldar a Humala, y Fujimori respondi¨® sumando a sus filas al economista Hernando de Soto, enconado enemigo del escritor desde los tiempos en que fue candidato presidencial contra Alberto Fujimori. Los enemigos de Humala se encargaron de reavivar los abusos cometidos durante la guerra contra el terrorismo y de poner al exmilitar en el centro de la infamia.
Las nubes sobre Lima invitan a reflexionar y a leer. Todo lo visto y o¨ªdo estos d¨ªas recuerda al libro El pez en el agua, las memorias de Mario Vargas Llosa, a la novela La hora azul, de Alonso Cueto, o a la investigaci¨®n Muerte en el Pentagonito, del periodista Ricardo Useda; que dan cuenta de los abusos del conflicto interno... Solo falta La promesa de la vida peruana, ese ideal de una vida mejor descrito por el historiador Jorge Basadre que ha renacido y se ha frustrado miles de veces.
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