Portugal vota un programa de crisis
Los principales partidos han evitado debatir durante la campa?a del abaratamiento del despido o el encarecimiento de la salud p¨²blica exigidos por el plan de rescate
Los portugueses votan hoy en las elecciones m¨¢s singulares de la historia de su democracia. El pa¨ªs depende de un pr¨¦stamo millonario exterior para no caer en la bancarrota, y los organismos financieros han impuesto, a cambio, un dr¨¢stico plan de austeridad que los tres principales partidos se han comprometido a cumplir a rajatabla. En otras palabras, el pr¨®ximo Gobierno tendr¨¢ que aplicar el programa que fue anunciado en Lisboa justo hace un mes por la llamada troika formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisi¨®n Europea y el Banco Central Europeo (BCE). Sin apenas margen de maniobra.
Parad¨®jicamente, la campa?a electoral ha transcurrido como suele ser habitual, con ataques y descalificaciones mutuas de los candidatos, y ausencia de una explicaci¨®n del contenido de las medidas del plan de ajuste. Como si fueran unas elecciones m¨¢s. Ninguno de los tres partidos con posibilidades reales de gobernar, -Partido Socialista (PS), el conservador Partido Social Dem¨®crata (PSD) y el derechista Centro Democr¨¢tico Social (CDS)- ha explicado claramente las impopulares medidas del programa de tres a?os que firmaron con la troika. Est¨¢ en juego un pr¨¦stamo de 78.000 millones de euros para poner en orden las cuentas p¨²blicas, que presentan un d¨¦ficit de 8,7% del PIB y una deuda del 92,4% del PIB.
Los desacuerdos pol¨ªticos entre S¨®crates y Passos Coelho son parciales
Los dirigentes lusos miran de reojo el agravamiento de la situaci¨®n en Grecia
"Se espera un ajuste dram¨¢tico en los ingresos familiares", advierte un analista
Los conservadores del CDS esperan tener la llave para formar una coalici¨®n
En esta situaci¨®n de emergencia, las diferencias entre Jos¨¦ S¨®crates, primer ministro en funciones y candidato del PS, y los candidatos opositores Pedro Passos Coelho, del PSD, y Paulo Portas, del CDS, son m¨¢s de matiz que de fondo. Sus discursos de poco han servido para despejar la tremenda incertidumbre sobre el futuro de la mayor¨ªa de votantes. "Los portugueses no han escuchado a los principales partidos discutir de lo que le espera a Portugal", escrib¨ªa Jo?o Marcelino, director de Di¨¢rio de Not¨ªcias, "y lo que les espera es un ajuste dram¨¢tico en los ingresos anuales de todas las familias, por la subida de impuestos, las deducciones, las actualizaciones de los salarios, las prestaciones sociales perdidas, la subida de los transportes...".
El programa acordado por los tres grandes partidos con los organismos financieros establece como meta un d¨¦ficit p¨²blico del 3% del PIB en 2013. Las medidas para reducir el gasto y aumentar el ingreso son, en gran parte, las que figuran en la receta habitual del FMI, pero en este caso incluye tambi¨¦n reformas de gran calado en la Administraci¨®n del Estado central y municipal, y en la justicia. La troika visitar¨¢ Portugal trimestralmente para vigilar el cumplimiento del plan de ajuste.
Sin diferencias relevantes en los temas de fondo, los desacuerdos reales entre S¨®crates, un pol¨ªtico de raza desgastado por la crisis, y el aspirante Passos Coelho, tienen que ver con aspectos como la fusi¨®n o desaparici¨®n de ministerios o el aumento de impuestos (IVA) para compensar la reducci¨®n de la contribuci¨®n de las empresas a la Seguridad Social. Asuntos como la flexibilizaci¨®n del mercado de trabajo y el abaratamiento del despido, o el encarecimiento de la salud p¨²blica, son medidas firmadas en el acuerdo con la troika, a pesar de que durante la campa?a electoral cada uno ha hecho su particular interpretaci¨®n de los compromisos.
La certeza para un amplio sector de la poblaci¨®n es que vienen tiempos duros que har¨¢n la vida m¨¢s dif¨ªcil a los m¨¢s d¨¦biles. Con una econom¨ªa en recesi¨®n, no es previsible que a corto plazo se reduzca el desempleo del 12,4%, seg¨²n cifras oficiales y que los sindicatos elevan al 13,5%, la quiebra de empresas (1.700 en lo que va de a?o), el endeudamiento de las familias con los bancos, el aumento de casas embargadas o los dos millones de pobres (20% de la poblaci¨®n).
Los dirigentes pol¨ªticos que firmaron el compromiso con los organismos financieros miran de reojo a Grecia, pa¨ªs que en Portugal transmite las peores sensaciones. El Gobierno socialista de Yorgos Papandreu acaba de aprobar medidas adicionales de ajuste al plan aprobado hace un a?o, y se dispone a negociar una reestructuraci¨®n de la deuda, porque el rescate de 110.000 millones de euros no es suficiente. A pesar de los sacrificios impuestos a la poblaci¨®n, los mercados desconf¨ªan de Grecia y mantienen la presi¨®n. En la pr¨¢ctica, las nuevas medidas supondr¨¢n m¨¢s recortes sociales y privatizaciones.
Las encuestas vaticinan un apretado triunfo de Passos Coelho, que le permitir¨ªa formar un gobierno de coalici¨®n de centro-derecha con el CDS. Paulo Portas, l¨ªder de esta formaci¨®n, ha hecho, sin duda, la campa?a electoral m¨¢s eficaz, seg¨²n reflejan los sondeos, en los que ha mantenido un crecimiento sostenido. Pol¨ªtico experimentado -ha sido ministro de Defensa-, puede tener la llave del pr¨®ximo Gobierno. Estar¨¢ con toda probabilidad en el nuevo Ejecutivo, tanto si lo encabeza Passos Coelho, su aliado natural, como si el primer ministro vuelve a ser S¨®crates. Puede ser ministro de Exteriores o, incluso, vice primer ministro, a imagen y semejanza del liberal dem¨®crata brit¨¢nico Nick Clegg, en el Gobierno de coalici¨®n con David Cameron.
Los partidos a la izquierda del PS, comunistas y Bloco de Esquerda (BE), rechazan el acuerdo con la troika por considerarlo una intervenci¨®n extranjera. Su campa?a ha sido coherente con su postura, y sus candidatos han sido los que m¨¢s han hablado del coste social que tendr¨¢ el programa de austeridad. El comunista Jer¨®nimo de Sousa es el ¨²nico candidato que defiende "un gran debate nacional" sobre la salida de Portugal de la eurozona. El caballo de batalla de Francisco Lou?¨¢, candidato del BE, ha sido la renegociaci¨®n de la deuda, que califica de impagable. Las encuestas atribuyen en conjunto un 15% a estas dos formaciones de izquierda. M¨¢s all¨¢, hay una decena de grupos extraparlamentarios, que no tienen ninguna posibilidad de entrar en la Asamblea de la Rep¨²blica.
El veredicto de las urnas determinar¨¢ tambi¨¦n el futuro pol¨ªtico de los dos principales l¨ªderes portugueses. Una derrota de S¨®crates puede desembocar en su dimisi¨®n como secretario general del PS. Almeida Santos, presidente de honor del partido, ha dicho claramente que S¨®crates tiene que retirarse si pierde, en aras del inter¨¦s nacional. Id¨¦ntico camino puede seguir Passos Coelho, si es el derrotado, ya que a pesar de su ascenso fulgurante, no ha conseguido estar arropado por todos los barones del PSD.
?ltimos sondeos
- Partido Social Dem¨®crata (PSD). Entre el 38,5 y el 35,4% de intenci¨®n de voto.
- Partido Socialista (PS). Entre el 31,3% y el 30,1%.
- Centro Democr¨¢tico Social (CDS). Entre el 13,4% y el 9,7%.
- Partido Comunista (PCP). Entre el 8,5% y el 7,4%.
- Bloco de Esquerda (BE). Entre el 6% y el 4,5%.
Encuestas elaboradas por: TVI / P¨²blico, SIC / Radio Renascen?a y Di¨¢rio Econ¨®mico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.