Espa?a a Sol (y Sol a los barrios)
Representantes de todos los campamentos debaten en Madrid el futuro del 15-M - Las plazas intentan luchar contra el des¨¢nimo
Sol se puso ayer cient¨ªfica y jug¨® al despiste con las leyes de la f¨ªsica. Por una parte volvi¨® a llenar la plaza de gente. Us¨® su fuerza centr¨ªpeta para volver a convertir al kil¨®metro cero en el coraz¨®n de las protestas. Celebr¨® su primer encuentro estatal, que reuni¨® a representantes de campamentos de toda Espa?a. Por otro lado, sigui¨® su camino para escapar del des¨¢nimo que acecha a los acampados y recurri¨® a su poder centr¨ªfugo para implantar el movimiento m¨¢s all¨¢ de Sol y llegar de una vez a los barrios.
Las 43 delegaciones de todos los rincones de Espa?a fueron llegando a Madrid a lo largo de la tarde del viernes para asistir a la especie de congreso estatal al que estaban invitados. Los indignados de Sol hicieron de anfitriones del encuentro, cuyo objetivo es poner en com¨²n las acciones de unos y otros, y estudiar el futuro del movimiento. Sol se volvi¨® a llenar de gente para la interacampada, como se bautiz¨® al encuentro en Internet, pero solo por un par de d¨ªas. El paso del tiempo y la lentitud en la toma de decisiones, que desespera a algunos y desencanta a otros, hacen que ya ni en fin de semana el campamento recupere la imagen de los miles de indignados que dio la vuelta al mundo.
La reuni¨®n de Lavapi¨¦s fue una de las m¨¢s numerosas, con 400 personas
La misi¨®n ¨²ltima de las delegaciones llegadas desde todos los puntos de Espa?a es estudiar la forma de mantener vivo el esp¨ªritu del 15-M. Internet ser¨¢ esencial. Adem¨¢s, Barcelona propuso recorrer uno a uno todos los pueblos de Espa?a; Torrelavega crear un gobierno paralelo que aglutine "el poder del pueblo"; Vigo opt¨® por llevar la protesta a Portugal, mientras que Granada anunciaba la toma de la Alhambra. Hab¨ªa para todos los gustos. Hoy, a mediod¨ªa, se presentar¨¢n las conclusiones de esta lluvia de ideas que ha ca¨ªdo el fin de semana sobre Sol.A continuaci¨®n, los representantes provinciales se reunieron por autonom¨ªas. De ah¨ª tambi¨¦n saldr¨¢n ideas. En Madrid, en 38 municipios de la regi¨®n y en 30, barrios se celebraron asambleas, en general no tan numerosas como las del fin de semana pasado, primer d¨ªa de convocatoria.
En ning¨²n punto del d¨ªa se incluy¨® el debate de mantener o no la acampada en Sol, pero eso no libr¨® a los barrios de la dificultad de avanzar en la toma de decisiones. Es probable que pocos de los asistentes se hayan le¨ªdo la Gu¨ªa r¨¢pida para la dinaminazaci¨®n de las asambleas populares, colgada en la web del movimiento. El documento, de 4.000 palabras, es todo menos una gu¨ªa r¨¢pida y se convierte casi en un reflejo de lo que sucede al movimiento.
Los indignados chocan una y otra vez con su propio sistema, que obliga a un consenso total para tomar decisiones. Un ¨²nico disenso paraliza la propuesta y mete a la asamblea en un bucle. En los barrios, con reuniones semanales o quincenales, se avanza de forma m¨¢s lenta incluso.
As¨ª, el barrio de Chueca, que ayer reuni¨® a unas 50 personas en la plaza de V¨¢zquez de Mella, retomar¨¢ la semana que viene el mismo tema que trataron ayer y el pasado domingo: "?D¨®nde nos reunimos?". Uno propone a las seis de la tarde para evitar el sol del mediod¨ªa. Uno disiente. Otro apuesta por la Plaza del Rey, que tiene sombra. Otro disiente.
Mucho m¨¢s numerosa y algo m¨¢s organizada fue la asamblea de Lavapi¨¦s. Con megafon¨ªa profesional, toldos para cubrir del sol y unas 400 personas. Tanto despliegue recibi¨® incluso la visita de la Polic¨ªa Municipal, que record¨® a un par de representantes que las techumbres y la megafon¨ªa no estaban permitidas. Pero la advertencia se qued¨® solo en eso, un aviso. Ya cerca de las tres de la tarde, cada consenso fue celebrado con alivio. "?De verdad que no hay nadie en contra?", pregunt¨® el portavoz cuando todos hab¨ªan decidido apoyar y participar en la manifestaci¨®n com¨²n que se celebrar¨¢ el 19 de junio y que recorrer¨¢ todos los barrios, se unir¨¢ en Atocha y llegar¨¢ hasta el Congreso de los Diputados. La ausencia de manos en contra provoc¨® una exclamaci¨®n: "?Qu¨¦ alegr¨ªa!". Al fin. Propuesta aprobada.
Los barrios todav¨ªa tienen que organizar su estructura de funcionamiento, fijar sus comisiones de trabajo y coordinaci¨®n y empezar a caminar. El tiempo, como en Sol, va en su contra. Est¨¢n obligados a avanzar lo suficientemente r¨¢pido para que la gente no deje de participar en las asambleas. Ayer algunos incluso cruzaban los dedos cuando se o¨ªa la pregunta "?Alguien en contra?". Los brazos en cruz de los disidentes, la se?al de que no est¨¢ de acuerdo, provocaban suspiros. Otra vez, propuesta denegada.
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