Un muro al resto

Cuando Rafael Nadal deja Par¨ªs, Roger Federer, derrotado en la final del domingo, ya ha emitido su sentencia, ya ha dado su veredicto, ya ha sido la v¨ªctima del juicio. "Juega mejor contra los mejores", dice el suizo tras ver c¨®mo el hexacampe¨®n gana su Roland Garros m¨¢s complicado en lo relativo a los rivales entre los 10 mejores del mundo a los que ha debido enfrentarse en el torneo: el n¨²mero cinco en los cuartos de final (el sueco Soderling), el cuatro en las semifinales (el brit¨¢nico Murray) y el tres (el propio Federer) en el partido decisivo. Ninguno pudo domar a Nadal. Nadie consigui¨® derribarle en los momentos determinantes. A lo largo de sus seis duelos por el trofeo parisiense, el espa?ol se enfrent¨® a 68 bolas de break, una barbaridad. Pero solo cedi¨® 13, el 19%. Incre¨ªble.

Kilo a kilo y tiro a tiro, Nadal es el campe¨®n con m¨¢s decisi¨®n de los que ha visto el p¨²blico de la capital francesa. Lo dice esa estad¨ªstica de breaks. Lo cuenta la comparaci¨®n con el sueco Bj?rn Borg, el hombre r¨¦cord. Nadal ha conquistado tantos entorchados en Roland Garros como ¨¦l (seis) con una participaci¨®n menos (siete por ocho), lo ha logrado tras ceder menos sets (13 por 25) y pese a enfrentarse m¨¢s veces a jugadores clasificados entre los 10 mejores (11 por ocho).

El l¨ªmite del ¨¦xito de Nadal est¨¢ en que mantenga su capacidad para transformar lo malo en algo bueno. Tras el tenista se oculta un hombre reflexivo, cultivado por su familia en constantes debates amistosos. Con los mismos a?os que el espa?ol, 25, Borg, un solitario, sinti¨® que su cabeza herv¨ªa y abandon¨® el tenis. Dio por terminado el momento del sufrimiento. Nadal, no. "Las victorias en las que uno debe luchar, en las que debe dar lo mejor de s¨ª mismo en todo momento para revertir la situaci¨®n, hacen los t¨ªtulos m¨¢s especiales", reflexion¨®. "En 2008 se termin¨® el torneo y no sent¨ª que hubiera ganado Roland Garros porque lo hice en tres sets, sin una cuarta ronda, unos cuartos, una semifinal o una final dif¨ªciles, sin muchos momentos duros", record¨®.

Esa capacidad para enfocar las dificultades como un desaf¨ªo queda reflejada en la visi¨®n de Toni Nadal, su t¨ªo y entrenador. "El l¨ªmite de cada jugador, a excepci¨®n de Messi", cuenta, "est¨¢ en sus rivales: en Djokovic, Federer, Murray, Del Potro, Ferrer o Soderling, entre otros. Hay m¨¢s gente. Son los que realmente nos limitan, los mejores, los que te ponen en verdaderos aprietos y en tu lugar", prosigue; "Rafael no depende solo de s¨ª mismo".

Ese pensamiento azuza el d¨ªa a d¨ªa de Nadal. "Me siento muy afortunado por lo que he conseguido, pero quiero seguir trabajando para ser competitivo hasta que la cabeza y el f¨ªsico den", dijo. Sean bolas de break o posibilidades de mejora en el juego para competir con los adversarios, se alimenta de retos.